so fuckin' cute

10 ; Is Manjiro Sano jealous?

(02/04)

—¿Listo para tu primer día?—Preguntó Takemichi viendo como Inupi colocaba su mochila en su hombro y asentía con la cabeza.

Takemichi y Chifuyu junto con inupi caminaban hacia la universidad. El rubio se veía relajado para ser su primer día en una nueva universidad. De vez en cuando Chifuyu le decía que no estuviera nervioso, le daba consejos y hablaba sobre los dichosos grupos sociales.

—No te preocupes Fuyu, no estoy nervioso.—Inupi sonrió con su postura relajada.

Al llegar a la universidad las miradas se posaron en nosotros o más bien en Inupi, lo cual era normal, era el chico nuevo sin mencionar que era muy guapo.

—Hola Mitchy, Chifuyu.—Saludó a ambos chicos, pero su vista se detuvo en el chico de pelo rubio—Hola, soy Manjiro, pero puedes decirme Mikey. Ella es mi novia, Sanzu. ¿Y tú? Debes ser nuevo.—Se presentó amablemente con una sonrisa.

—Seishu Inupi, y sí, soy nuevo. Un gusto conocerlos.—Dijo Inupi antes de ir en busca de su horario.

Manjiro frunció el ceño recordando que ese era el chico que según su Takemitchy, era más guapo y divertido que él.

Con que él es Inupi.

Su clase había iniciado y ni Chifuyu y Takemichi prestaban atención a lo que el profesor explicaba.

—¿Dices que se puso celoso?—Habló bajo cubriendo su boca con su mano. Para Chifuyu era emocionante.

—No diría celoso, pero su voz sonó algo tensa.—Chifuyu reprimió una risita.

—Y qué hetero eh.

—Más bien bisexual.—El de ojos celestes lo miró con el ceño fruncido.

—Hetero, homo, bi o asexual, esos son celos, Take.

—¿Celos de qué, Fuyu? Mikey tiene novia y es muy linda, además, su relación parece ir muy bien.

Al pelinegro le dolía decir aquello, pero debía admitirlo, su relación iba bastante bien, y aunque quisiese que no fuera así, esa era la verdad.

—Tal vez no lo hayan sido.—Comenzó a decir Chifuyu, poniendo su mano en su barbilla, pensando— Pero, ¿Y qué tal si hacemos que si los tenga?

Una sonrisa malvada se formó en los labios de Chifuyu.

Chifuyu hizo una risa malvada que terminó asustando a Takemichi y a unos cuantos más haciendo que los miraran raro y que el profesor los sacara de la clase por no prestar atención.

—Viste lo que provocas.—Reprochó Takemichi. Siempre terminaban afuera del salón porque Chifuyu no podía dejar su drama de lado.

—Lo siento, pero me es inevitable ser yo.

Takemichi rodó sus ojos y esperaron a que fuera la hora para ir a la cafetería. el pelinegro moría de hambre.

Al entrar a la cafetería, lo primero que los ojos azules de Takemichi vieron fue a Mikey dándole de comer a Sanzu.

Un día. Solo. Pido. Un. Puto. Día. ¡En el que no tenga que ver a esos dos tan juntos! ¿Es tan dificil?

—¿En qué estás pensando Chifuyu Matsuno?—Preguntó el pelinegro alzando una ceja.

—En que debes sacarle celos a Mikey.

Takemichi tomó el brazo de Chifuyu dirigiéndolo a la mesa más alejada de esos dos. Odiaba verlos así, lastimaba su corazoncito.

—Aquí está bien.—Sonrió Takemichi sentándose en la banca que le daba la espalda a Sanzu y a Manjiro.

—Huir de tus problemas no es la solución, Take.—Le aconsejó Chifuyu— Debes afrontar tus problemas ¡Darles la cara! —Dijo todo dramático poniéndose de pie.

—Me avergüenzas amigo.

—A mi igual.—Dijo Inupi acercándose a ellos, les sonrió a ambos y se sentó al lado de Takemichi.

