Extra 3

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Trató de sonreírle al espejo pero no pudo.

Un nudo empezó a formarse en su garganta mientras miraba su reflejo, la sirvienta seguía peinando su cabello en un complicado peinado ya que en esos tres años había crecido lo suficiente como para permitirse esos peinados.

Mientras otro sirviente pintaba su rostro Jihwa no pudo evitar pensar si era necesario meterse en ese lío complicado. Realmente lo habían hablado mucho, todos sabían en lo que se estaban involucrando y había parecido una buena idea luego de semanas de discutirlo.

Jihwa había tenido la ilusión de que todo pasaría rápido, sin arrepentimientos pero ahí estaba el sentimiento de culpa persistente.

No era como que si esa boda fuera real.

Era prácticamente un negocio. No importaba lo que hicieran, eran nobles después de todo y había reglas que estaban encima de ellos.

Todo sería mejor si hubiera visto a Mumyeong esa mañana, pero no lo veía desde la tarde anterior. Los preparativos estaban en todos lados y el hombre usualmente silencioso, se había vuelto aún más silencioso. Sabía que él no estaba feliz con la idea, siendo sinceros, ninguno de los cuatro parecía cómodo con la idea pero era una salida.

Pero en ese momento, rodeado de sirvientes, maquillajes y peinados, Jihwa sentía que no valía la pena en lo absoluto. Quería levantarse y salir corriendo, dejando ese maldito plan atrás. Estaba seguro que a nadie le sorprendería que el caprichoso joven Lord Lee decidiera sentirse insultado por la concubina de Lord Yoon y se escapara de su propia boda. Cada vez que lo pensaba, parecía ser la mejor idea.

⸺Salir, ahora. ⸺ Ordenó alzando la voz, los sirvientes se detuvieron mirándolo con asombro, Jihwa frunció el ceño notando sus caras incrédulas. ⸺ ¡Dije, fuera!⸺ Esta vez gritó y todos se apuraron a salir dejando todo a la mitad, el maquillaje quedó a un lado, su cabello aun no tenía los adornos necesarios y su reflejo seguía haciendo que la culpa aumentara.

Tocó el espejo con sus dedos y dio un fuerte suspiro.

Lo habían aceptado. Cuando Lord Seungho le envió una carta casi tres meses atrás Jihwa no tenía idea de porque querría que se encontraran para hablar pero había ido impulsado por la curiosidad. Tres años después de haber sido echado de la casa de su amigo de la infancia todavía había rencores entre ellos, ninguno se había disculpado con el otro y su amistad había quedado irremediablemente rota. Ninguno había hecho el intento de arreglarla de todos modos.

Jihwa se había reído ante el plan en un primer momento, había sido completamente hilarante e incluso pensó que se trataba de una broma. Pero Lord Seungho había estado bastante serio y eso solo había hecho que Jihwa quisiera beber por la incredulidad.

Pero el plan tenía sentido.

Luego de pensarlo por dos días Jihwa al fin había podido decirle a Mumyeong lo que había pasado en esa conversación. Él lo había escuchado de manera silenciosa, acariciando su cabello mientras ambos estaban presionados uno contra el otro, enredados en las sabanas. Jihwa había notado la tensión que provocaba cada palabra pero se había forzado a hablar mientras acariciaba el pecho del otro.

Y luego había venido la incomodidad. Mumyeong quería dejarlo decidir por sí mismo, siempre trataba de que Jihwa lo hiciera pero esta vez el omega había insistido que era una decisión de ambos. Parecía que el plan había sido descartado pero quedó ahí, en el fondo de la mente haciendo un eco, recordándole lo que podría tener solo por una tonta ceremonia.

Pero habían vivido sin una mordida, sin niños por tres años. Y eran felices.

Tal vez habían tenido algunas discusiones al respecto pero todo terminaba por resolverse ¿Por qué meterse en un lío más grande solo porque quería más? Estaban bien como estaban y estaba seguro que Lord Seungho no lo necesitaba en lo más mínimo, se le ocurriría un plan B muy pronto para sus propios problemas mientras Jihwa resolvía los suyos.

Todo lo que necesito [Mumyeong x Jihwa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora