[Esconcer] One Shots

Boda arruinada

La despedida de soltera de Cáncer estaba siendo un éxito.

Todo iba a la perfección. Ella estaba muy emocionada.

Al día siguiente se casaría con su compañero durante cuatro largos años. Piscis.

A lo lejos vio a su mejor amigo, sentado solo en la barra.
Decidió ir con él.

— ¿Qué haces allí sentado? Estás rodeado de mujeres hermosas y no haz intentado ligarte a ninguna– le sonrío.

Este solo la miró de reojo y bebió otro trago.

— ¿Eso soy para ti? ¿un mujeriego?–

Su sonrisa se borró inmediatamente —Claro que no. Sabes que eres mucho más que eso para mí. Solo fue una pequeña broma–

—Ja, ja. Que chistosa eres– soltó sarcásticamente.

Cáncer frunció el ceño confundida
— ¿Estás ebrio?–

—Desearía estarlo para no tener que soportar toda esta mierda. Pero no, no lo estoy–

Giro su cabeza hacia su mejor amiga. Noto como sus ojos se humedecieron.

Rápidamente la atrajo a su cuerpo y la abrazó —Lo lamento. No quise decir eso. Realmente estoy muy... feliz por ti– suspiro con pesar.

Ella colocó sus manos en las mejillas del castaño, alejándose un poco.

—Si no quieres estar aquí, puedes irte Escor. Yo te invité porque quería que una de las personas más importantes en mi vida estuviera a mi lado, pero no me gustaría obligarte a que te quedes–

El Escorpión agachó la cabeza —Me quedaré aquí. Es solo que no estoy de muy buen humor–

Realmente estaba de un humor de perros. Pero no podía decirle que no a Cáncer.

Todo este asunto de la boda lo tenía mal.

— ¿Qué te sucede? ¿por qué estás así?– preguntó la mujer. Acariciando las mejillas de su amigo.

—No es nada importante– se encogió de hombros.

Ella acomodó su vestido y se sentó en las piernas del chico, como solía hacerlo de pequeños.

—Dime que te sucede Escor– pidió.

—Cáncer, no puedes sentarte en mis piernas. Sabes que a Piscis le molesta eso– intentó quitarla, pero no se movió.

—No estamos haciendo nada malo. Además Piscis no está aquí y nadie va a decirle nada. Todas mis invitadas están sumamente ebrias–

El chico asintió rendido.

Tener tan cerca a su mejor amiga le hacía pensar en cosas estupidas.

—Ahora, dile a mamá Cáncer que sucede–

Escorpio rio. La pelinegra siempre lo trató como si fuera su hijo pequeño, aunque él fuera dos años más grande que la chica.

—Pues... la mujer que me gusta va a casarse con alguien más– tomó un par de mechones del cabello de la chica y jugo con ellos.

— ¿También va a casarse? Guau, creo que es época de bodas–

Él sonrió al notar la ingenuidad de Cáncer —Claro, ella también va a casarse y ahora seguiré siendo solo su amigo por el resto de mi vida–

— ¡No digas eso! No puedes rendirte. Si yo fuera tú, me pondría en frente de esa chica y le diría lo que siento– habló firme.

— ¿Tú creés que debería hacer eso?–