🄰🄻🄴🄰🅃🄾🅁🄸🄾🅂

Las miradas y coqueteos furtivos no fueron suficientes para ellos. Anhelaban más. Mucho más. Aunque eso supusiera arriesgar hasta sus propias vidas.

La palabra libertad representaba tanto.

Antes, era un pensamiento fugaz, un sueño inalcanzable.
Ahora se había convertido en la razón de su supuesta felicidad.

¿Ser libre te hará feliz si verdaderamente no sabes el significado de ello?

El raciocinio no funcionaba como debía. Cegados, decidieron dar el paso sin medir las inminentes y nefastas consecuencias.

-¡Lo hemos logrado! ¿Puedes creerlo, Saturno? -pregunta la voluptuosa, extasiada por el desconocido trayecto en el que se encuentran.

-Sabía que todo saldría bien. Te dije que siempre confiaras en mí.

-Confiar en ti fue lo más difícil. -confiesa Venus.

-¿Cómo así hermosa?

-No finjas. Todo el mundo sabe lo picaflor que eres. Me han contado todas tus andadas.

-Sabes de sobra que eres muy especial.

-Espero que lo sigas demostrando. -aclara ella con seriedad-. Me tenía un poco hastiada la forma en que mirabas a Tierra.

-Lo siento, pero es imposible que su belleza escape a mis ojos. -Con la serenidad y el descaro que le caracterizan, le explica Saturno.

-¡No regreso por donde mismo vine porque de seguro terminaré encerrada de por vida! Fue un error confiar en ti. ¡Un completo y enorme error! -Se queja al borde de los gritos.

-Calla por las buenas antes de que lo haga yo por las malas. -aclara él con tono sumamente amenazador-. ¿Tan pronto comienzas un escándalo? No sé como tu marido pudo aguantar.

-¡Malnacido! Solo necesitabas la información que te podía proporcionar.

-Para nadie era un secreto. ¿Lo era para ti? -ironiza el masculino-. Ups, lo siento tanto.

-Jamás me perdonaré el haber creído en ti. -espeta llena de desesperación.

-Venus, ya no es tiempo para arrepentimientos. Deja el drama y muéstrame el camino.

-¡En tus sueños! -vocifera la fémina alejándose.

En fracciones de segundo, Saturno colmado, toma del cuello a Venus. Las manos del mismo, casi convertidas en garras, intentan robar el oxígeno existente en los pulmones de ella.

La ilusa Venus, aún perdiendo su aliento vital abriga la esperanza de que, en unos instantes él dejará de hacer tal acción. Piensa que se trata de un simple método de intimidación. Idealiza que, en un rato ambos pasarán por alto la situación y continuarán con sus perfectos planes.

Comienza a asustarse cuando la mirada del dominante ser que tiene enfrente, se torna sombría y violenta.

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Hola. Primero que nada...
Buenas noches 😂

¿En qué momento los planetas se convirtieron en esto? O_o

¿Alguien podría decirme? 😳

Yo verdaderamente no sé.
Esto tomó tal rumbo... y lo peor es que deseo continuarlo 😬

En capítulos posteriores seré más clara en algunos aspectos. Así que tenga paciencia, querido lector. (Si es que hay alguno por acá...) (*_*)

Si te gustó no olvides hacer lo de siempre 😂❤️

Un abrazo planetario o planetozo (como gusten llamarle) 🤭