❝Miré a mi alrededor y,
paradójicamente, la única
luz que encontraba en mi
vida, era la persona más
apagada que jamás
había conocido.
Intenté agarrar su mano,
pero se desvaneció entre
mis dedos como si fuese
ceniza.
Lo que me atrajo de ella
fue su p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
you are perfect, we will show them eres perfecta, se lo demostraremos
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Danna, te toca —dijo un hombre entregándole un rifle, ella se levantó, se puso la capa y fue al tejado. Hacía un frío horrible.
Posó su vista a lo lejos, había titanes en un bosque cercano, pero estaban sentados, como si estuvieran durmiendo. Hanji ya le había comentado su nueva hipótesis: cuando los titanes no estaban en la fase fotoluminica, parecían estar muertos. No se había comprobado todavía, pero parecía tener razón.
Decidió agarrar un EDM3D y dirigirse hacia el bosque, si era lo suficientemente silenciosa, podría contarle a Hanji que estaba en lo correcto. Los primeros tramos los hizo a gas y, los metros más próximos a los titanes, a pie. No podía dedicarle más de dos horas a esa especie de experimento. Al llegar frente a aquellos monstruos abrió los ojos sorprendida, su superior había dado justo en el clavo.
De repente, un excéntrico abrió sus ojos con algunos rayos que se colaban entre las nubes.
—Mierda —susurró ella, retirándose corriendo y, después, comenzó a usar el equipo. Estaba siguiéndola no solo un titán, sino una masa de ellos.
No podía matarlos a todos, así que se dirigió a la base de nuevo y gritó por ayuda una vez en el tejado.
—¿Qué ha pasado? —preguntó Mike, ella se encogió de hombros, como si el tema no tuviera que ver con ella.
—No lo sé, han comenzado a acercarse, lo siento —explicó ella. El hombre asintió y llamó a todos los líderes del cuerpo.
—No son muchos, podemos matarlos entre nosotros... —dijo Erwin, Danna negó, señalando más al fondo.
—Vienen más —susurró ella. Mike bajó y avisó a todos los soldados para que se preparasen, Danna y Levi comenzaron a acabar con los titanes.
Ojalá la chica hubiese sido capaz de seguirle el ritmo a aquel hombre, pero era increíblemente rápido y ella tenía la muñeca en malas condiciones. Una vez hubieron acabado con cinco, los demás soldados se fueron incorporando a la batalla.
Levi y Danna se posaron en el suelo al unísono, él agarró su mano y la giró.
—Un esguince, no te excedas. —Ella apartó su mano.
—Soy fuerte, puedo aguantarlo, debemos volver a luchar —ordenó ella.
—Lo que verás ahora será duro, van a haber bajas, y muchas. No te preocupes por nadie más, piensa solo en ti. —Levi se impulsó con el EDM3D y cambió las cuchillas en el aire, Danna le imitó, se separó de él y se enganchó en un muro.
Tenía razón. En el suelo no solo se acumulaban los cuerpos semidescompuestos de los gigantes, sino docenas de soldados caídos. Y todo había sido su culpa, como siempre.
—¡Danna! —gritó Eld agarrándola de la cintura antes de que un titán le agarrara—. ¿Qué haces ahí pasmada?
—Lo siento —susurró ella, lanzándose a la aglomeración de titanes.
Mientras rebanaba la nuca de un titán, su gancho falló, haciendo que cayera al suelo en picado. Por suerte, Levi pudo agarrarla.
—Lo siento, lo siento tanto —murmuró ella, Levi negó.
—No llores, no ha sido tu culpa. —A Danna le cayeron un par de lágrimas por las mejillas.
—Sí, sí lo ha sido, lo siento.
—No llores, eres perfecta, se lo demostraremos, se lo demostraremos a todos. —Levi la llevó hasta un lugar seguro. —Quédate aquí, no hagas nada, ¿entendido? —Ella asintió y él se fue.
Quizás Levi no sabía cuánta verdad había detrás de las palabras que ella había pronunciado momentos atrás. Si lo supiera, le habría dejado morir. Desde lo alto de la torreta se veía la encarnizada batalla. La misión era segura, pero por culpa de su curiosidad e ineptitud, se había convertido en eso.
Una vez hubo acabado la batalla, Levi se posó a su lado, como quien no había acabado con más de diez titanes sin ayuda.
—Lo siento mucho... —susurró ella.
—Soy yo quien lo siente, sabía que no estabas preparada y aun así te he traído, debería haber opuesto más resistencia. —Suspiró y rellenó su tanque de gas. —Esto les pasa a todos los nuevos reclutas, siempre se rompen en su primera misión...
—No. Yo no me he roto, no me rompo fácilmente, jamás me romperé —explicó ella—. Pero es cierto que es mi culpa si hubiese...
—Ya no importa, todos han muerto, no te plantees ni por un segundo que podría haber pasado. Si lo haces, por culpa de ese segundo vivirás toda la vida con remordimiento, no merece la pena.
—No quería ser una carga y lo he complicado todo, lo siento mucho.
—Siempre sintiéndolo, para ya, las disculpas no valen de nada si las personas que deben recibirlas no están entre nosotros. —Levi posó su mano el hombro de la chica. —Me recuerdas tanto a tu padre que cada vez que te veo, lo veo a él. Y lo que más duele no es eso, sino el pensamiento de que podría haberlo salvado. No cometas mis mismos errores, vive una vida de la que puedas estar orgullosa.
Pese a llevar años al lado del capitán, esa había sido la única vez que él había hablado de su padre. Danna se le quedó mirando y le abrazó, hundiendo su cabeza en la tela verde. Él le correspondió el gesto.
—Aprende de tus errores, algún día serán tus armas más poderosas —susurró él.
Levi jamás había sido la persona más adecuada para consolar a otra, pero, viendo cuan parecida había sido la vida de esa chica a la suya, no pudo evitar tenderle una mano, con la esperanza de que ella sí pudiera salvarse de la misma oscuridad en la que él se vio envuelto desde que era pequeño.
Esperaba que, con la vida tan difícil que había tenido la chica hasta ahora, el tiempo que pasase en la Legión fuese lo más feliz posible, incluso si de lo único que estaban rodeados era de muerte.
—Ha sido un día duro, volvamos a casa —susurró el hombre, acariciando la espalda de la chica.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.