𝐌𝐫 𝐒𝐞𝐝𝐮𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧 | 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞

02

Después de la fiesta de la boda Gen y yo fuimos a nuestra "luna de miel", parecía todo menos eso.

Habíamos llegado a nuestra residencia privada en la playa, ya eran pasadas de las diez de la noche, lo que los invitados pensarían que haríamos después de la boda era tener mucho sexo pero en realidad no era así.

Gen se había duchado al igual que yo la diferencia era que él luego de ducharse se metió a la cama junto con su laptop a trabajar como cualquier otro día, mientras yo me preparaba para recibirlo a él.

Intenté muchas veces acercarme a él, incluso me subí encima de él para así poder provocarlo o por lo menos generarle alguna erección, pero él solo me alejo de su lado y siguió en su trabajo.

Dijo que me veía ridícula haciendo eso, pero era normal querer tener relaciones con mí esposo más aún cuándo apenas unas horas atrás fue nuestra boda.

Después que dijera eso salí del cuarto que compartiamos, mentiría si dijera que no me dolió ahora me encontraba sentada en uno de los muebles de la terraza con una copa de vino en la mano intentando aliviar mis penas con alcohol, solo éramos la luna y yo.

No se si el alcohol estaba haciendo efecto en mi organismo, pero de un momento a otro mis pensamientos solo fueron invadidos por ese stripper.

Me saque él short que traía de pijama, y solo quede en ropa interior, baje mi mano acariciando mi intimidad por encima de la tela, pude sentir el placer recoger mi cuerpo.

Podía sentir la tela de mi braga mojada por mis fluidos, sobe mi intimidad con mis dedos mi cuerpo se erizo por mi toque, solté la copa vacía hizo eco al caer al suelo pero no llegó a romperse.

Sin aguantar más metí mi mano tocando libremente mi intimidad, recorde sus toques, aún que era un desconocido sus toques permanecían vivos en mi, como con sus fuertes manos alzaba mis piernas para follarme.

Metí un dedos dentro de mi intimidad, estaba tan mojada que mi dedo resbalaba buscando más profundida, introduje un dedo más buscando así liberar mis deseos.

Su mirada rondaba mi mente, esos ojos dorados que me veían con deseo y lujuria, desearía pasar una noche más con él.

Su voz hacia eco en mi cabeza, quería que gimiera mi nombre mientras le doy una mamada.

Realmente no sabía si todas esas cosas que estaba pensando era efecto del alcohol o eran mis deseos verdaderos.

Mis dedos habían encontrado mi punto G, apresure en embestir más rápido ese lugar, sin poder evitar solte un gemido que rápidamente fue callado por mi mano.

Unas cuantas embestidas más y me vine, el mueble se había manchado de mis fluidos.

Lo único que mi mente pensaba ahora que ya estaba más conciente era que me masturbe pensando en otro hombre que no era mi esposo, lo peor es que debería sentirme mal pero me sentía más caliente que nunca.

Una vez que limpie el mueble me dirigí al dormitorio, Gen estaba durmiendo, rápidamente me metí al baño y me limpie, cuando estuve lista salí y me acoste a su lado.

Ningún abrazo, nada, cada uno dormía  por su cuenta ¿Realmente esto era una Luna de miel?.

Estuvo acordado que nuestra "maravillosa" Luna de miel duraría una semana, pero a Gen le llamaron de la empresa y solo duro tres días.

Al tercer día volvimos a nuestra casa en la ciudad.

-¿Así que hoy será tu primer día como maestra?- pregunto Gen, nos encontramos tomando desayuno.