-𝘊𝘰𝘯𝘦𝘤𝘵𝘢𝘥𝘰𝘴...- 𝘕𝘰𝘳𝘌𝘮𝘮𝘢

I

-Norman... Mama dice que ya es hora- Dijo el pequeño chico de piel morena y ojos azules mientas se asomaba por la puerta del cuarto donde Norman y Emma se dirigian sus ultimas palabras.

-Oh, dile que ya voy Phil- Respondió el chico Albino.
-Bueno Emma, ya es tiempo, ya es mi hora- Siguió Norman mintras se acercaba a Emma, para abrazarla y luego levantarse e irse.

Unos minutos más tarde, Gilda fue a buscar a Emma a su cuarto, para despedir a su querido chico.

Al llegar al comedor, Emma sintió un profundo dolor, al ver a todos sus pequeños hermanos despidiendose de Norman, y pensando que el seguiria en este mundo, y pensando que algun día lo volverían a ver. Pero, lo que le partió el corazón en pedasos, fue ver los ojos de Norman, esos hermosos ojos que ella tanto veía, esos hermosos ojos, hoy la estaban mirando de una forma tan linda y a la vez horrible,con una mirada dijo todo...

"Emma, no volveré nunca"

Al darse la vuelta, para luego salir del orfanato, algo paró su acción.
Un grito, llamandolo a el, paró su caminar.

Al darse vuelta, lo unico que alcanzó a ver fue el hermoso rostro de la chica la cual lo acompañó toda su vida, antes de caer con ella al suelo. Norman se percató de que Emma quería quitar el dispositivo de su oreja, pero lo evitó, para luego regañar a Emma.

-Emma eso fue muy imprudente! No es lo que deberías hacer!- Gritó Norman, mientras escondía el dispositivo.

-Cállate! No te dejaré ir!- Gritó Emma.

Norman quedó sin palabras, esa simple frase le había dolido más que cualquier cosa, le partía el corazón ver a Emma en este estado, el realmente quería vivir con ella.

-Como no entiendes Emma... No quiero esto... Quiero que me despidas con una sonrisa... Entiende lo que siento...-

-No! No puedo respetar esos sentimientos ahora! En especial cuando se que no quieres irte!-

-Emma... Estás loca... Eres tan imprudente y poco razonable, inmadura, pero Honesta, por eso... Por eso es que yo...-
Dijo el chico Albino, antes de ser interrumpido por Isabella.

-Ya es hora de irte, Norman- Dijo la madre del Orfanato.

-Está bien, Mama- Dijo Norman, mientras se levantaba y acomodaba su sombrero.

-No! Espera!- Gritó Emma.

-Emma, cálmate- Dijo Isabella. -Entiendo que estés triste pero ahora te exaltaste demasiado, otro escandalo, y te mataré- Siguió esta.

-Mama, puedo darle mi último Adiós a Emma?- Preguntó Norman.

-Por supuesto- Respondió Isabella.

-Emma..- Dijo Norman mientras agarraba la mano de la chica peli naranja

-m...- La chica hizo un pequeño sonido, mientras asentia con la cabeza.

-Gracias-

-m...-

-Lamento haberte mentido...-

-m...-

-No te sigas lastimando-

-m...-

-No seas tan imprudente-

-m...-

-Come bien ¿De Acuerdo?-

-m...-

-Tu sigue con todo-

-m...-

-Todo estará bien, no te rindas nunca- Dijo el chico mientras acercaba a la chica a su pecho, y con su brazo derecho le daba un pequeño abrazo.

Al salir del comedor, cruzó miradas con su querido amigo Ray, el cual se negaba a despedirse.

Al llegar a la entrada, donde la vida de Norman acabaría, Isabella dio una orden, la cual lo dejó desconcertado.

-Norman, entra a la habitación de al lado, espera ahí- Dijo Isabella.

Al abrir la gran puerta Norman quedó impactado.

-Hola Norman...- Saludó un señor de cabello largo y palido.

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Norman había sido cosechado hace ya 2 horas, Emma vagaba por el orfanato, pensando mil cosas al mismo tiempo, hasta que una idea llegó a su cabeza.

"Y si reviso los muebles de Norman? Quizas encuentre pistas o pequeñas ayudas para el escape"

Inmediatamente partió rumbo a la habitación en la que dormía Norman, al entrar, lo primero que hizo fue revisar bajo la cama de Norman, y ¡Bingo! Justo en el clavo.

Bajo la cama de Norman había un peculiar cuaderno, al abrirlo, tenía un gran texto en la primera pagina, el cual decia "Para Emma" Al leer esto, inmediatamente se llevó el cuaderno a su habitación, se acostó, y empezó a leer...

"Hola Emma, si estás leyendo esto, me alegro mucho de que lo hayas encontrado, y si, no eres Emma, te pido que pares tu lectura y le entreges este libro a Emma, gracias.

Ahora si, Emma, en este libro escribiré algunas cosas que nunca pude decir, nunca me alcanzó el tiempo para hacerlo, y ahora que moriré, se acabó el tiempo, así que, este libro lo hará por mi, mi linda antena.

Recuerdo, que cuando ambos teniamos 5 años, me resfrié por jugar en la nieve, y tu no querías dejarme solo, jaja que lindo fue eso, gracias, recuerdo que te escabullias dentro de la enfermería y Mama te sacaba, y luego hiciste un teléfono, con dos vasos y un hilo, aún que no lo creas, todavía concervo ese par de vasos, y fué lo unico que eché dentro de mi maletín, para irme.

Que lindos recuerdos, me encantaría poder haber seguido creando recuerdos a tu lado Emma.

Dos corazones, los cuales no debieron hablar en esta vida, se volvieron cercanos, en un hogar, el cual era más parecido a una prisión
Los demás decían nuestros nombres juntos, susurrando, las historias que contarán, si alguien las escuchara....
Tu probablemente vienes algún lugar pasado, en el cual la gente no dice que no, y ayuda a cualquiera.
Y yo probablemente vengo de un lugar, donde la gente arrastra las ultimas esperanzas que quedan por el piso, por que en sus sueños solo hay muerte.
Y cuando vayamos caminando juntos por la calle, el viento cantará nuestros nombres en melodías rebeldes.
Los sonidos de la noche, nos pusieron ansiosos.
Pero para mi es demasiado tarde, ya el miedo se ha ido.
Te encontraré de nuevo, quizás en otra vida. Te lo prometo.
Donde podamos estár juntos, te lo prometo.
Hasta entonces te estaré esperando en el cielo, te lo prometo Emma...
Me hubiese gustado escribir un testamento, pero no tengo nada de que arrepentirme, si yo hubiese escapado, podían cosecharte a ti, y nunca me perdonaría eso Emma.

Cuídate, nunca pienses que me fuí para salvarme, dejé que me cosecharan por tu bien, mi linda antenita."

Al terminar de leer, Emma no pudo evitar romper en llanto, todo lo que Norman había escrito, era exactamente lo que ella quería escuchar, o bueno, leer en este caso, quería leer las ultimas y sinceras palabras de Norman, ese texto la había puesto extremadamente feliz y a la vez triste, pero, le había trasmitido tranquilidad.

Pero, ese texto, la impulsó, la impulsó para seguír con su busqueda, por que, estaba segura de que Norman estaría en algún lugar del mundo, y lo encontraría.

"Norman, juro que te encontraré, cueste lo que cueste"

Pensó la chica, mientras se secaba las lagrimas y guardaba el cuaderno en sus cosas.

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