—¿Qué tal tu clase, mocoso?—Preguntó Chifuyu volviéndose a sentar fijando su mirada en su primo.

—Bien.—Contestó Inupi dándole un gran mordisco a su hamburguesa.

—Que seco eres, Inupi.

Siguieron comiendo, hasta que Chifuyu volvió a hablar.

—Oye Inupi, ¿Qué piensas sobre salir con Takemichi?—Sonrió divertido mientras que Takemichi se contenía en golpearlo.

Inupi examinó con la mirada a Takemichi antes de sonreír. Nadie conocía mejor a Chifuyu Matsuno como Takemichi Hanagaki y Seishu Inupi.

—Sé más directo, Fuyu.—Soltó Inupi sorprendiendo a ambos amigos.

—¿A qué te refieres?—Preguntó Chifuyu haciéndose el incomprendido, pero vamos, nadie podía engañar a Seishu.

Inupi dejó salir un largo suspiro antes de mirar a su primo.

—Te conozco, tu mirada y esa sonrisa solo me dicen que estas tramando algo y no seré parte de eso a menos que me lo digas.

Takemichi y Chifuyu se miraron entre sí, ambos tenían confianza con el menor, en el pasado eran muy unidos así que ¿Por que no decirle?

—Solo si Take está de acuerdo.—Chifuyu miró a Takemichi y este asintió, por lo que procedió a contarle al menor—Queremos sacarle celos a alguien.—Inupi alzó su ceja.

—¿Quién es el afortunado, Take?

El pelinegro miró hacia atrás e Inupi copio su acción. El chico guapo que se presentó junto con su novia, Manjiro.

—¿Manjiro?—Takemichi asintió—¿Te gusta?—Inupi volvió a asentir—¿Y tiene novia?

—Sí, Inupi, deja de preguntar tanto.—Dijo Chifuyu—¿Nos ayudaras?

—Podría hacerlo, pero quiero oírlo de los labios de Take.

Inupi miró a Takemichi, quien suspiró y con las mejillas rojas habló:

—No sólo me gusta, ¡Lo amo! Pero él solo me ve como su hermanito, su bebé ¡Y tiene novia! Lo que hace muy dificil que pueda tener algo con él, pero algo dentro de mi aún tiene la esperanza de que podamos estar juntos.

Takemichi habló y sus ojitos se pusieron cristalinos. Inupi palmeó su espalda para asentir ante las palabras dichas por el pelinegro.

—Te ayudaré.

Chifuyu y Takemichi sonrieron sorprendidos.

—¡Genial! Esto es lo que haremos...

Chifuyu no pudo terminar porque la voz de Mikey se hizo presente haciendo que el corazón de Takemichi diera un gran salto.

—Chicos, Mitchy.—Dijo mirando a Takemichi con una sonrisa, sonrisa que fue borrada al ver como Inupi colocaba su mano en la cintura de Takemichi.

El pelinegro se sonrojó, mientras que Chifuyu intentaba contener su risa.

El juego ya habia comenzado.

—¿Quieres salir esta noche, Take?—Preguntó Seishu, captando la atención de todos en la mesa, en especial la de Manjiro.

—Claro que sí, Inupi.

Ambos parecían estar en una burbuja o así lo veía Mikey.

—¿A qué venias, Mikey? Debe ser importante, porque dejaste a tu novia sola en la mesa.—Habló Chifuyu.

Mikey lo miró y negó aún sonriendo, pero la diferencia era que su sonrisa era tensa.

—No era importante, hablamos luego.

Y así como vino, se fue.

—No grites.—Pidió Takemichi a Chifuyu, quién estaba preparado para gritar.

—Es que no viste su cara.

Y al parecer el más emocionado de los tres era él.

Takemichi aun con las mejillas rojas miró el brazo de Inupi aún rodeando su cintura, para luego mirar de reojo a Mikey, este los miraba con el ceño fruncido y no parecía estar escuchando lo que Sanzu estaba diciendo.

Takemichi sonrió de lado y la pequeña esperanza que tenía se volvió un poco más grande.

Solo un poco.