Segunda Oportunidad del Villano Escoria

El Primer Amigo Del Villano

Hábilmente logró evitar "ir a casa" con cualquiera de los Maestros de Cumbres después de ese día. Excusas sobre excusas de que "su familia" se estaba volviendo estricta con su educación y que se metería en problemas si lo veían con otros, pensando que estaba jugando en lugar de estudiar. Por supuesto, eso solo hizo que los antiguos señores del pico lo mimaran más.

—¿Necesitas que Qi ge te ayude, Xiao Jiu?

Shen Qingqiu frunció el ceño más por el nombre que usó que por la pregunta. 

—No, estoy bien.

—No tengas miedo de acercarte a nosotros, A-Jiu. Si alguien te está lastimando, te ayudaremos —Jun Qingsu dijo, acariciando su cabeza.

—Está bien, Jung ge. My familia es una familia tradicional que se preocupa mucho por la educación. Puedo apreciar eso —Shen Qingqiu mintió cuando todos se levantaron para irse una vez más—. Además, ustedes no tienen que seguir viniendo aquí cuando lo hago. Apuesto a que todos tienen clubes y amigos con quienes pasar el rato.

Mu Qingfang le sonrió suavemente mientras se ponía la mochila. —Está bien. Siempre podemos hacer tiempo para ti, A-Jiu.

Shen Qingqiu forzó una sonrisa y asintió: —Todos ustedes son mis grandes geges y Jiejie. Se que tienen mejores cosas que hacer. No estaré triste si no pueden venir siempre.

Más tiempo para mí mismo.

Alcanzo a ver las expresiones de dolor ante su comentario. Estaba acostumbrado a que lo excluyeran antes, lo hacían todo el tiempo porque era un aguafiestas en sus vida anterior. Al menos ya no estaba amargado porque entendía que no podía quitarse de encima la necesidad de quedarse y ser un inmortal intocable y distante.

Sintió que su pecho se contraía cuando agregó: —De todos modos, soy aburrido. Todo lo que hago es leer y estudiar, todos deben tener cosas que quieren hacer que son mucho más divertidas que pasar el rato conmigo.

Los demás permanecieron en silencio hasta que Liu Qingge habló: —Nunca tengo nada mejor que hacer. No me importa quedarme a tu lado.

Shen Qingqiu sintió que su rostro se calentaba cuando se volvió hacia Yuan Qingyuan. —Te veré más tarde, gege. Adiós, chicos.

Salió corriendo rápidamente sin detenerse. Liu Qingge se estaba volviendo pegajoso. El bruto del pico Bai Zhan no era en absoluto como debería ser. Debería odiar a Shen Qingqiu, acusarlo de ser un lascivo como en el pasado, insultarlo por sus métodos de lucha y amonestarlo por su terrible personalidad.

Era asfixiante.

Los demás eran iguales. Al menos Qi Qingqi no ocultó su disgusto por él cuando se conocieron, pero incluso ahora estaba actuando como si él fuera el "pequeño frijol" más lindo que había visto en su vida. Constantemente le pellizcaban las mejillas y se burlaban de él y, a diferencia de antes, cuando lo ignoraban o peleaban con él, no podía protestar ni insultarlos por actuar así.

Shen Jiu... ese es el que ellos prefieren...

Incluso Yue Qingyuan. No pareció extrañar al viejo Shen Qingqiu cuando se dio cuenta de que Shen Qingqiu "no recordaba" nada. Si supieran que aun mantenía sus recuerdos, ninguno de ellos estaría actuando de manera tan amigable y cariñosa con él. Debería revelar la verdad para superar la inevitable angustia.

Shen Qingqiu dejó de caminar y se quedó allí, en su lugar. Pensando.

Lo odiarían de nuevo. Comenzarían a ignorarlo. Hablarían a sus espaldas. Lo acusarían de cosas que nunca hizo. Lo odiarían porque su personalidad era solo la de un maldito amargado. Ni siquiera su hermano jurado lo quería. Como mucho, lo toleraba por su pasado juntos.