People You Don't

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Los reencuentros entre amigos siempre eran la mejor parte de volver de un viaje, y en cuanto Escorpio abrió la puerta de la casa de sus amigos, todos se abalanzaron sobre él.

—Quítense de encima, me están asfixiando.

—Ni lo sueñes, esto te ganaste por irte tanto tiempo.– contestó Tauro, abrazándolo más fuerte.

—Es bueno tenerte de nuevo Escor.

—Gracias Leo.

Dijo con una pequeña sonrisa mientras miraba a su alrededor, la casa no había cambiado en nada.

—¿Donde están las chicas?

—Libra esta de compras, Aries con su madre y Cans... lo siento, olvide que no querías que la mencionara.

Escorpio asintió. No quería hablar de ella, era un tema cerrado, retrasaría el momento de verla lo más que pudiera.

—En fin.– Leo le dio una palmada en la espalda —Vayamos a dejar tus cosas en la habitación. Esta tal y como la dejaste.

Los chicos lo acompañaron a desempacar. Ahora que Escorpio había vuelto, el grupo ya estaba completo.

[...]

Ese mismo día por la noche. Casi todos se habían reunido en la sala para festejar el regreso de su amigo, solo faltaba una persona.

—Dime que no planeas irte de nuevo,– consultó Libra, y abrazo a Tauro —este año sin ti ha sido muy aburrido.

—No pienso irme, aquí me siento en casa.

Con una sonrisa llevo a sus labios la botella de cerveza.

El ruido de la puerta abriéndose los alertó a todos, así que voltearon para ver quien había llegado.

—¡Ey! ¿Traje pizza para...–

Escorpio se congelo en su lugar. Sus miradas se cruzaron pero se negaban a soltarse, se tomaron su tiempo para reconocerse.

—Hola.

Habló finalmente él, rompiendo el silencio.

— ¿Volviste?

Asintió ante la pregunta de la chica, sin dejar de mirarla. Había pasado un año y medio desde la última vez que la había visto, pero se veía igual a la Cáncer que decidió dejar atrás.

Un nudo trepó por la garganta de la chica. Todos observaban inmutables la escena.

Soltó un suspiro y entreabrio sus labios —Bien.

Dejo la pizza sobre la mesa y subió a su habitación sin decir ni una palabra más.

Escorpio frunció completamente el ceño "¿Bien?" No se habían visto en más de un año y solo dijo eso. Es verdad, las cosas no terminaron bien entre ellos, pero al menos esperaba un abrazo.

[...]

Los siguientes días transcurrieron con normalidad. La normalidad se trataba de ellos dos evitándose o simplemente ignorando la existencia del otro.

La máxima interacción que Cáncer y Escorpio compartían era "Hola" y "Adiós".

La noche del viernes, el Escorpión miraba la televisión tranquilo. Creía estar solo en casa, hasta que alguien cayó a su lado en el sofá.

Se sobresalto al instante, y lo hizo aún más al ver que era la Cangreja quien estaba a su lado.

Se quedaron en silencio unos segundos, la respiración agitada de la joven y el bajo volumen de la TV era lo único que se escuchaba.

[Esconcer] One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora