En mil pedazos - James Potter [CANCELADA]

「 capitulo 18 」

❝ capitulo 18 - snowballs ❞

Laila-

Nunca me había esperado ver a los chicos en Navidad, aquí en Francia conmigo. Tenía tantas cosas que contarles y ellos debían contarme todas las bromas que hicieron.

Era verdad que me había sorprendido un poco al verlos pues aunque no haya pasado tanto tiempo, todos habían cambiado ligeramente. Aunque inevitablemente me había fijado más en James, ni siquiera se porque pues somos amigos y nada más, no es como si me gustara o algo así.

De todas formas, ya habían pasado unos días desde que habían llegado y aunque hayamos hablado mucho, no era suficiente, quería escuchar más y ellos querían escuchar de mi aburrida estadía en Beauxbatons.

Ahora todos estábamos caminando en la calle de mi vecindario, jugando con la nieve que había por todas partes. Todos los días nevaba y aunque hiciera frío, nosotros salíamos a jugar.

Traía una chamarra gruesa pero lo suficiente para que no me congelara, unos guantes, un gorro y unos jeans azules claro. Parecía demasiado pero soy una persona muy friolenta y si no me tapo lo suficiente, me convierto en un cubo de hielo.

—¡Vamos Laila! Debemos ganar.— Sirius me dijo a mi lado, lanzándole bolas de nieve a James, Remus y Peter. Ser cinco era una pequeña desventaja cuando hacíamos juegos así, en especial era una desventaja para Sirius y yo pues siempre terminábamos siendo del mismo equipo por nuestros ya comunes comentarios diciendo "somos mejores, les ganaremos" y así es como siempre terminamos siendo el y yo.

No estoy muy segura si nos gusta quedar los dos solos y siempre perder contra los otros tres, o simplemente somos despedido estúpidos y a pesar de todas las veces que nos ha pasado, nunca aprendemos. También está la opción de que después de tantos años ya se volvió costumbre y en verdad espero que sea la tercera opción.

—¡No estas ayudando! Solo me pasas bolas de nieve pequeñas y mal hechas, no te esfuerzas.— le grite irritada al ver como me llegaban mas bolas de nieve pequeñas frente a mi, las que se suponían que debía lanzar.

—No llores Laila, o perdernos por tu culpa.— de reojo pude ver a Sirius señalarme entre serio y divertido, escondido detrás de un bote de basura porque según no quería llenarse de nieve.

—Maldito idiota.— murmuré pero por el ruidito de indignación de Sirius supe que lo había dicho demasiado alto.

—¡Vamos Sirius! No dejes a Laila sola, cobarde.— James le gritó desde el otro lado pero Sirius no se movió de su lugar, sólo me pasaba Blas de nieve rodando.