CAPITULO 4

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Hada.

— ¿Chica cual está mejor? En este se me ve un culaso que te derrites, pero en este se me ven las tetas, ¡pero en este se me ven ambos!

Andrea tenia mil y un vestidos tirados en su cama y yo estaba como un bebe en medio de todos viendo como modelaba cada uno y cual le hacía más forma.

Con todos se veía hermosa, tenía un cuerpo de infarto, curvas, pechos grandes, caderas grandes, y nalgas grandes, la definición de la favorita de Dios.

—Con todos te ves hermosa, pero el enterizo en donde se te ve el culo esta mejor —le dije y ella sonrió, vi que ese era el que le gustaba solo quería que yo se lo dijera.

Suspire y me tiendo de espalada quedando acostada, a mi Dios me odiaba, no tenía nada ni por adelante ni por atrás, era una puerta andante, mi madre me quiso meter de modelo por eso, pero nunca me gusto, en cambio mi hermana Emily siempre amo el modelaje y ella si tenía un poco más de carne que yo.

Y bueno Camille era de todo menos flaca, tenía curvas no muy grandes como las de Andrea pero tenía, tenía pechos y Dios mío un culaso que si se te sienta encima te aplasta.

— ¿Qué tal tu primer día?

Se fue a sentar en la mesita donde tenía maquillaje regado y yo me quede en la cama mirando el techo.

—Pues bien, me encanto la universidad, es muy linda.

—Es cierto, y además de ser linda es la universidad de las fiestas, si te das cuenta cada facultad tiene en el centro un auditorio, bueno cada mes las facultades hacen una fiesta donde muestran lo que han aprendido a las otras facultades.

Así que para eso era el auditorio en medio de todas las aulas, interesante.

—Y también somos la universidad con los profesores más buenos del mundo.

—Eso es verdad, el mío, pensé que era un estudiante y termino siendo un profesor muy amargado pero muy papasito, como dices tú.

—Profesor papasito —repitió—buen nombre.

—Te pasas —me reí—es un amargado, imagínate que mando a cubrir los tatuajes a un chico porque según para él, era malo.

—Imbécil —farfullo.

—Exactamente.

—Lo que si te advierto es que, al tener profesores guapos y estudiantes hormonales, una relación sentimental con profesores es un como un delito, pierdes el cupo en la universidad y el despido definitivo de un profesor, literalmente le quitan la licencia, por eso nadie tiene nada con profesores por más que quisieran.

—No me lo adviertas, nunca tendría nada con un profesor, tengo novio —puntualice.

Novio que llevaba 3 días sin llamarme, le escribía no me contestaba, lo llamaba no lo hacía, Lana tampoco me contestaba, ya me estaba cansando.

—No lo digo por ti. —suspira cansada pero remplaza la mueca en su cara por una de intriga — ¿Tienes novio? —le mire por el espejo.

—Sí, vive en Miami, llevamos años juntos.

—No lo sabía —siguió con lo suyo.

Pablo se había olvidado que existía, entiendo que estuviera ocupado con la universidad, pero ya también y sacaba tiempo para él.

Saque mi teléfono y vi la cantidad de mensajes que le había dejado y que ni siquiera ha visto.

Me quede leyendo mientras Andrea se terminaba de arreglar.

Un mar con letras de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora