23: (Feliz)-[Sorprendido]

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—Era muy temprano, las seis de la mañana, algunos estaban levantados y otros todavía dormían, la noche anterior estuvieron festejando hasta las doce de la noche, su llegada a Japón y el haber estado en aquel concierto fue divertido pero, agotador—

—Las maquillistas fueron dejadas en sus residencias gracias al ayudante llamado Sero que se ofreció ir a dejarlas y así mismo se despidió junto a ellas de la banda—

—El de cabello grisáceo salió temprano de la mansión, directo al aeropuerto, todo eso por la llamada que había tenido mientras se encontraba en el camerino la noche anterior—

—Monoma y Shinsou eran los únicos levantados en ese momento, se encontraban sentados en la isla de la cocina bebiendo café, sonriendo de lado pensando cada uno en sus cosas—

—Un rato después se pudo ver a una castaña somnolienta, con pijama de estrellas y unas pantuflas rosas, el rubio le miró con mucha ternura y sonrió de lado, el de cabello purpura soltó una pequeña risa por el aspecto de la chica—

—B-buenos díaaas— la voz de la chica izo que los dos respondieran al mismo tiempo— Shinsou yo t-también quiero café!— se iba acercar a tomar la taza del chico pero, este la detuvo—

—Con esa carita llena de lagañas y baba?— elevó una seja— No!— la castaña frunció el seño y se dio media vuelta caminando fuera de la cocina, dirigiéndose al baño—

—Hah! Pues sí que te gusta molestarla— mencionó el rubio con burla— Siempre es la misma Ochako— volvió hablar esta vez con sus sentimientos—

—Si, siempre— respondió Shinsou comiendo una galleta, le pasó unas cuantas a Monoma, aunque dudaba en darle de sus galletas—

—La castaña volvió aparecer con el rostro libre de lagañas y baba, muy limpio y seco, volvió hacerle la petición al de ojeras y este le pasó su taza de café—

—Ochako siempre que ve a Shinsou tomando café le pide a él, por que suele ser muy perezosa como para tomar una taza y repartirse café a ella misma, el de cabello purpura esta acostumbrado y para nada le molesta eso—

—Unos minutos después apareció en la cocina el pelirrojo con unos shorts deportivos negros con rayas rojizas en los bordes, una musculosa negra y unos tenis blanco con rojo, aparté llevaba una toalla blanca alrededor de su cuello, su cabello rojizo caí en la parte superior y hacía los lados, dejando ver qué se veía distinto por qué, siempre estaban elevados en punta—

—Se aproximó a la castaña y le besó la mejilla derecha con dulzura, el rubio al presenciar aquello frunció el seño, Kirishima tomo un envase con agua del refrigerador, para luego mencionar—

—Iré a trotar un poco vuelvo en una hora!— sonriente salió de la cocina directo a la puerta principal de la mansión, de esa manera alejándose de la mansión trotando a paso tranquilo—

—Y si se piensa preocupar, por si alguna fanática reconoce que es un músico de una banda, despreocuparse si eso pasa Kirishima es muy amable y no duda en dar autógrafos o fotos, de igual forma por su cabello cuesta mucho que alguien le reconozca o eso se cree...—

•••

—Con el de cabello grisáceo, estaba muy sonriente esperando fuera de aquel taxi, claro con una gorra que cubría un poco su rostro, sabía que pronto llegarían a Japón pero, no creyó que fuera tan pronto—

—La llamada que recibió la noche anterior, lo dejo sorprendido pero, estaba feliz—

<Llamada de la noche anterior>

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