Trust Me [Freddy y tu]

¿Amigos?

-¿Que mierda?

Ambos se apartan a la velocidad de un rayo.

-L-lo puedo explicar- Mike es el primero en hablar levantando ambas manos.

-Escucho- me cruzo de brazos.

-Jamás creí que fueras así- niega el conejo muy decepcionado -Se me cayó un ídolo.

-¡No pasó nada!- grita mi hermana -Solo estaba mostrándole algo a Mike y nos caímos de la silla.

-Sí- asiente el de cabello oscuro -No me gustan menores- sacude las manos.

-Estaba a punto de encarcelarte- ríe Chica.

-En fin- se recompone el chico -Creí que ibas a deambular más.

-Pues Bonnie quería venir a acosar a mi hermana- señalo al conejo que solo me mira con enojo y un enorme sonrojo.

-¿Eh?- Sasha nos mira como si estuviéramos locos.

-Nada- suspira el morado -¿Quieren venir a perder el tiempo al escenario?

-Claro- la rubia se adelanta, caminando con Chica.

Cuando las perdemos de vista. Bonnie aprovecha para tirarle una mirada de muerte al chico.

-Te lo advierto, Mike- habla con seriedad -Ella es mía.

-Oye es mía- le doy un empujón -Además no es una propiedad- regaño.

-Sabes a lo que me refiero.

-Bonnie, por favor- niega con la cabeza -Podría ser mi hermana menor.

-Más te vale- vuelve a su semblante sonriente -¿Nos vamos?

-Vamos Mike- lo jalo de la camisa para que nos acompañe.

-Pe-pero...-

-Solo será un momento- sonrío y al llegar al escenario ambas chicas y mi hermana están cantando a todo volumen con los micrófonos y el teclado.

-No sabía que tenían un teclado.

-T.C. lo usa a veces- se encoge de hombros el conejo.

En un momento de la canción ambos animatrónicos dejan de cantar, cediendo el protagonismo a Sasha.

Siempre ha sido una buena cantante aunque no me esperaba que aquel conejo pudiera cambiar de un morado color uva a un rojo brillante en cuestión de segundos.

-E-es...

Lo miro, notando que no deja de mirarla como un niño ilusionado, casi puedo ver los corazones revoloteando a su alrededor.

-¿Es?- le animo a hablar.

-Perfecta...- una sonrisa boba adorna su rostro, cosa que me hace reír.

-Es un gran partido- asiento.

-Sí...- luego de unos segundos reacciona, agitando la cabeza con brusquedad -¡Oye!

Las carcajadas salen solas de mi garganta sin que pueda detenerlas, por suerte no fueron tan fuertes como la última vez pero no fueron lo suficientemente bajas como para evitar que el odioso conejo de ojos escarlatas me mire con malicia.

-Así que la señorita nieve puede reír.

-¿Señorita nieve?- lo miro confundida.

-Eres tan fría que hasta un hielo es más cálido que tu.

Carraspeo la garganta, fingiendo que no me interesa el asunto.

-Soy humana, ¿O no?

-Una muy extraña- niega riendo -Me recuerdas a cierto oso...