CAPITULO 8

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CAPITULO 8

 

ZAYN

Observa los remolinos que hace la cerveza en el vaso. No es realmente su bebida favorita, no para una buena noche, pero Niall ha invitado a una ronda de pintas y sería descortés no tomarla. Además, es Fin de Año.

Inclina la espalda contra la ventana y drena la pinta con una mueca, limpiándose la boca con el dorso de la mano y mirando alrededor de la barra. Es una muy buena fiesta, aunque si es honesto, la mayoría de las personas son amigos de Niall, no suyos. No se queja. Podría haber ido a la fiesta de otro amigo, pero por lo que recuerda de los últimos años esa fiesta siempre se convierte en gente bonita luchando por parecerlo aún más y no es lo que está buscando este año. Estar tranquilamente borracho en la esquina de un bar lleno de gente que no le moleste suena bastante mejor.

Por supuesto, en un mundo perfecto estaría con Liam, pero después de su ridícula actuación en Navidad no está seguro de poder hacerle frente en unas cuantas semanas. Dios, ¿cómo de obvio fue con el muérdago? ¿Se había dado cuenta? No había manera de que lo hubiera hecho. ¿Por qué había estado tan borracho?

Se acerca a la barra y pide un vodka, haciendo caso omiso del camarero. Dios bendiga a los amigos de Niall y su bar abierto. Liam probablemente estará ocupado haciendo algo divertido sin pensar en él. el camarero desliza su bebida y la levanta a los labios de inmediato mientras camina de vuelta a su mesa, sin tan si quiera mirar la servilleta con el número de teléfono del chico. Liam estará en una fiesta con sus calientes amigos bomberos… que se caliente… estará bailando en un gran grupo de chicos sudorosos sin camiseta, luchando contra el fuego. Le parece ver un casco rojo, tal vez estén de moda los sombreros de bombero. Wow, esta bebida es fuerte.

De vuelta en su mesa del malestar perpetuo, Zayn saca su teléfono y toma el número de Louis de su lista de contactos. Está en casa de su madre, como siempre en Año Nuevo. Dios bendiga a Louis. Nadie más lo hace sentir comparativamente mejor respecto a ser un bastardo miserable.

“¿Quién va a ser ahora el que me consuele con un beso de medianoche? Aha :)xx”

Sólo unos minutos y Louis le contesta y se tranquiliza al saber que él no es el más triste en el área metropolitana de Manchester.

“Te daré diez libras si besas a Niall, no es broma”

Zayn echa la cabeza hacia atrás y se ríe, escribiendo su respuesta.

“Que sean veinte :p xoxoxo”

Tal vez esta noche podría ser divertida después de todo.

LOUIS

Es difícil mantenerse en contacto con Harry cuando estás encerrado en el interior de una pequeña casa con tu madre y cuatro hermanas curiosas, las cuales están empeñadas en averiguar qué o quién… Louis se esconde de ellas. Se aferra a los textos de los primeros días, antes de que se viera obligado a admitirse a sí mismo que los chistes malos de Harry en letras sólo hacen que eche de menos el sonido de su voz, como miel en sus oídos. Él sólo lo puede llamar en medio de la noche o en las horas impares del día, cuando las niñas están ocupadas y su madre está en el trabajo, a veces piensa en meterse en su coche y conducir e alguna parte, pero se niega a hacerlo. Está tratando de mantenerse bajo control, e ir a aparcamientos perdidos a hablar con Harry por teléfono no cae exactamente en el epígrafe del comportamiento racional.

La nieve no ha llegado a Doncaster, por lo que la hierba está lo suficientemente seca para que pueda hacer las llamadas nocturnas en el jardín de atrás, sin despertar a nadie. Se lía y arrastra su edredón por las escaleras. Se tumba en el suelo, escuchando a Harry divagar y hablar sobre futbol y su familia y que álbum de los Rolling Stone’s es el mejor.

This Inconvenient FireworksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora