II

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Hace ya 24 horas Norman dejó el orfanato, el ambiente era tenso, mélancolico y solitario, la ida de Norman borró la sonrisa de Emma, ella ya no podía ser feliz, sabiendo que por un mal cálculo, el chico que ella tanto amo murió. No podía borrar de su mente a Norman, nunca podría borrar a la persona que fue quien la hacía feliz a diario, ella debía seguir con el plan, no se rendiría ahora, pero, sentía una terrible impotencia, su cuerpo se le hacía pesado, al igual que su mente, pero, ella aún tenía un poco de fé, todavía se sentida conectada a el.

-Entonces, ¿De que diablos quieren hablar?- Preguntó Ray, desganado, mientras se sentaba en la silla más cercana a el en el comedor.

-Tenemos que planear que hacer ¿No? Desde ese momento...- Dijo Don, antes de ser interrumpido por Ray.

-Ya no me importa-

-¿Que?- Preguntaron Emma, Gilda y Don.

-No me importa, muramos aquí- Respondió Ray. -Es practicamente imposible, hay un risco, y el puente va al cuartel general. Además estoy cansado, muy cansado- Terminó Ray.

-¿Y que hay de esto?- Preguntó Emma, mientras le acercaba el aparato para inhabilitar los rastreadores ubicados en la oreja de cada uno.

-Ya no lo necesito, quédatelo, si quieres huir, huye, yo ya terminé- Dijo el chico azabache.

Al oír estas palabras, Emma se retiró del comedor, para luego ir a su habitación.

¿En serio? ¿Norman, mi querido Norman murió en vano? Esto no es justo, Norman, ¿por qué? ¿por qué te fuiste?

Pensaba Emma, cientos de de preguntas pasaban por su mente, mientras lloraba en su cama, le habían quitado a su persona mas preciada, y ahora, su segunda persona mas querida la había abandonado también.

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Otro día más, otro día más sin Norman, todo seguía igual de triste, de solitario y de aburrido, pero, este día era distinto, hoy se decidia la gran e importante desición de sus vidas ¿Escapar o morir?

-Ray, ¿Que haces aquí?- Preguntó Emma, al entrar al comedor y ver al chico azabache.

-Hoy es la última noche, me despido del orfanato... Oye Emma, ¿Realmente te diste por vencida?... No te haz dado por vencida ¿Verdad?- Dijo Ray, algo exaltado.

-Yo jamás me daré por vencida, ¡y menos dejaría que Norman muera en vano!- Respondió Emma. -¿Y tu Ray?-

-A fin de cuentas siempre pensamos lo mismo- Respondió el chico.

-Huyamos Ray, de eso vine a hablar-

-También quería hablar contigo, durante estos meses no pudimos hablar por mama- Respondió el chico de ojos verde negro.

-Ya tengo un plan, tengo todo listo, distraeré a mama para que todos escapen, les dejé todo a Don y a Gilda, huiremos mañana en la tarde, en la hora de juego, antes de que te envien- Respondió la chica peli naranja.

-La situación cambio, huiremos de noche, será más facil escondernos, escucha, bien, debemos librarnos de mama primero, debemos alejarla de los pequeños, pero, como huiremos? El puente de seguro estará lleno de moustros, y el risco obviamente no se puede saltar, ¿Que harás, Emma?- Dijo el azabache. -Creo que esta será la mejor opcion- Siguió el chico, mientras habría una caja.

-¿Aceite?-

-En la noche, incendiaremos la casa-

-¿Incendiaras la casa?-

-Así es, cuando mama esté distraída apagando el fuego escaparemos.-

[........]

-¿Sabes Emma? Todavía me opongo a la idea de llevarnos a todos- Dijo Ray mientras vertía una lata de aceite en el piso del comedor. -Deberíamos dejar a los bebés, por su bien y el tuyo. Pero, elige tu, yo ya no diré mas- Terminó el chico. 

-𝘊𝘰𝘯𝘦𝘤𝘵𝘢𝘥𝘰𝘴...- 𝘕𝘰𝘳𝘌𝘮𝘮𝘢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora