Mi complemento.

Capítulo 29: Te necesito.

Chloe.

Quiero llorar.

Me paseo de un lado a otro por la habitación de hotel intentando contener las lágrimas para no arruinar el maquillaje y que las señoras que están aquí me empiecen a gritar por ello otra vez.

La boda se celebra en un gran hotel, cada uno tiene una habitación en pisos distintos, además de algunas para otras invitadas que al parecer no tienen nada mejor que hacer que estar aquí porque no me dejan sola.

En la primer planta tiene varios salones para la ceremonia religiosa y legal, los primeros cuatro pisos están destinados a la celebración. En uno de ellos me voy a casar en un par de horas.

Eso si Alex se digna a llegar con el maldito vestido.

Me duele la cabeza, supongo que es porque no he comido desde el domingo y lo vomité, además, me obligaron a quitarme las gafas para verme mejor y a nadie le importo que no tengo lentes de contacto, por lo que estoy forzando mi vista lo más que puedo.

Llega ya, Alex.

—Deberías calmarte, querida.

A las señoras que están aquí ni siquiera las conozco, solo a mi mamá, llevan todo el maldito día diciendo lo que "debería" hacer, pasaron tres horas dándome consejos de cocina, de limpieza y de como tener contento a mi esposo.

Me tienen harta.

—También debería amar a mi prometido, pero ya ve como son las cosas.

Mi mamá me da una mala mirada así que suelto una risita para que parezca que es chiste y algunas me acompañan.

—¡Llegué, llegué! Lo lamento.—dice Alex entrando a la habitación.

Suelto un suspiro de alivio al verla ya vestida y maquillada, cargando un inmenso saco donde supongo que viene mi vestido.

—Sálganse.

—Disculpen a mi hija, deben ser los nervios de la boda.

—O que quiero que se salgan para poder vestirme, Alex es mi dama de honor así que ella me va a ayudar.

Con murmullos de desagrado me hacen caso todas menos mi madre, se niega y no le digo nada porque estoy muy agotada para pelear con ella.

Me pongo el vestido en el baño, deja a la vista mi tatuaje aunque mi cabello lo oculta un poco y esta vez no me siento como la última vez que me lo puse, ese día me sentía feliz, guapa. Hoy soy un títere.

Cuando Alex termina de abrocharlo, frente al espejo me vuelven a entrar ganas de llorar, mi mamá se pone detrás de mí, por su tono deduzco que está llorando aunque no puedo afirmarlo porque está algo lejos y en verdad no veo bien.

—Vas a ser una gran esposa, Chloe.

—Mejor dicho, seguirá siendo una gran mujer, la mejor... Artista y cualquier otra cosa que se le dé la gana ser.—agrega Alex con una sonrisa.

Cierto, Alex todavía no sabe qué mi familia ya está enterada de mi trabajo con Rick.

Me comienzo a poner las zapatillas, mi madre recibe una llamada donde le gritan tan fuerte que la voz llega incluso hasta mí.

—Olvide planchar el pantalón de tu papá. No tardo.—seguido de esto sale de la habitación dejándonos solas.

Me siento en la cama soltando un suspiro.

—¿Dejarán venir a Aarón a la boda?

Ni siquiera sabe que me caso.

—No, cuando dije que ustedes dos eran mis únicos invitados no mentía, los otros cien son conocidos de Logan y de mi papá.