A Puertas Cerradas [Black Goku X Tu] DBS [AU +18]

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(Pov. ______ Yoshida)

Nuestras bocas se movían al compás mientras mis brazos rodeaban su cuello y sus manos paseaban por mis muslos.

La madera del escritorio sobre mi espalda era claramente incómodo, pero en este punto. Realmente me valía tres sombreros.

Luego de que tocara el timbre de salida todos se fueron excepto yo. Que al verme sola con mi profesor y novio, el cual había cerrado las persianas del salón, me acerque a dialogar, o bueno, recibir mi sanción por incumplir alguna regla.

Cuando estuve cerca no dudó en enredar sus brazos en mi cuerpo para acercarnos todavía más. No espero nada para asaltar mis labios.

El contacto no duró nada, pero me miró con celos contenidos que me sacaron una sonrisa.

¿Enserio esta molesto con lo de Zamasu?

— ¿Y? —gruñó esperando por una respuesta de algo que claramente no pregunto—

— Somos amigos, Black —niego divertida— es mi cuñadito. Es mi deber joderle la existencia.

Eso bastó para él, supongo, porque volvió a besarme, está vez se tomó su tiempo de saborear toda mi boca de adentro a afuera con su lengua mientras en sus ojos se encontraba un fuego abrazador.

Hummm... Amo esos ojos oscurecidos de deseo, llenos de brazas furiosas. Un demonio queriendo llevarse nuestra alma.

Hasta que de algo me sirves conciencia. Así se trabaja.

Ja. Ja. Ja .... Ja

Black desabrocha los primeros botones de camisa con rapidez para juguetear un poco con mis pechos considerablemente pequeños. O a mi me lo parecen.

¿Cómo es que se enamoró de ti?

La cagas.

Ahs.

De repente, y sin remordimiento de dejar completamente a la deriva mis pechos y me coloca contra el escritorio con rudeza, haciéndome gemir por el golpe que se llevaron mis pechitos.

— intenta no hacer ruido o nos descubrirán. —expone con voz ronca mientras levanta mi falda y baja mis bragas—

— ¿aqu- !

Su miembro se deslizó de una estocada dentro de mi, acoplandose perfectamente.

— ¡Ah!

— me encanta como encajamos —gruñe comenzando a sacar y meter su deliciosa extensión.

Mi rostro está contra la mesa al igual que mis palmas abiertas, mientras el besa mi cuello y toma con fuerza mi cintura, gruñendo como un animal en celo contra mi oreja.

— tan húmedo, tan caliente.

— B- Black

— tan estrecha, completamente mía.

— Tuya.

— Mía.

No sé cuanto duramos en ello, lo que sabía era que sentir como el generoso pene de mi novio golpeaba tan dentro de mi ser era una sensación de lo más placentera.

El vaivén de su cuerpo dentro del mío me ponía sensible, mi cuerpo tiembla, me cuesta mantener las piernas abiertas para él, tengo que cubrir mi boca con las manos con fuerza para con todo lo que puedo evitar gemir.

Todo se siente como una nube de neblina y purpurina.

— Tan dulce, tan hermosa.

Y grito sin evitarlo con la última embestida. El cubre mi boca con su mano mientras su pecho está contra mi espalda, liberándose dentro de mi.