¿Cuánto tiempo ha pasado?
Las aguas turbulentas que lo rodeaban evitaron que el ambiente a su alrededor lo sofocara con el silencio. El frío era un buen recordatorio de que todavía podía sentir, de seguir siendo consciente de lo que le rodeaba a pesar del terrible dolor que sentía.
Me pregunto cómo estarán los discípulos...
La última vez que los vio fue antes de que la Secta Hua Hua se lo llevara a la Prisión del Agua. Parecían estar bien, considerando que su maestro había sido completamente derrotado por su supuesto shidi caído. Ninguno de ellos fue admitido en el juicio que tuvo lugar, a menos que fueran testigos... había bastantes que lo odiaban y querían testificar en su contra.
No les prestó mucha atención en la corte, pero era probable que fueron de algunos de los que se burlaron de él y lo maldijeron durante los procedimientos y las acusaciones de los testigos.
—¡El más bajo de los bajos!
—¡Sucia escoria!
—¡Un joven maestro rico y libertino!
—¡Incluso se atrevió a mirar a sus preciosos discípulos! ¡Que despreciable!
—¡Escuché que era especialmente cruel con sus discípulos! ¡Luo Binghe! ¡Pobre niño, pobre chico teniendo que quedarse bajo su control!
—¡Traicionero! ¡Mató a su hermano marcial, Liu Qingge, a sangre fría!
Shen Qingqiu nunca se defendió ante las acusaciones. Se frustró un poco cuando Qiu Haitang expuso sus humildes orígenes, pero por lo demás, se mantuvo impasible e indiferente ante las multitudes en su contra. Se quedó callado todo el tiempo y mantuvo sus ojos enfocados en el Viejo Maestro de Palacio para evitar lucir débil. Sobre todo porque no podía usar cubrir su cara con su abanico favorito.
No les daría esa satisfacción.
Por supuesto, sólo el conocía la verdadera naturaleza de Luo Binghe, mientras la pequeña bestia se escondía detrás de la Secta del Palacio Huan Hua. Era el único consiente de su herencia medio demoniaca. Pero, otra vez, no dijo nada. No importaba más. Nunca importo para empezar.
Nunca odio realmente a Luo Binghe. Pero tampoco se esforzó en preocuparse por él. ¿Quién le creería de todos modos con lo rápido y manipulador que se había vuelto el chico?
—Shizun. ¿Cómo se siente caer tan bajo? Este discípulo ha estado esperando esto durante tanto tiempo.
Cerró sus ojos y se mantuvo tranquilo a pesar del dolor desgarrador que sentía desde el interior, debido a los parásitos sanguíneos de la pequeña bestia que fueron forzados a entrar en su cuerpo.
Nunca gritaría por él.
Nunca lloraría.
Nunca suplicaría
—Shizun. Mírame. —Gruñó cuando sintió un leve movimiento proveniente de cuerpo de Shen Qingqiu, instando a los parásitos a desgarrar su cuerpo y repararlo en una rápida serie —.¡Mírame! ¡Hiciste esto! ¡Te mereces esto! ¡Te devolveré lo que has hecho diez veces, no, mil veces!
A decir verdad, Shen Qingqiu nunca había sido tan malo, o eso cree. Su cuerpo inmortal era diferente al cuerpo de un niño. Había azotado a Luo Binghe con cuarenta latigazos por replicar innumerables veces y meterse en peleas, sin escuchar nunca a sus superiores. En realidad, el tipo de castigo era normal, considerando que Shen Qingqiu en realidad lo detuvo y dejó que su discípulo principal, Ming Fan, le asignara tareas adicionales hasta ese momento. Lo insultó porque no creía en dirigirse a nadie por su nombre si no se ganaban su respeto. ¿Por qué debería hacerlo? Si te dejas pisotear, eso es cosa tuya. No esperes respeto o amabilidad porque no puedes tomar lo que quieres y exigir respeto.
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Segunda Oportunidad del Villano Escoria
FanficShen Qingqiu siempre había sentido que estaba destinado a estar solo. Dejado a su suerte cuando era un bebé, uno no deseado. Abandonado por la única persona a la que se dedicó y consideró familia, solo para que dicha familia muriera tratando de salv...