CAPITULO 3

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Nueva vida

La semana pasa como un cohete, entre juegos y momentos increíbles con mi padre, pescas en el muelle, bronceado en la playa y salidas con Diego, reencuentros con algunos amigos y una nueva idea.

Estoy terminando de organizar mi maleta de mano para irme y despedirme completamente de estas pequeñas vacaciones y este tiempo en casa, estoy lista para empezar mi nueva vida "eso creo" espero no meter la pata.

Bajo las escaleras y mi padre me ayuda a llevar la maleta al auto de diego.

—Guau chica, eres una come libros andante, y yo que creía que mi primo era el que tenía más libros en el mundo.

Me río.

—Y no son todos, los demás ya debieron llegar al piso, en tota debo tener unos mil y algo, no tengo un número exacto.

Presumo de mis adquisiciones más preciadas.

— ¿Me estás diciendo que has leído más de mil libros? —asiento y el resopla ubicando la última caja en el baúl— y yo que solo leo las instrucciones de un medicamento o el nombre de un paciente.

—Deberías leer más, eso ayuda al aprendizaje.

El me mira sorprendido y responde:

—Se supone que el colegio me debió enseñar lo suficiente, no quiero saber nada de aprendizaje al menos que sea de jeringas, heridas, niños y enfermedades.

—Entonces lee sobre medicina hay muchos libros que...

—Okey ya, me dio mareo de solo pensar en tantas letras, pequeña nerd —me interrumpe.

—Deja de decirme pequeña —refunfuño.

—No te enojes pequeña gruñona nerd.

Se ríe y yo ruedo los ojos ignorando su basto comentario, que se meta sus apoditos por el culo.

Me despido de mi papa y quedamos en hablar sobre los horarios para venir a casa.

En el camino Diego me pone al día de su vida.

—...y en fin, así terminamos juntos y pronto casados—termina de contar su historia con Tifani que se basó en sexo, peleas, sexo nuevamente, peleas, mas sexo, peleas y reconciliaciones con cuerpos desnudos de por medio.

—Me alegro por ustedes, debes invitarme a la boda —lo señalo.

—Ni lo dudes pequeña nerd —si soy sincera conmigo misma, ya me estoy acostumbrando, ha pasado las 2 horas del viaje que llevamos llamándome así.

—Ignorare tu comentario y seguiré hablando, ¿Por qué tu primo te necesita? —sé que es entrometidos pero a mí me encanta el chisme, y no soy chismosa aclaro, solo me gusta estar informada.

—La plena, es que no se, me dijo que era algo importante que me necesitaba junto a él y aquí estoy, de igual forma Tifani quería volver para la boda así que nos quedó al pelo.

Seguimos charlando y después de 3 horas de viaje llegamos al edificio donde ambos viviremos, es definitivamente hermoso, muy elegante para mi gusto pero hermoso al entrar dos hombres nos ayudan con las maletas y las cajas con mis libros, las suben a lo que será mi piso y yo registro mi llegada, la mujer de cabello blanco me entrega la llave con una sonrisa.

—Me llamo Keith, no quiero que me digan señora ni nada por el estilo, pueden decirme tata, nana o Keith o nona o como quieran, pero nada de formalidad conmigo —le devolvemos la sonrisa amablemente igual que ella.

Un mar con letras de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora