Capítulo 5: ¡CHIBIS!

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La primera noche de vacaciones llegó y así mismo se fue, algunos de nuestros jugadores dirían que durmieron muy poco, otros hablarían lo contrario. Pero de lo que si estamos seguros, fue que como a eso de las tres de la mañana un resplandor verde destello en la vivienda donde los adolescentes dormían pacíficamente.

Cuando el sol salió y la hora de levantarse llegó, la mitad de ellos se percató que su pareja no estaba a su lado, no le dieron mucha importancia pues pensaron que se habían levantado primero o fueron hacer sus necesidades fisiológicas. La preocupación se hizo notar en el momento que escucharon voces de niños chiquitos y pisadas pequeñas por toda la casa.

– Tengo que estar soñando, no tenemos niños chiquitos aquí – Atsuya era el que tenía más sueño de todos los mayores, de todas maneras se levantó con bastante flojera y salió en pijama al pasillo de las recamaras – ¡¿Quién hace tanto escándalo que no deja dormir al prójimo?! – La pregunta que más bien fue reclamó resonó por toda la casa.

– Lo siento Atsuya, pero Mamoru por poco se cae con un banquito – Kazemaru le respondió a su novio con total sinceridad, el enano tenía en sus manos una venda que había venido a traer a petición del gemelo mayor de los Endou, pero lo que más sacó de onda al delantero fue el tamaño que el defensa tenía – ¿Atsuya por qué me miras así? – Preguntó con inocencia el menor.

– ¡YUTO ALGO LE PASO A ICHIROTA! – El gritó del cazador de osos espanto por un momento a su pareja quien se fue del pasillo corriendo a máxima velocidad para la cocina donde se encontraban parte de los demás desaparecidos.

– No grites señor de las nieves que nada de eso solucionara las cosas, aparte de que mi doncel esta con ellos – Fudo tenía cara de pocos amigos al salir de su habitación y recargarse en la puerta – Esto debe de ser una broma y cuando encuentre al responsable conocerá lo que es estar tres metros bajo tierra en carne propia –

– Ahora que por fin pude arreglar las cosas sobre la estúpida ley del hielo con mi alienígena, pasa esta mierda – Otra queja se hizo presente de parte del Hiroto de apellido Kira.

– Felicidades por eso, pero enserio que tienes mala suerte ve a que te hagan una limpia estas bien salado – Suzuno era el menos interesado en todo el asunto, solamente que, el rey de hielo no quería estar soportando a un Afuro algo más caprichoso de lo normal quería encontrar la manera de regresar a su doncel a la normalidad.

– Pero que dicen ahora se ven más tiernos y apapachables – Un surfista de cabellos rosas siempre le intentaba ver el lado positivo a las cosas – Son unos chibis realmente adorables –

– Jousuke, que de por si tu novio sea una cosita que puedes estrujar y tenga mucho cariño hacia ti, no significa que todos estemos en la misma situación – Regaño Nagumo por el simple hecho de haberse levantado de malas.

– Concuerdo con Fudo en este caso, Shiro sigue mal del tobillo y anda corriendo por toda la casa – Someoka hizo acto de presencia con el ceño fruncido al ser el primero corretear a su novio por toda la vivienda en el día sin tener éxito – ¿Y ustedes no están preocupados o qué? – Aquella pregunta fue para los más tranquilos que en si eran los primos Goenji.

– Ni un poco – Hablaron los dos peli crema al mismo tiempo restándole importancia al asunto.

– Ichirota me dijo que Mamoru por poco se caía de un banquito y vi que llevaba una venda a la cocina – Atsuya despertó el instinto de protección del novio del segundo mencionado quien en menos de tres segundos bajo de piso para revisar que su doncel no se hubiera lastimado.

– No que no te preocupabas pistolita – Akio se burló a sus anchas por no ver ningún balón cerca, ni la presencia del primo mayor, acto seguido los más demás se dirigieron a ver dónde estaban sus respectivos novios.

Las Aventuras De Los Gemelos EndouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora