Detrás de la máscara (Duskwood)

Capítulo 27

Era hora. El momento que tanto había esperado por fin había llegado.

Alistó sus cosas para salir de casa. Guardó sus llaves, el móvil, y algo de dinero. Comprobando que no le faltara nada, cerró la puerta y comenzó a caminar en dirección al bar.

Tenía que admitir que se sentía un poco  nerviosa por lo que podría pasar mientras se daba la reunión.

Pero sabía que no debía dejar pasar esa oportunidad.

Todos, prácticamente, se aferraban a lo que pudiera surgir como una pista para encontrar a Hannah. Y ella no era la excepción.

Si, se sintió mal cuando no pudo obtener el libro sobre las leyendas de duskwood, no puede negarlo, pero, ahora, su humor mejoró un poco, después de todo, fue gracias a ella que pudieron conseguir que kizu se reuniera con ellos.

Bueno, en su mayor parte. No podía desacreditar a Phil y a la misma chica, ya que fueron ellos quienes aceptaron.

Por ahora, se concentrará en hablar un poco con ella, quizás podrían entablar una relación más cercana y así tendrían otra mano amiga que ayudaría a buscar a Hannah. Aunque claro, también debía de ser precavida.

Puede que logren conseguir algo de información al hablar con kizu, pero no puede olvidar lo que dijo Thomas acerca de ella. Definitivamente, si volvía a mentir, entonces lo mejor sería dejarla fuera de la lista y tomarlo como un fracaso.

No quiso mantener ese pensamiento por mucho tiempo, tenía algo de esperanza en que realmente ayudara de alguna forma con la investigación. Hannah era importante para todos ellos y no soportaría la idea de que algo malo le pasara solo por sus fallos.

No, no lo permitiría, ya tenían con no dejarlo al control total de la autoridad, si es que incluso están haciendo algo. Ahora, esos pensamientos no debían de inundar su mente.

Así que sacudió su cabeza levemente de un lado a otro para alejarlos. Faltaba poco para llegar al bar y entrar con una cara decaída no sería lo mejor. Soltando un leve suspiro, cambio su expresión a una un poco más alegre, aceleró su paso disponiéndose a llegar lo más rápido posible.

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Por obvias razones, llegaron mucho antes que el grupo de chicos. Phil debía abrir el bar para atender a los clientes como regularmente lo hacía y ella solo debía de esperar.

Lo ayudó un poco de vez en cuando, pero pasó la mayor parte del tiempo alejada de los demás.

Para cuando el reloj que colgaba de la pared dio las ocho en punto. Un grupo de seis personas entró por la puerta y se dirigió a una de las mesas que se encontraban en la esquina del lugar.

Pudo reconocerlos de inmediato, a pesar de que había otras personas en el bar, de alguna manera destacaron de entre los otros clientes.

Habían llegado justo a la hora acordada, así que no podía hacerlos esperar por mucho tiempo.

Inhaló despacio y lo sostuvo durante unos segundos para calmar los nervios que comenzaban a salir a flote.

Antes de ir con ellos, miró en la dirección de Phil. La estaba mirando, le lanzó un asentimiento y el aunque se notaba dudoso, regreso el gesto.

Con eso hecho, se aseguró de que todo estuviera en su lugar, y sin más, se dirigió hacia el grupo.

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Cuando entramos al bar, inmediatamente nos dirigimos a una de las mesas que consideramos sería el mejor lugar para hablar.

Parecía que aún no había señales de la chica con la que nos reuniriamos, así que comenzamos una pequeña charla entre nosotros mientras esperábamos a que llegara.