CRIMINAL 2 | WINRINA

08

POV KARINA.

Un nuevo día había empezado, me desperté por los molestos rayos del sol entrar por la ventana y pegarme directo a los ojos. Había dormido en el sofá por lo que me reincorporé sobre el y me estiré un poco, me fije la hora en mi teléfono y marcaban las 12:15PM.

— ¿Despertaste? — Escuché la voz de Aeri salir de la cocina.

— No, duermo con los ojos abiertos. — Dije con claro sarcasmo ganandome una risa de su parte. — Por cierto, ¿donde está Yizhuo? — Pregunté al percatarme de que no estaba con ella.

— Esta durmiendo, aparte hoy tiene el día libre en el trabajo. — Contestó mientras dejaba dos tazas de café en la mesa y se sentaba al lado mio. — Te preparé café.

— Gracias.

Tomé mi taza de café y le di un sorbo. Creo que no existe nada mejor en el mundo que el café cuando apenas te despiertas.

— Que raro que Ning duerma hasta tarde. — Le susurré con una pequeña risita.

— Necesita dormir, aparte ayer a la noche apenas pudo descansar. — Respondió Giselle mientras también le daba un sorbo a su taza. Yo no pude evitar mirarla con confusión ante lo que dijo.

— ¿Por qué no durmió? — Pregunté y ella me miró de forma pícara. — Oh, ya entendí.

Después de unos segundos ambas estallamos en carcajadas.

— No te creí tan inocente, Yu. — Dijo ella cuando paró de reír.

— De inocente no tengo nada... y Minjeong lo sabe muy bien. — Dije con cierto aire de superioridad. Ambas volvimos a estallar en carcajadas luego de unos segundos.

¿Por qué somos así?

Estuvimos charlando un rato hasta que se hizo la 1PM, que fue cuando Aeri me sacó a dar un paseo con ella por el parque para explicarme un par de cosas.

— Escucha, Rina. — Habló la castaña con la mirada gacha. — Me da pena decirtelo pero... no sé si podré ayudarte con la búsqueda de Minjeong.

Paré en seco y la miré totalmente atónita. No puede decirme eso... ella... tiene que ayudarme...

— Giselle... por favor, tú sabes bien lo que ella significa para mí.

— Lo sé Rina, pero volví a retomar mis estudios y volví a mi país para empezar de cero. Toda esa vida que teníamos como criminales... quedó en el pasado.

— Giselle...

— Toma. — Dijo mientras tomaba mi mano para dejar un papel sobre el. Lo leí y en el había dos ubicaciones y unos números de teléfono. — ¿Y esto?

— La primera ubicación y número le pertenecen a Yugyeom que está en China, y la segunda a Tzuyu, ella se encuentra en Taiwán junto a su familia.

— ¿No nos ayudaras? — Murmuré con la voz temblorosa.

— Me encantaría hacerlo, pero esto es lo máximo que puedo hacer por ahora. — Me tomó de los hombros. — Jimin, hay mucha gente peligrosa en Corea que quiere matarnos por nuestro pasado, aparte la policía sigue buscándonos. No puedo arriesgarme a volver.

— Éramos un equipo, Aeri.

— Lo sé, pero quiero empezar de cero. Igualmente sabes que siempre seremos amigas y siempre serás bienvenida en Japón. — Sin emitir palabra alguna, la abracé, ella correspondió de inmediato. — Sé que la encontrarás.

— Gracias, Giselle. — Murmuré.

Después de unos segundos nos separamos del abrazo y ella me miró con una sonrisa.