16 ; Sorry.

2K 343 242
                                    


         ────────୨♡୧────────

Estaba nervioso, revisaba mi teléfono a cada segundo asegurándome de que Mikey no me cancelara pero eran casi las 8:00 y no me había mensajeado aun, así que supuse que vendría en camino.

Restregaba mis manos en mis jeans para quitar el sudor de ellas.

—Takemichi, tu puedes hacerlo..

La puerta sonó y corri a abrirla. Recibí a Mikey con una cálida sonrisa que él no me devolvió.

No me permití ponerme triste, esta noche era especial. Nada ni nadie iba a arruinarla.

—¿Quieres cenar primero o vemos una película?—Pregunté acercándome a él.

—Mejor cenemos, no puedo llegar tarde a casa.

Había preparado una cena especial para nosotros, tenía todo preparado. Pero en toda la cena pude notar a Mikey algo tenso.

¿Estará nervioso cómo yo?

¿Acaso sabe lo qué tengo planeado?

—M-Mikey—comencé a decir, tomé sus manos entre las mías y lo miré a los ojos—Y-yo... Yo tengo algo que decirte.

Manjiro me miró y su rostro mostraba confusión. Aunque si muy bien estaba actuando raro, se veía triste y sin ánimo, no mostraba mucho afecto hacia mi como siempre, no me había dicho que era lindo o tierno desde que llegó o me había abrazo o besado. No podía ser culpa mía, ¿Cierto? Estoy seguro, tal vez solo tuvo un mal día. Si, debe ser eso.

—Mitchy, sabes que puedes decirme cualquier cosa.—Dijo Mikey dulcemente, aunque no tan dulce como antes.

—Mikey... Me gustas...—Solté mirándolo a los ojos buscando aquella chispa en ellos, pero no la encontré—Me gustas mucho, Manjiro.—Dije desesperado por una reacción, sin embargo, su rostro estaba en blanco—Estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo... Nunca te lo dije porque no tenía la confianza para hacerlo, pero ahora... Ahora como sé que también te gusto, me atreví a confesarme.

—¿Qué?—Preguntó evitando mirarme a los ojos.

Mi corazón dolió.

—Me gustas, y yo a ti también te gusto.—Me acerqué más a él, pero se alejó—Mikey, no hagas esto.

—Takemichi, creo que estás confundido.

¿Takemichi? Hace años que él no me llamaba así.

—No estoy confundido.

Él se alejó de mi sentándose en el sofá colocando sus manos en su cabeza. Yo me acerqué y me hinqué frente a él.

—¿Qué tiene de malo que me gustes?

¿Qué iba a saber él de mis sentimientos?

—Estoy enamorado de ti, ¿Sí? Tú no sabes cómo me siento cuando estoy junto a ti, no sabes lo mucho que me duele que seas novio de Sanzu, odio que me trates como tu hermanito, detesto que me restriegues lo bien que va tu relación con Sanzu. ¡Lo odio!— Las lágrimas no tardaron en salir—Yo te amo... Mikey te amo y...

No me resistí más y tomé su rostro uniendo nuestros labios en un beso, uno lleno de sentimientos, tristeza, enojo y talvez amor. Moví mis labios al darme cuenta que Mikey se había quedado estático.

Por fin estaba probando esos labios finos y dulces.

Lami su labio inferior e introduje mi lengua en su boca. Sentí como lentamente movía sus labios y tomaba fuerte mi nuca. Nuestras lenguas jugaban entre sí.

Nos separamos por falta de aire. Miré su rostro, y se veía confundido.

—M-mikey.

Manjiro se levantó de golpe dirigiéndose a la puerta principal, yo lo seguí por detrás mientras las lágrimas caían por mi rostro.

¿Había hecho mal?

—Por favor, no te vayas así.—Tomé la manga de su suéter antes de que pudiera subir a su auto—No debí besarte, y sé que estuvo demasiado mal, pero es que...—Mikey me interrumpió con su ceño fruncido.

—Takemichi, no estás enamorado de mí.

Y seguía con el rollo.

—¡Sí, lo estoy!—Dije frustrado.

Él cerró sus ojos. ¿Por qué no entiende que lo amo?

—No me gustas, Takemichi.—Dijo con la cabeza baja—Solo te veo como mi hermanito. Lo siento.

Mis lágrimas salían sin parar, mi garganta ardía. Manjiro me estaba rechazando, y eso dolía demasiado.

—Pero... yo te gusto.—Él me miró como si tuviera lástima de mí.

—No, no me gustas, yo amo a Sanzu.—Dijo fríamente, haciendo que mi llanto se hiciera aún más fuerte.

—Estabas celoso de Inupi.

Manjiro suspiró antes de responder.

—Sólo no quería que te lastimara, pero se ve como un buen chico, se nota que le gustas. Deberías estar con él.

¿Por qué estaba siendo tan seco?

Él nunca me había hablado de esa manera, tan frío y sin sentimientos.

Este no era mi Mikey.

—Yo sólo quiero estar contigo, no con alguien más.

Limpié mis lágrimas con las mangas de mi camisa, y miré a Manjiro, sus ojos estaban tristes y apagados.

—Me prometiste que no ibas a dejar que nadie me hiciera daño.

Soy tan idiota, tan, pero tan idiota.

—Pero tú lo estás haciendo.—Caminé hasta quedar frente a él—Dime, Mikey, ¿qué vas a hacer al respecto?

—Mitchy, lo siento. No puedo corresponderte, y créeme que a mi me duele igual.

—No pareciera.

Me puse de puntillas acunando su rostro en mis manos y besé delicadamente sus labios.

—Te amo Mikey, pero creo que ya no podemos ser amigos.

Mikey abrió sus ojos para protestar, pero antes de que dijera algo hablé.

—Lo siento pero no puedo ser amigo de alguien que me hizo daño. Yo estoy enamorado de ti y sería muy incómodo para nosotros y para todos a nuestro alrededor.

—Mitchy, por favor.

Sus ojos comenzaron a cristalizarse, pero no iba a dejar que eso me afecte.

—Espero seas feliz con tu novia.—Palmeé su hombro antes de alejarme—Es mejor así. Nadie sufrirá si ya no estamos juntos.

—Mitchy, te amo.

—Lo sé, y yo también. Lástima que nos amemos de manera diferente.

Me despedí con la mano y entré corriendo a casa. Lloraba incontrolablemente, subí a mi habitación y lloré. Lloré como nunca había llorado antes.

La persona que más amaba se fue.

Intenté ser alguien que no era, solo por ti.

Intenté sacarte celos, para poder saber lo que sentias por mí.

Me esforcé tanto para que pudieras amarme.

¿Acaso no soy suficiente para ti?

5 años de amistad se fueron a la mierda por sentimientos que nacieron sin yo querer, solo sucedió.

Manjiro siempre fue atento, sobreprotector, cariñoso, fue inevitable no enamorarme de él.

Lo que significa que fue todo culpa de Mikey, no mía. Si tan solo él no hubiera sido tan lindo conmigo, no me hubiese enamorado de ese tonto.

Lo mejor será que me olvide de él, ¿Verdad?

so fuckin' cute Donde viven las historias. Descúbrelo ahora