so fuckin' cute

13 ; Manjiro likes Takemichi...?

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—¿Seguro que te encuentras bien?—Preguntó Takemichi notando como Inupi caminaba con algo de dificultad.

—Sí, ya te lo dije, solo fueron rasguños.—Contestó el más alto con su mano en su costilla.

Takemichi no muy convencido lo sentó en una banca, eran alrededor de las 8:00 p.m. Y esa calle no era muy transitada por lo que solo estaban ellos dos.

—No fueron rasguños, Inupi, estás sangrando.—Takemichi miró preocupado el labio de Seishu, estaba roto y sangraba.

—Estoy bien, Take.—Inupi se quejó antes de recostar su cabeza en el hombro del pelinegro-Perdón.

—¿Por qué?

—Por haberme comportado como un tonto, no quería que esto terminara así.

El de ojos azules sonrió y acarició el cabello dorado de Seishu.

—No fue tu culpa, Mikey es algo impulsivo a veces.

Inupi suspiró antes de levantar su cabeza y mirar a Takemichi.

—Le gustas.—Musitó el de ojos celestes.

Takemichi no podía procesar las palabras de Inupi, estaba en shock.

—¿Q-Qué?—Preguntó con el corazón en la garganta.

—Le gustas a Mikey.

Takemichi chilló aun sin poder creerlo.

—¿Estás seguro?-Seishu asintió.

—Reconozco los celos, Take, y los celos de Mikey no son fraternales, él realmente no quería que yo estuviera contigo, además llegó a los golpes, esto es serio.

—Pero él... Siempre ha sido así.

—En el fondo le gustas. Puede que aún no lo haya reconocido, o es demasiado tonto como para darse cuenta o fácilmente podría estar confundido.

Una sonrisa se dibujó en los labios de Takemichi

¡Mikey me ama!

¡Mi Mikey me ama!

—¿Qué tengo que hacer ahora?

Inupi tarareo pensativo.

—Hacer que ese tonto se dé cuenta de que te ama y no solo como a un hermano.

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¿¡Pelearon!?—Gritó Chifuyu que traía el botiquín de primeros auxilios—¡No puedo creerlo! ¡Qué envidia, Take!—Soltó el rubio viendo como Takemichi curaba la herida del labio de Seishu—Cómo quisiera que dos chicos pelearan por mí.

Chifuyu hizo un leve puchero haciendo que tanto Takemichi como Inupi rodaran sus ojos.

—No pelearon por mí, Fuyu.

—Ajá, como tú digas.

—Quítate la camisa.—Pidió Takemichi a Inupi, ignorando a su amigo.

—Está bien. Pero no te vayas a enamorar.—Bromeó haciendo que las mejillas de Takemichi se sonrojaran.

—Sabes que no lo haré, ya hay un chico en mi corazoncito y se llama Manjiro Sano.

—Un chico que tiene novia, pero se pone celoso cuando su mejor amigo-hermano sale con otro.—Soltó Chifuyu con los brazos cruzados.

Inupi y Takemichi se miraron entre sí para luego decirle a Chifuyu la información que reunieron en la salida.

—¿¡LE GUSTAS!?—Grito Chifuyu—¡HAY QUÉ CELEBRAR! ¡VOY POR EL VODKA!

Sin duda el grito del rubio se escuchó en las siguiente tres cuadras.

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La habitación se encontraba en silencio excepto por las quejas de Mikey. Sanzu le estaba curando las heridas y no estaba siendo muy sutil. Ella estaba molesta.

—Podrías ser más suave, Sanzu.—Pidió Mikey retorciéndose en el sofá.

—Quiero que me expliques.—Soltó la pelirosa arrojando el algodón en el suelo mientras se cruzaba de brazos.

—¿Qué quieres que te explique?

Mikey estaba confundido, además su cuerpo dolía y lo único que quería hacer era acostarse a dormir y levantarse cuando sus heridas ya estuvieran del todo bien.

—No te hagas el tonto, Manjiro.—Dijo molesta levantándose del sofá—¿Por qué te peleaste con ese chico? ¿Acaso ves a Takemichi como algo más que tu amigo-hermano?

Mikey no podía creer las cosas que le decía Sanzu, estaba alterada y muy enojada.

—Por favor Sanzu, ¿Es en serio?

—Sí, muy en serio, Manjiro. Te peleaste con Inupi porque estabas celoso, todos se dieron cuenta excepto tú.

—Estás equivocada.

—¡¿ESTOY EQUIVOCADA?!—La mirada de Sanzu se volvió profunda, sus pupilas se contrajeron.

Realmente la de ojos turquesas se volvió irreconocible.

—Sanzu, cálmate.—Intento tranquilizarla acercándose a ella, pero Sanzu se alejó.

—¡NO ME VOY A CALMAR!—Luego de decir eso, se quedó en unos minutos en silencio, aunque, luego, un poco más relajada musitó—Te gusta ¿No es así?—El rubio ceniza abrió sus ojos sorprendido—Te gusta Takemichi, admítelo.

—¡NO ME GUSTA!—Gritó Mikey—No me gusta, no me gusta, no me gusta.

Repitió varias veces, a él no le podía gustar Takemichi.

—Me gustas tú.—Soltó acercándose a Sanzu tomando su rostro en sus manos—Yo estoy... Seguro.

—Si te gusto, prométeme que no te volverás a comportar así con Takemichi, Manjiro. Promételo.

En este momento él estaba confundido, pero terminó cediendo ante Sanzu.

Ella era su novia.

—Te lo prometo.

Sanzu sonrió victoriosa y besó los finos labios de su novio.

Takemitchy, te amo, pero no de esa manera.