Mi complemento.

Capítulo 7: ¿Vale la pena?

Chloe.

Jacob, me quedé a ayudar un poco en la cafetería con Alex, pero tengo mi bicicleta, así que solo llegaré algunos minutos después.

Termino de escribir el mensaje y cuando veo que me responde con un "Ok" me bajo de la motocicleta y me adentro al elevador del edificio donde vive Aarón para ver lo de su tatuaje como acordamos hace unos días.

Soy una excelente conductora, pero nunca logro estacionarme bien porque siempre necesito de demasiado espacio para no quedar chueca y en esta ocasión no es la excepción porque quede demasiado pegada a mi bicicleta.

Como el otro día, sabía que si lo volvía a intentar seguiría quedando muy pegada al auto de Josh y no iba a admitirlo frente a él.

No vengo a visitar a mi hermano con mucha frecuencia al menos que venga por mi moto o la bicicleta, pero estoy en la lista y tengo acceso al estacionamiento, así que no tengo ningún problema en llegar hasta su piso y toco el timbre esperando a que me abran.

—Hola Chloe, pasa ya casi esta la cena.—me saluda Robert.

—Gracias Robert, pero en realidad solo vengo unos momentos, no me quedaré.—comento adentrándome en su departamento.

Lo han sabido adaptar muy bien y al entrar te sientes como en casa de alguna manera.

Mi relación con Robert es buena, no somos los mejores amigos porque nuestra convivencia no es demasiada sin Aarón de por medio, pero él me agrada por el simple hecho de hacer feliz a mi hermano y al parecer yo no le parezco tan desagradable.

—¿Cena familiar o tienes una cita?

—¿Cuándo he tenido yo una cita?—cuestiono mientras me dejo caer en uno de los sillones.

—Bueno no una cita, pero aún recuerdo a Lucas. Creí que ese chico te gustaba.

—Sí... Las cosas no funcionaron entre nosotros.

Porque yo no quise que funcionaran.

Lucas era un chico al que perfore y al que le gustaba, me sentía atraída por él y era recíproco. Me fue a ver un par de veces a la cafetería y tonteamos un poco.

Hasta que un día se ofreció a acompañarme a casa y como se suponía que mis padres no estarían, acepte para que platicáramos un poco más, al llegar lo besé.

Fue un beso de lo más soso porque yo solo quería saber que era lo que se sentía, tenía diecinueve años y nunca había besado a nadie, así que solo pensé ¿Por qué no?

La respuesta: Porque al parecer siempre tengo a alguien vigilándome.

Cuando Jacob nos descubrió, lo apartó de mala manera y me comenzó a gritar que le diría a mi papá, que soy una puta, que tengo que renunciar al trabajo, a la escuela y un montón de tonterías más.

Lucas fue bueno, lo interrumpió y le dijo que él me había besado a mí y que de hecho yo lo estaba intentando apartar —la mentira más grande que he escuchado y eso que se trata de mí—, al final Jacob le dio un puñetazo, me metió de mala manera a la casa y al día siguiente cuando Lucas me fue a ver, le pedí disculpas y sugerí que solo lo olvidáramos.

Insistió un poco, pero al final aceptó y ya no he sabido mucho sobre él.

—Es una lástima, se te veía ilusionada con él.

En realidad estaba más entusiasmada por poder sentir un poco como es vivir, tener experiencias, cometer errores y las cosas que se supone que debería poder hacer. Lucas me atraía, pero creo que lo veía más como una puerta que tomar para escapar, que como una pareja o alguien a quien querer.