"Sólo se tú" | Camilo Madrigal. [BL]

🦎 capítulo cuatro:

Hacer más...

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  Sentado en una silla en la sección de lectura de la biblioteca, Luis está haciendo algunos garabato en su libreta cuando siente a alguien tocar su hombro. Cuando alza la cabeza y gira a ver quién es, se ríe al verse a él mismo. —Hola, Camaleón. —sonrie enorme. Y cambiando a su apariencia original, Camilo le regresa el saludo con otra sonrisa.

A Luis le gusta Camilo Madrigal, es lo que siempre está pensando cuando está con él, no puede evitar que todo en el castaño le fascine. Al comienzo estaba feliz por tener un amigo, pero en los últimos meses estaba comenzando a sentir algo más por el chico. Era extraño, pero cada pequeña acción, cada pequeño detalle en Camilo, lo notaba bajo una luz diferente. Era como si todo en Camilo Madrigal brillara, desde cada una de sus diferentes sonrisas hasta la forma en que había comenzado a hablar lento para él, gesticulando con todo su cuerpo para que entendiera con exactitud lo que quería decir. Era divertido, todo bromas y chistes. Travieso, juguetón, Luis tuvo que salir corriendo varias veces a su lado para no ser atrapados por las pobres víctimas ocasionales del cambia formas. 

Era dramático, decía que sería un actor fantástico, siendo siempre expresivo y exagerado con sus gestos. Sin embargo, también era centrado, siempre ayudando a todos antes de jugar. Se preocupaba por su familia y por él, y eso le encantaba. Era una de las tantas cosas que admiraba de él, una de las tantas cosas que amaba de él. Camilo era sonrisas traviesas y tímidas, era gestos exagerados y delicados al mismo tiempo; era pecas adorables y rizos suaves.

Luis había tenido una semana demasiado larga sobrepensando los nuevos sentimientos que Camilo provocaba en él, haciendo que su corazón latiera como loco con el más pequeño toque. Su pecho se sentía pesado con un sentimiento agradable cuando sonreía o hacia una expresión demasiado adorable, y su cara se ponía sutilmente roja cuando sentía su atenta mirada sobre él.

Al comienzo se había sentido mal por lo que sentía, creía que de alguna forma, estaba traicionando los sentimientos de amistad que Camilo sentía por él. Sin embargo, no los podía evitar, así que sólo le quedaba aceptarlos y mantenerlos en secreto. No quería alejar a Camilo, darle asco o asustarlo de alguna manera. Tampoco podía hablarlo con nadie, porque sus padres eran fantásticos, pero no se sentía seguro de decirles cómo se sentía. Y para colmo, su único amigo era Camilo. También podía medio contar a Mirabel, pero ella era la prima de Camilo y no se sentía cómodo hablando con ella sobre lo que sentía por su primo, quien era como su hermano.

En ese sentido, estaba solo, por su cuenta. Pero estaba bien, mientras Camilo siguiera a su lado, todo estaría bien.

—Hey. —Camilo inclina su cabeza demasiado cerca de la de Luis, quien estaba distraído pensando. Al ser sorprendido por la cercanía del castaño, se asusta y salta de la silla casi tumbandola al piso. —¡Lo siento! —el chico dice alzando sus manos en un gesto para calmarlo. —No quería asustarte.

—Esta bien. —Luis responde arreglado sus lentes con una mano para hacer un gesto con la otra. Cuando ve que Camilo se calma, toma la libreta sobre la mesa y cambia la hoja en donde estaba haciendo garabatos. —[¿Qué haremos hoy? ¿Alguna idea emocionante? ¿Una aventura o travesura?] —escribe en el papel. Camilo y él no se podían ver tan seguido como querían, cada uno ocupado con las tareas del hogar ayudando a la familia. Pero cuando se juntaban, siempre surgía algo para hacer.

Con la libreta a la altura de la cara, Camilo sólo puede enfocarse en la sutil sonrisa de emoción que Luis le da, no en lo que está escrito en la hoja. Sin embargo, notando que esté espera una respuesta, reacciona y lee rápido lo que le pregunta.