33: You Are Not Alone

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-Ochako, llevaba unos días mirando mucho a sus compañeros, bueno mejor dicho luego de la pequeña conversación que tuvo con Shinsou-

-Habían cambios algo distintos, se encontraba en la mansión, este día su representante estaba algo ocupado revisando documentos y le había tocado viajar a Estados Unidos-

-Aun así ella al estar hay notaba a sus amigos algo extraños... Y bueno eso no era común, por eso mismo su mirada parecía la de un Alcón, no por celosa si no, por curiosidad-

-Bueno... Sobre Shinsou podía estar segura que no había ni un solo cambió, seguía siendo el mismo tragón de galletas y dulces-

-Tetsutetsu no se encontraba en la mansión por qué, había salido a recoger a Ikki al jardín y luego de hay lo llevaría al cine y pasaría más tiempo en ese día libre que tenía, su cambió como padre era muy notorio-

-Kirishima mencionó que iba a salir a encontrarse con una antigua amiga qué había vuelto a ver unos días atrás, la castaña le había interrogado un poco pero, el halló una manera de no parecer avergonzado por su interrogación-

-Monoma no parecía querer salir de su habitación y eso era demasiado extraño, mucho! Quizás los demás no lo notaron pero, la castaña se dio completamente cuenta de su actitud, hace un par de días que el parecía no querer hablar con nadie, ni siquiera con ella-

-Sus amigos estaban teniendo un cambio extraño pero, del cual ella se aseguraría que fuera el mejor para ellos y si eso implicaba arriesgarse a mucho en la banda, lo haría-

-Estaba en la cocina preparando algo para los que se encontraban en la mansión, que por el momento solo se encontraban Shinsou, Monoma y ella, ya que Kirishima se había ido minutos antes-

-Donde está Monoma?- preguntó el de cabello púrpura al entrar a la cocina, la castaña se volteó y se alzó de hombros-

-Supongo que sigue en su habitación- respondió volviendo a lo que hacía-

-Tan tarde? Pronto será medio día...- hablo mientras tomaba un vaso con agua- Debería ir a su habitación?- preguntó mirando a la castaña-

-No te preocupes... Yo iré a ver si está bien- le mencionó dejándole un plató de Tokoyaki que ella misma había preparado en la isla de la cocina- Tu come con tranquilidad!- le dedicó una sonrisa cálida, de esas que solo ella puede otorgar-

-Shinsou la miro con lindura mientras ella salía de la cocina y de pronto no tardo nada en sentarse a desgustar de la comida que ella había preparado-

-Ochako a veces solía lucirse en la cocina, nadie podía quitarle eso, la manera de ella cocinar cada vez era mejor y super delicioso-

-Por eso a Shinsou le extrañaba demasiado que el rubio no estuviera fuera de su habitación pero, eso se lo dejaba a la castaña, ella sabía bien como tratar con el-

-Ochako subió hasta el segundo piso de la mansión, en el camino solo pensaba en lo qué podía estar pasando con su amigo-

-Llego hasta la puerta del rubio, respiro profundamente y toco tres veces la puerta, de pronto se escucho un bufido del interior de la habitación-

-Monoma voy a pasar!- le mencionó ella mientras tomaba el cerrojo para así abrir la puerta lentamente, se asomó y logro ver que el chico seguía en la cama, tapado completamente con las sábanas-

-¿Acaso estaba enfermo? Pero, eso sería muy raro, ya que siempre estaban al tanto de cuando se enferman o si no se sienten bien-

-La castaño entro completamente a la habitación y cerró la puerta atrás de ella mientras comenzaba acercarse a la cama del chico-

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