Capítulo 4

233 20 2
                                    

"¡Mamá, mamá!" gritaba emocionada una niña pequeña mientras bajaba las escaleras y corría hacía su madre que se encontraba en la cocina.

"¿Qué pasa cariño?" preguntó la madre con una tierna sonrisa al ver a su hija tan enérgica. 

"¿Puedes jugar conmigo un rato?" dijo la niña al llegar y abrazar la pierna de su madre.

"Por supuesto, ¿a que quieres jugar?" 

"Umm, juguemos a las escondidas" respondió la niña con una sonrisa.

"Muy bien, yo contare y tu tendrás que esconderte, solo recuerda, no puedes esconderte fuera de casa" dijo la mujer al aceptar el juego.

"Okey"

Con eso dicho, la mujer se dio la vuelta, tapo sus ojos con sus manos y comenzó a contar, dando a entender que la niña debía de encontrar un lugar para esconderse. 

Corrió hacia las escaleras por las que anteriormente bajo, subió con dirección al cuarto de sus padres, abrió la puerta y rápidamente se escabullo dentro del closet, con ayuda de los abrigos y cajas que tenia este en su interior, cubrió su pequeño cuerpo, puso sus manitas en su boca para evitar hacer algún ruido y espero por su madre.

Los minutos dentro de ese lugar comenzaron a parecer eternos, en especial cuando no escuchaba los pasos de su madre por la casa. El silencio se prolongaba con forme pasaba el tiempo, esperando unos minutos más y sin señales de su mamá, salió del closet. Se asomó por la puerta con cautela, el pasillo que antes estaba iluminado, ahora parecía sacado de una película de terror.

El miedo comenzó a recorrer su cuerpo. Con un poco de esfuerzo y valentía, caminó lo mas silenciosamente posible hasta las escaleras, el silencio inundaba la casa y eso la ponía mas nerviosa. Aun no había rastro de su madre, así que decidió llamarla.

"...¿mamá?" a pesar de haberlo dicho en un pequeño susurro, aquella pregunta hizo eco por las paredes, haciéndolo sonar mas fuerte de lo que pretendía.

De pronto se escucharon sonidos de llanto y palabras incoherentes provenientes de la cocina, se acercó lentamente, podía escuchar su corazón latir fuertemente dentro de su pecho, temía que pudiera salir. Cuando llego a la cocina, inclino la cabeza para ver quien estaba dentro, por un instante se sintió aliviada al darse cuenta que era su madre. 

"¡Mamá!" grito con lagrimas en sus ojos mientras se acercaba a la mujer.

"Mamá tenia mucho miedo" dijo "Tardaste mucho en encontrarme y de pronto todo se puso mas oscuro"

La única respuesta que obtuvo fueron los temblores ocasionales y el sonido de llanto acompañado de susurros incomprensibles.  

"¿Mamá?" intento de nuevo, esta vez, llamando la atención de la mujer.

"¿Estas bien? ¿Qué pa..." las palabras se detuvieron abruptamente cuando su madre se giro para verla, sin embargo lo que impidió que las palabras siguieran saliendo de su boca, era el aspecto que tenia la mujer.

Su cabello, antes suave y delicado, era un lio enredado, su piel estaba mas pálida que de costumbre, las ojeras debajo de sus ojos eran prominentes, y sus ojos, aquellos ojos negros que hace solo unos momentos atrás irradiaban amor y cariño, habían perdido su brillo, se veían frenéticos y alerta, como si en cualquier segundo algo desconocido pudiera atacarla.

Retrocediendo por el miedo, la niña se alejó lo mas que pudo de su madre. En el fondo sabia que la persona frente a ella era su madre, pero sus ojos y corazón se negaban a creerlo, después de todo su mamá era una persona amable, amorosa y nunca tendría una mirada tan muerta como la tenia en esos momentos. 

Detrás de la máscara (Duskwood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora