CASO 18 .- Timothée Chalamet

𝟎𝟎𝟔

Theo se despertó encontrándose con unas flores y una nota en la mesa principal. 

"No quisimos despertarte, lamentamos que esto se haya salido de control Theo, hablamos en cuanto te sientas mejor, recuerda que la escuela tiene tu justificación por si quieres faltar unos cuantos días, estaremos planeando el funeral de tu hermana. Te amamos muchísimo, no lo olvides."

—Con amor, tus padres.

El suspiro de la castaña fue suficiente para mostrar su irritación ante todo lo que estaba pasando, debía admitir que sus ojos se sentían pesados y cansados de tanto llorar, y ya no sentía fuerzas ni para mover un lápiz, pero aun así, se había prometido algo así misma y lo cumpliría sin excepción de la palabra, sabía que sería un día pesado en la escuela mucho más si empezaría con la principal prueba. 

Theodora decidió comenzar a arreglarse, tomó una ducha de esas largas en donde puedes sentir cada gota de agua caliente recorrer los centímetros de tu cuerpo e inundarlo con serenidad y silencio, agradeció al cielo que la casa era cálida y al salir de la ducha no tuvo tanto frio como esperaba tenerlo, se colocó su ropa lentamente sintiendo el rose de la tela, maldijo al cielo por tener rastros del perfume de su hermana, pues trajo un nudo a su garganta, el abrigo que decidió usar, era ligero pero la hacía sentir segura como si alguien la rodeara en brazos y la protegiera. La puerta se escuchó y Theo salió rápido de su habitación a abrir, Blythe se encontraba del otro lado, la noche anterior habían quedado en encontrarse para llegar juntas a la escuela, lo último que quería la castaña es tener que llegar a un lugar donde todos los ojos estarían plantados en ella y las preguntas surgirían de pronto y sin aviso.  

—Debemos planear cómo será esto. 

—En cuánto encontremos a ese tipo...lo interrogaremos. 

—No puede ser así de la nada Theo, deberíamos tener cuidado, podríamos perder evidencia o mucho peor, perder algo que nosotros valoramos, no sabemos si Timothée nos podría hacer algo. 

—Hay algo extraño, y es que debe ser un asesino muy tonto por creer que mandar un mensaje sería una buena idea, no cuadra muy bien. 

—¿Qué tal si está enfermo mentalmente? A lo mejor lo hizo una de sus mil personalidades psicóticas, yo que sé. 

—Pues por eso lo averiguaremos.—dijo Theo terminando de arreglarse, tomó todo lo que necesitaba para ese día, lo adentró a su mochila y abrió la puerta principal. 

Blythe se levantó del sillón en donde se encontraba esperando a su contraria y salió por aquella puerta que había sido abierta unos segundos atrás. Mientras ambas iban en silencio por el largo camino hasta el instituto, Blythe no dejaba de sentirse preocupada por su amiga, el duelo después del fallecimiento de un familiar era muy pesado, era cierto que cada quien lo sobrellevaba a su manera, pero a pesar de querer parecer muy fuerte, sabía que Theo por dentro sentía que se moría, llevaba esa fuerte incomodidad en el pecho que la hacía querer romper todo a su alrededor y le daba miedo que todo eso que se estaba guardando saliera a flote en el momento menos indicado por instintos. 

—¿No deberías estar mirando enfrente? ¿Porqué me miras tanto? .-cuestionó Theo sin mirarla, pues seguía contemplando la ventana. 

—Lo siento, solo estoy preocupada por ti.

—Estoy bien. 

—No, no lo estás y esta bien, no tienes que tratar de resentir todo lo que traes encima Theo.

—Dije que estoy bien Blythe, en cuanto terminemos esto, estaré mejor.- selló tratando de terminar la conversación. Blythe entendió que debía darle su espacio y tiempo por igual y solo se decidió a cerrar la boca por el resto del camino.