Capitulo 6

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—Señoras y caballeros —dijo en voz alta, pidiendo silencio con un gesto de la mano—. ¡Éste es un gran momento! ¡El momento ideal para que les anuncie algo que he mantenido hasta ahora en secreto! Cuando el joven Harry entró hoy en Flourish y Blotts, sólo pensaba comprar mi autobiografía, que estaré muy contento de regalarle

La multitud aplaudió de nuevo—. Él no sabía —continuó Lockhart, zarandeando a Harry de tal forma que las gafas le resbalaron hasta la punta de la nariz— que en breve iba a recibir de mí mucho más que mi libro El encantador. Harry y sus compañeros de colegio contarán con mi presencia. ¡Sí, señoras y caballeros, tengo el gran placer y el orgullo de anunciarles que este mes de septiembre seré el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras en el Colegio Hogwarts de Magia!

La multitud aplaudió y vitoreó al mago, y Harry fue obsequiado con las obras completas de Gilderoy Lockhart. Tambaleándose un poco bajo el peso de los libros, logró abrirse camino desde la mesa de Gilderoy, en que se centraba la atención del público, hasta el fondo de la tienda.

– Matenme.-- dijo en cuanto llegó a nuestro lado

—Vaya, vaya..., ¡si es el mismísimo Arthur Weasley!.-- interrumpió una voz

Era el padre de Draco. El señor Malfoy, el cual cogio a su hijo por el hombro y con una mirada de desprecio lo alejó de nosotros

– Te dije que no te juntaras con ellos.-- mencionó con voz fría hacia el rubio

– Son mis amigos…

– No me importa te lo dije y punto no querrás estar castigado ¿no?

– Pero….

—Lucius —dijo el señor Weasley, interrumpiendolos fríamente.-- Creo que hay que dejar que los niños solos se entiendan

– Creo que se como educar a mi hijo.-- dio una mirada llena de burla.-- a diferencia de los tuyos 

– Mis hijos están bien educados.-- dijo mi padre con los dientes apretados

El rubio dio una risa que carecía de emoción -- Es evidente —menciono mientras se acercaba al caldero de Ginny y saca de entre los libros un ejemplar viejo y estropeado de Guia de transformaciones para principiantes —. Es lo único que te queda “educarlos” ya que se nota que es lo único que tendrán así que Querido amigo.-- dijo con sarcasmo.-- ¿De qué sirve deshonrar el nombre de mago si ni siquiera te pagan bien por ello?

Entonces el caldero de Ginny saltó por los aires con un estruendo metálico; papá se había lanzado sobre el señor Malfoy, y éste fue a dar de espaldas contra un estante. Docenas de pesados libros de conjuros les cayeron sobre la cabeza. Fred y George gritaban: «¡Dale, papá!», y mamá exclamaba: «¡No, Arthur, no!» La multitud retrocedió en desbandada, derribando a su vez otros estantes.

—¡Caballeros, por favor, por favor! —gritó un empleado.

Y luego, más alto que las otras voces, se oyó:

—¡Basta ya, caballeros, basta ya!--
Hagrid caminaba entre el río de libros para acercarse a ellos. En un instante, los separo . Papá tenía un labio partido, y el señor Malfoy , una Enciclopedia de setas no comestibles le había dado en un ojo.

– Papá ya basta.-- Malfoy padre miró a su hijo con evidente molestia, pero aun así le entregó el viejo libro sobre transformación a Ginny, con la maldad brillando en los ojos

.– Toma niña.-- diciendo eso se libró de Hagrid, que lo agarraba del brazo, le hizo una seña a Draco y salieron de la librería. Mientras este nos daba una mirada y un breve lo siento 

Mire a Ginny y vislumbre el diario entre sus cosas.-- Anda te ayudo a cargar tus libros .-- ella me miro y nego

– Oh vamos soy amable

– Tu nunca eres así de amable

– Eso me dolió….trae acá.-- y se lo quite bajo su mirada reprobatoria

– Eres tan raro…..porque mamá no me dio hermanos normales.-- le di una sonrisa inocente y preste atención a lo que decía Hagrid

—No debería hacerle caso, Arthur —dijo Hagrid, ayudándolo a levantarse del suelo y a ponerse bien la túnica—. En esa familia están podridos hasta las entrañas

Observó el semblante enojado de Harry y mio.-- Claro, exceptuando a Draco, salgamos de aquí.

El empleado lucía como si quisiera impedir la salida, pero a Hagrid apenas le llegaba a la cintura, y se lo pensó mejor.

Un golpe de él y le reinicia la vida

Mamá por otro lado estaba furiosa —¡Qué buen ejemplo para tus hijos..., peleando en público! ¿Qué habrá pensado Gilderoy Lockhart?

– Dudo que piense.-- dije haciendo que los gemelos se rieran

Mamá pareció enfadarse más.-- Vamos mamá ¿No lo oíste cuando salíamos de la librería? Le preguntaba al típo ese de El Profeta si podría incluir la pelea en el reportaje. Decía que todo era publicidad.-- menciono george

Al final los ánimos ya se habían calmado cuando llegamos a la chimenea del Caldero Chorreante, para volver a La Madriguera.

Menudo dia

Pensé mientras tomaba polvos Flu para irnos 

Soy Ron weasley II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora