Adiós, la palabra que más duele decir

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Max Max Max, Super Max Max, Super super Max Max Max, Super Max Max, Super super Max Max Max, Super Max Max, Super super Max Max Max, Super Max Max

Max Verstapen, you are the world champion! The world champion!

Y con la alegría que nos proporciona el ver a un nuevo campeón de F1, les traigo un nuevo capítulo de esta historia.

De entrada, también quisiera desearles un feliz año nuevo, aunque ya sea algo tarde y espero que todos los que estén siguiendo esta historia hayan tenido un muy feliz fin de año.

Ok, sé que había dicho que este capítulo llegaría a mediados de diciembre, pero la verdad es que entre el trabajo y el fin de año (y el campeonato de Súper Max), me fue prácticamente imposible poder afinar lo que ya tenía escrito y subirlo.

Pero por ahí dicen que más vale tarde que nunca, así que... ¡Disfrútenlo!

~O~

Caminaba lentamente por esos penumbrosos pasillos. La mayoría de los supuestos criminales que ahí habitaban habían sido ya liberados, o reducido su castigo, según fuera el caso, algunos otros se habían quedado y otros más eran nuevos residentes del conformatorio.

Pasó por el frente de una de esas celdas, y decidió detenerse un instante. Volteo a ver hacia a dentro y sonrió satisfactoriamente para después emprender nuevamente el camino hacia su objetivo.

—¿Disfrutando del nuevo hogar, Kiki? —Dijo Luz con un ligero tono de malicia en su voz. Disfrutaba repetir las mismas palabras que el pequeño demonio ahí dentro le dedicó en su momento a ella.

Saliendo de un rincón sombrío y queriendo asesinar a Luz con la mirada, emergió la que era una de las principales ayudantes del antiguo emperador.

—Adelante, búrlate, humana —decía haciendo sentir su furia por medio de su voz—. Búrlate de quien estuvo apunto de destruirte cuando eras un inservible pedazo de roca.

Luz no pensaba quedarse a "charlar" con la prisionera. Después de todo, no era su objetivo, sin embargo, esas palabras hicieron que se detuviera, sin regresarle la mirada. Ya sabía que a nada estuvo ella y muchos de los otros petrificados de ser convertidos en escombro, de no ser porque alguien se había dado cuenta del régimen injusto de las islas y había hecho un llamado a la sublevación, además de darse cuenta que fue engañada y utilizada.

—De no ser por esa maldita traidora, ahora ambos mundos estarían unificados y viviríamos en...

—¿En qué? ¿En mentira? ¿Cómo las que usaron para llevarse a mi Amity para su propio beneficio? —Alegó Luz, apenas girando la cabeza para ver con repudio por encima de su hombro las rejas que contenían a la demonio.

—A tu noviecita no se le convenció con mentiras, humana. La unificación era y aun puede ser real, pero había que hacer sacrificios a cambio de unos mundos llenos de paz.

—Sí, claro —agregó Luz nuevamente con desdén antes de dejar hablando sola a la demonio—. Sigue repitiéndolo hasta que lo creas tú misma, Kikimora. Adiós y felices 3000 años.

Así, Kikimora quedo hablando sola para ella y también para su señor caído, el cual no había dejado ni rastro.

—Oh, mi señor —comenzó a hablar sola mientras se lamentaba la partida del emperador—. Si tan solo la bruja Blight no hubiera dudado, si tan solo hubiera confiado en usted...

Dijo oyendo apenas los pasos de Luz alejándose por el corredor mientras recordaba las palabras exactas de su señor a Amity...

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Sé lo que hiciste, y aún así, te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora