Dirty secrets

Parte 6

Me levante a las 10:30 am y recordé que mientras estaba en mi modo "perra estúpida" llame a Patrick y acepte salir con el. Yo no podía salir con nadie, no de esa forma, no me podía gustar alguien, eso me desviaría de mis propósitos. Igual me empecé a alistar a las 3:00 pm. Antes de irme agarre mi abrigo y mis llaves y pues... desde que había entrado a trabajar nunca salia de mi casa desarmada, saque un cigarrillo de mi cajetilla, le di una caleta y luego lo tire y lo pise para asegurarme de que estuviera apagado.

Estaba en la entrada del Central Perk y dude si entrar o no , aún tenia tiempo de salir de corriendo, pero no, decidí entrar.

-Agente Marquet -lo salude por detrás-.

-¡Abby! nada de formalidades... Solo Patrick.

-Esta bien, Hola Patrick.

-Querida Abby ¿como has estado? ¿que tal te trata la vida?.

-Estoy bien, gracias y a ti ¿como te trata la vida?.

-Súper, este cambio fue muy beneficioso para mi vida.

-Me alegro por ti.

-Y tu estado emocional, ¿que tal va? y Ximena ¿como esta ella?

Creo que nadie lo notaba pero, algo pasaba en mi, nada podía llenar ese algo que me quitaron aquel 12 de abril, nada lo podía llenar, siempre iba a tener ese vació ahí, mi estado emocional siempre iba a estar de la mierda, a veces me sentía bien, como en esos momentos en los que me reía con Ximena o cuando mate a aquel tipo o cuando... bueno, ya no puedo decir más, pero al final del día siempre volvía a ser la misma mujer vacía, aquella niña a la que le arrebataron su virtud aquel día siempre vivía en mi.

-Súper, me siento genial... y Xime pues, ella esta bien, consiguió trabajo en el hospital central-sonreí-

-Que linda sonrisa tienes- exclamo Patrick-

-Gracias -agache la mirada- La verdad es que me lo decían seguido y yo en realidad odiaba mi sonrisa, nunca sonreía en fotos, me parecía rara , tenia algo que no me gustaba, sin embargo me reía demasiado, siempre fui una persona muy fácil de hacer reír, aunque no estuviera feliz siempre procuraba reírme.

-Que lindas se ven tus mejillas sonrojadas -tomo mi barbilla y me levanto el rostro-.

-¡MIERDA! Abigail ¿porque carajos viniste? no puedes estar aquí, no puedes sentirte así, no puedes sentir nada, el no te gusta, ¡NO TE SONROJES! ¡DEJA DE PONERTE NERVIOSA! ¡TU ERES UNA PERRA SIN ALMA! recuérdalo...

-Creo que ya debo irme.

-Oye... siento si te incomode, no era mi intención

-Pensándolo bien. Aún me queda tiempo -dije evadiéndolo- cuéntate algo Marquet.

-Me gusta una chica... me perdí en ella desde la primera vez que la vi , me enamoro la forma tan perfecta en la que estaba proporcionado su cuerpo, sus ojos... ¡DIOS! sus ojos, son tan grandes y profundos, de esos ojos que esconden secretos, si, de esos y su frialdad , ame eso, hay algo en ella que quiero descubrir, quiero saber la razón por la que es así, quiero entrar en su vida pero, no se como.

-Gánate su confianza, invítala a salir , hazla reír y demuéstrale que no importa cuantas cosas ni que cosas haya pasado para volverse así, tu estarás ahí, con ella.

-¿te cuento el chiste del pulpo?

-Dale

-Llega el novio pulpo donde la novia pulpa y el papá pulpo y le dice al papá pulpo:

-Señor vengo a pedir la mano de su hija y la otra y la otra y la otra y la otra y la otra y la otra y la otra... porque tienen 8 manos, ¿entiendes? -se rió hasta quedarse sin aire-

-lo mire con mi cara de "¿enserio?" pero me reí por 2 razones, la primera porque tenia una forma particular de contar chistes y la segunda porque su risa era preciosa y chistosa, creo que me hizo reír más su risa que el chiste.

-¡JA! te hice reír, punto a mi favor.

-lo mire confundida-.

-No se si no fui muy obvio pero en caso de que no lo fuera... la chica de la que estaba hablando, eras tu.

-abrí los ojos como platos-.

-Soy la reencarnación de Shakespeare , ¿no?.

-Volví a reír pero esta vez con más ganas-

-Otro punto más a mi favor, no se si te lo han dicho pero, tu risa es preciosa, como una melodía, podría pasar todo un día escuchándola y no me cansaría.

-Me dará un coma diabético si sigo hablando con usted señor Marquet, pero hay que aceptar que me rió como foca retrasada atrangantondose con su propia saliva.

-La foca retrasada más linda -sonrió-

Fue un día maravilloso , el se porto tan lindo conmigo, me hacia reír demasiado, me sentía en uno de esos momentos en los que aparentemente era feliz, no sabia que yo aún pudiera sentir lo que el me hacia sentir , pensé que eso ya estaba muerto, o tal vez si lo estaba pero, el lo estaba reviviendo.