Mi complemento.

Capítulo 34: Llaves, pero no las de su corazón.

Chloe.

Jacob me trajo mi maleta esa misma noche, afortunadamente logro salvar algo de mi ropa, ya que mi papá la estaba arrojando a la chimenea y me la trajo.

También venía mi celular y todos mis ahorros.

De eso ya ha pasado casi una semana y hoy apenas fui de compras con Alex. Me pidió que le enviara fotos de personas que me gustara como se visten para tener más claro que es lo que quiero. Compramos bastante ropa, la mayoría en descuento o en tiendas de segunda mano para tener más cantidad.

Le mande un mensaje a Aarón asegurando que estoy bien, pero obviamente me ha preguntado por la ausencia de mi motocicleta en su estacionamiento y hoy quede de verme con él para confesarle todo.

Así que solo vendré al local de Rick por un par de horas. 

Es la primera vez que uso mi ropa nueva y me encanta, es un pantalón negro ligeramente ajustado, botas estilo militar, un top corto color crema y una chaqueta también negra porque ya empieza a hacer frío.

Me siento bien y feliz.

Cuando Josh me vio está mañana me dijo que me veía muy guapa, que era un esposo y roomie afortunado.

Le respondí con algún comentario sarcástico porque fue lo único que se me ocurrió.

Cuando entro al local me sorprendo de ver a Rick con un uniforme escolar y va peinado.

—Que curioso, normalmente tú eres la que parece que viste para ir a misa y no yo.—comenta.

—¿Por qué te vestiste así?

—Me he cansado de esperar a que el destino me vuelva a unir a Willow.

Como no dice nada le hago una seña mano para que prosiga porque no entiendo que tiene que ver eso con la ropa que trae.

—Me dijo que va en la universidad esa de niños ricos amantes a la ciencia, necesito encontrarla, así que iré a buscarla.—aclara mientras se coloca un saco con el logo de esa universidad.

—¿Compraste un uniforme para ir a buscarla?

—Obviamente.—dice orgulloso.

—Pudiste pretender ser un profesor.—murmuro pasando a su lado.

Se queda quieto, da la vuelta y me frunce el ceño.

—La próxima te cuento mis planes antes de hacerlos... Eres mi empleada favorita así que estás a cargo.

—Wow, que honor que yo, tu única empleada, sea la favorita.—ironizo.

Se echa media botella de perfume antes de salir y entonces me permito emocionarme porque es la primera vez que me deja a mi sola en el local abierto.

Le mando un mensaje a Aáron pidiéndole que nos veamos aquí y afortunadamente no pone ninguna objeción.

Justo cuando termino de perforar unos labios él llega.

Me analiza de arriba a abajo con sorpresa.

—¿Mi papá se murió?-es lo primero que pregunta.

—No que yo sepa.

—¿Cómo lo hiciste para qué te dejará salir así?

Tomo un profundo respiro, acerco un banquillo para que se siente y tomo otro para mí. Espero que él piense que tome la decisión correcta porque su opinión en verdad me importa.

—Algo paso en estos días que no nos vimos.

—Lo noté al no ver tu motocicleta en días y porque me has estado evitando. No lo vuelvas a hacer, supuse que te había golpeado fuerte por una pelea y que por eso no me querías ver, iba a ir a verte a la cafetería, pero no he tenido tiempo en el trabajo.—pide preocupado.