Prólogo

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(Pov. Normal)

Una mañana revelaba los relajantes y agradables rayos del sol, dando comienzo a un nuevo día en la ciudad, donde ya la mayoría se dirigía a sus respectivas actividades del día. Y así, nos fijamos en una apresurada adolescente que corría por las calles intentando arreglar su corbata, dirigiéndose hacia su destino, la institución "Zen-O mayor" llamada así por sus fundadores, la familia Zen. Era una institución a la cual era difícil llenar las expectativas, ya que solo las mejores notas eran dignas de inscribirse ahí, se esperaba lo mejor de lo mejor ... Y ella estaba llegando tarde, por cuarta vez consecutiva en el mes.

Al llegar corrió a trompicones por las escaleras para pasar rápido por las puertas. Había llegado minutos antes de que la cerraran, por fortuna. Una vez ya un poco calmada, se dirigió a la cafetería, pidió un desayuno aceptable, ya que al despertar no le dio tiempo de comer. Con su comida y bebida en manos, fue a su respectivo salón para esperar la hora de entrada.

Una vez en su aula divisó a sus amigos, que en tan solo una semana se habían vuelto inseparables. Puesto que no llevaba mucho desde que comenzó ese ciclo escolar, exactamente comenzado el mes anterior.

— ¡Hola, Yoshida*! —saludo por su apellido alegre uno de ellos, de cabellos y ojos azabaches—

— Jum —saludo otro de cabellos en punta cruzado de brazos—

— ey, ey, ____ ¿llegando tarde de nuevo? —rió divertido el tercero, su cabello en blanquecido y ojos carbón daba un aspecto adorable, eso y su baja estatura—

— si —dijo en un suspiro luego de saludar a ambos azabaches que gentilmente (uno más que otro) le saludo. Luego tomando asiento en su respectivo lugar— la alarma no a sonado esta mañana —dió un ligero bostezo— y en sima me e quedado hasta tarde haciendo la tarea de matemáticas, que martirio, no entiendo nada —habló un poco abatida—

— Jum ¿que se puede esperar de ti, insecta? —dijo aún de brazos cruzados, sentado sobre su pupitre—

— muy reconfortante confesión, Vegeta —agregó la joven, dando mordida a su emparedado—

— Ya dejala en paz, tuvo un día pesado —reprendió el primero en saludarla, que se encontraba de pie frente al trio—

— ya callate, Kakaroto —le miro sin importancia—

— ay ¡Vegeta! Deja de ser tan malo.

Y así empezaron una de sus discusiones habituales. El de pelo albino rió por lo bajo, encontrando su mirada con la joven, bajando levemente la mirada hacia los botones de su camisa y su corbata, riendo nuevamente. Su amiga terminó de comer y tomar su jugo de arándanos.

— ¿pasa algo, Shin? —miro extrañada—

— te has abrochado mal los dos primeros botones de la camisa y de paso, tu corbata esta mal anudada.

Luego de una revisión rápida a su ropa la joven suspiró. Aveces pensaba que su apellido no tenía nada que ver con ella. Acomodó sus ropa rápido sin que nadie se diese cuenta y por fin su uniforme estaba bien.

— gracias —suspiró un poco y dio una leve pero jovial sonrisa—

— para eso soy tu mejor amigo. ¿qué más puedo hacer? —regresó una sonrisa a la joven—

— ¡oh! Eso me recuerda ¡____-chan! ¿son cierto los rumores? —dijo dejando a Vegeta con la palabra en la boca al recordar el rumor que se escuchaba en los pasillos. Ella negó divertida—

— no se Goku ¿que chisme escuchaste esta vez? —Shin rió gracioso y Goku hizo un puchero—

— ¡No es un chisme! —defendió—

A Puertas Cerradas [Black Goku X Tu] DBS [AU +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora