Nine

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Kuro: Dónde queda tu casa? La última vez nos quedamos en un parque y Lugo seguiste tu sola.

T/n: Ah, es cerca de ahí. No es mucho.

Kuro: Hoy la conoceré?

T/n: Si quieres.

......

Kuro: Que aburrida eres.

T/n: - reí - No entiendo que esperas que te responda cuando haces esos comentarios. Si quieres conocer mí casa, vamos, no tengo ningún problema. Y si no, bueno. Te vas cuando llegue a aquel parque.

Kuro: Ahhh, no importa.

T/n: Oye, sobre lo de hoy... - levantó su cabeza y me miró - Era verdad? Lo de ser tu entrenadora personal?

Kuro: js, Ahh déjalo, ya no importa.

T/n: Kuro - paré en seco - Era verdad?

Kuro: - voltea - Claro que era verdad, porqué lo diría sinó? - sonreí - ¿Te animas?

T/n: Si. Lo haré. - sonrió - me sirves de práctica -

Seguimos caminando y finalmente llegamos a mí casa. Ambos entramos.

T/n: ¡¿Papá?! ¡Ya llegué!... Oh, se ve que no regresó aún.

Kuro: Dónde está?

T/n: Me dijo que hoy salía con sus amigos a festejar. Algo de un ascenso.

Kuro: oh. Así que estamos solos? - dijo con una sonrisa pícara. Yo sonreí -

T/n: Idiota. - Seguí caminando para dirigirme a la cocina - Quieres algo?

Kuro: ¿Que hay?

T/n: Hm, jugo... Cerveza... Eso no...

Kuro: Y porqué no?

T/n: Eres menor.

Kuro: Y? No hay nadie aquí. - lo miro -

T/n: Dije que no. No te hagas el rebelde. - río - Ah! Hay queso! ¿Quieres?

Kuro: queso?

T/n: Se - dije sacando el queso de la heladera. -

Kuro: Claro...

Se sentó en la mesa conmigo y comimos el queso que había.

T/n: Mira. Si hay lo que creo que hay. Comerás lo más rico del mundo.

Kuro: A ver.

T/n: Si! - dije encontrando pan lactal -

Kuro: ¿Harás un sándwich?

T/n: no es solo un sándwich, es EL sandwich.

Agarré un poco de queso y lo puse entre dos panes y lo metí al microondas para que esté se derritiese.

T/n: Toma. - Dije orgullosa -

Kuro: Veamos - dijo dándole un mordisco - woa... Es muy rico!

T/n: Te lo dije!

Kuro: Aunque solo es un sándwich de queso calentado. Que lo hayas hecho tú, lo hace aún más rico - yo me sonrojé -

T/n: Bueno, es hora de irse.

Kuro: Si, ya es tarde. Nos vemos mañana. Entrenadora.

T/n: - sonreí - no te duermas tarde, oíste? -

Kuro: Si señora - dijo poniéndo su mano en la frente, como un saludo militar. Ambos reímos -

Nos despedimos y cerré la puerta. Me quedé sonriendo mientras la miraba. Dí medía vuelta para subir las escaleras. Mientras subía los primeros escalones seguía con una sonrisa tonta. De repente escucho unos golpes en la puerta.

 Mi Entrenadora Personal (Kuroo X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora