꧁Charlotte, Tom y Matheo Riddle, tres hermanos ligados por la sangre y el oscuro legado de su padre, Lord Voldemort, están dispuestos a enfrentarse a cualquier dolor, soportar cualquier lucha, y sacrificarlo todo para lograr su misión: traer de vuel...
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El primer día... El primer día de poner en marcha el plan para traer de vuelta a El. Si me preguntan, no estoy emocionada, ni un poco. No quiero volver a las comparaciones constantes con mis hermanos, y mucho menos a las horas de tortura. Pero tampoco quiero que algo salga mal; si arruinamos el plan, podría ser peor.
Mis hermanos, al igual que yo, hemos pensado mucho en si realmente queremos que regrese. Yo, por mi parte, no quiero. Tal vez sea por la mala relación que siempre tuvimos o simplemente por el miedo a lo que pueda pasar. Sea lo que sea, no puedo dejar de pensar en lo que todo esto significará. Hoy volveremos a Hogwarts. Ahora mismo, estamos en el tren, en uno de los vagones que los de Slytherin siempre ocupan.
Mattheo está sentado frente a mí, mirando por la ventana, perdido en sus propios pensamientos. Tom, a mi lado, está concentrado en su libro de Defensa Contra las Artes Oscuras avanzado, como si preparar hechizos pudiera ahuyentar las dudas que lo rodean. Draco está a un lado de él, hablando de sobre su verano con Pansy y Blaise. Astoria, como siempre, juega distraída con su varita, ajena a todo. Y yo... bueno, yo no puedo dejar de pensar en cómo cambiarán nuestras vidas con la vuelta de nuestro padre, no solo en casa, sino también en Hogwarts. Muchos sospecharán que algo extraño está sucediendo cuando él regrese. Solo espero que no descubran nuestra participación.
Estaba tan absorta en mis pensamientos que no noté cuando Mattheo me preguntó si quería algo del carrito de dulces.
—¿Hola? —dijo, agitando una mano frente a mi cara, lo que me hizo reaccionar de inmediato.
