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Una semana ha pasado desde que desperté y sigo en este edificio sin saber absolutamente nada de Winter ni mis amigos. Había tratado de buscar mi teléfono pero ya no lo tenía conmigo por lo que estaba completamente incomunicada.

- Buen día, Karina. - Escuché la voz de BamBam cuando la puerta se abrió, simplemente le dediqué una mirada neutra y seguí en mis pensamientos. - ¿Es qué no piensas saludar como corresponde?

- Buen día. - Dije en un tono fastidiado y el frunció el ceño.

- Escucha, sé que es difícil todo lo que debes estar pasando, apenas despertaste hace una semana y te enteraste de la muerte de Minjeong, pero debes seguir adelante, Karina, por tu bien.

- Winter no está muerta. - Susurré lo suficientemente audible para que él escuche. Simplemente él suspiró frustrado y se acercó a mí.

- Toma. - Dijo y me tendió un boleto. Yo lo tomé y me di cuenta que era un boleto de avión. - Es un vuelo a Japón, saldrá dentro de dos días.

- No lo quiero. - Dije y tiré el boleto al piso.

- Es la última advertencia, Yu. - Habló en un tono amenazante y yo lo miré mal, ¿quién mierda se creé para hablarme así?

- ¿Advertencia de qué, oficial?

- De que te vayas de aquí. Si no tomas el avión juro que te arrestaré y te pudrirás en prisión.

- No puedo irme de acá hasta saber la puta verdad. - Respondí poniéndome frente a él. - Necesito saber que mierda ha pasado con Winter y no me iré hasta saberlo.

- ¡Winter está muerta! - Gritó. - ¡Si no me crees, vete al puto cementerio y compruebalo por ti misma! Minjeong murió por defender a una simple criminal mediocre cómo tú. - Intenté golpearlo pero él me detuvo tomándome del brazo. - Ni lo intentes, Yu. - Me soltó para luego de unos segundos darse la vuelta y caminar con lentitud hacia la puerta. - Por cierto, si vas a salir cuídate. - Yo lo miré confundida y él salió por la puerta.

¿Primero me trata mal y luego dice que me cuide? Tremendos cambios de humor tiene.

Pateé una silla y grité de la frustración y la ira que sentía, me están obligando a irme a Japón, no quieren contarme lo que sucedió con Winter y todos creen que estoy muerta. Corrí hacia la puerta para abrirla e irme de aquí y... ¡Sorpresa! El imbécil me tiene encerrada con llave.

Empecé a mirar por todos lados en busca de alguna forma de poder escaparme y lo único en esta habitación que podría conducir a mi libertad, era nada más ni nada menos que... la ventana.

Me acerqué a ella y la abrí, me percaté de que era de noche por lo que no habría tanta gente en la calle, saqué mi cabeza y miré hacía abajo. Estoy aproximadamente en el octavo o noveno piso, por obvias razones no puedo saltar así sin más. Levanté mi cabeza y ví que el edificio de enfrente tiene menos pisos, por lo tanto si salto de aquí iría a parar en la azotea de aquel edificio.

No Karina, no hagas idioteces, no eres Spiderman.

A no ser...

Suspiré y me di la vuelta para alejarme lo máximo posible de la ventana. Una vez que estaba lo suficientemente lejos, me giré sobre mis talones y volví a mirar hacia la ventana.

Sabía que haber visto todas las películas de Spiderman servirían de algo algún día.

- Bien Karina, no te alteres... - Me hablé a mí misma. - Es solamente saltar hacia la azotea, no es tan complicado.

Tomé aire y me preparé para esto, no puede salir tan mal.

Corrí a toda velocidad hacia la ventana, salté y... ¡Oh dios, está muy alto!

CRIMINAL 2 | WINRINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora