El lunes después de la clase de matemáticas, Cáncer se encontraba en su casillero guardando algunos libros.Al cerrarlo, se encontró con la figura de Sagitario parado frente a ella.
– ¡Mierda! Me asustaste Sagi–
–Lo lamento, no era mi intención. Solo quería venir a invitar a la chica más hermosa de la secundaria, a una cita este domingo–
Sonrió, sacando un chocolate del bolsillo de su chaqueta y se lo entrego a la joven.
–La verdad no sé que decir–
Quedó completamente sorprendida. No creyó que Sagitario fuera a invitarla a salir.
Aún estaba enamorada de Escorpio, pero él jamás correspondería a sus sentimientos.
A pesar de que últimamente se estaban llevando excelente y el chico buscaba pasar mucho tiempo con ella, lo suyo sería imposible.
Sus mundos eran completamente distintos.
Así que salir con Sagitario podría ser una buena opción para olvidar al Escorpión.
–Solo dime que sí Cáncer. Te prometo que seré todo un caballero y te dejaré en casa antes de las once–
Ella asintió –Claro que saldré contigo Sagitario–
El pelirrojo pareció estar muy sorprendido.
– ¿Es encerio? No creí que aceptarías. Es decir, tu eres demasiado linda–
La chica se sonrojo –Tú también eres lindo Sagi–
–Esto es genial. Pasaré a recogerte a tu casa el domingo–
Besó la mejilla de la rubia y se fue dando saltitos.
[...]
El fin de semana había llegado.
Era sábado y Cáncer aún le explicaba algunas consignas de la tarea a Escorpio.
Pero había notado que el chico la miraba cada vez que podía.
Finalmente se decidió a preguntarle que sucedía.
– ¿Por qué me miras tanto?–
Escorpio se quedó en silencio unos segundos – ¿Saldrás con Sagitario mañana?–
Fue directo, a la joven le impacto eso.
–Si... ¿Quién te dijo?–
–No importa quién me dijo. Solo quiero que me respondas una cosa ¿Él te gusta más que yo?–
– ¿Qué clase de pregunta es esa?– empalidecio.
Él se levantó de la cama y se acercó a la silla en la que Cáncer estaba sentada. Al ponerse frente a ella, acercó sus rostros.
Sus respiraciones chocaron.
– ¿Ya no estás enamorada de mí?–
Preguntó muy cerca de sus labios. Ella no sabía que hacer.
–No te interesa– fue lo único que se le ocurrió responder.
–Claro que me interesa–
Abrió las piernas de la chica con sus dos manos y se acomodó entre ellas.
Tomo el cuello de Cáncer con una de sus manos y con la otra le quitó los lentes, dejándolos en el escritorio.
– ¿Qué haces Escorpio?–
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[Esconcer] One Shots
RomanceOne shots sobre mi ship favorito. Todas estas historias cortas salieron de mi ingeniosa cabeza. Les mando un saludo. Atte: Un Escorpiano romántico.