Sinopsis: Jeon Jungkook es un doctor muy dedicado que ama su trabajo. Actualmente ejerce en un pequeño hospital de Daegu Corea del Sur.
Kim Taehyung un mafioso del trasiego de armas ilegales que llegó herido de bala en un costado para ser atendido e...
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Jimin sale de darse una ducha secando su cabello mientras observa a Jungkook mirando la oscura noche por el ventanal desde su cama.
Su mirada estaba perdida entre las luces de la ciudad preocupado por el padre de su hijo que aún no se sabe su paradero.
-Jimin - pensé que ya dormías... deberías descansar
-Jungkook - no puedo conciliar el sueño, no sin Tae...
-Jimin - podría dormir contigo para que te apoyes en mi. Se que no es lo mismo pero quizás así logres dormir algo. Así tampoco extrañaría a mi Gatito y ganamos los dos que dices?
Jungkook asiente y Jimin se mete a la cama mientras el pelinegro se acomoda en el pecho del rubio logrando media hora más tarde caer rendido por el agotamiento del día en los brazos de Morfeo al igual que Jimin.
Mientras con el más buscado...
En el momento en que Taehyung salió del hospital se montó en el auto con miles de pensamientos que lo atormentaban.
Inicialmente condujo por horas sin rumbo ya que solo quería perderse en el camino y estar solo. No quería hablar con nadie, mucho menos escuchar más reclamos y acusaciones. Necesitaba aclarar su mente y buscar una solución.
Si bien tenía algo claro era que no quería perder a Jungkook ni a su hijo. Así que tenía que buscar la manera de solucionarlo todo de inmediato y recuperar la confianza que el ahora padre de su hijo le había perdido.
Luego de conducir por largas horas llegando la noche decidió estacionarse en un lugar apartado y desolado en medio de un campo abierto.
Se bajó del auto para estirar las piernas luego de un largo recorrido. Subió al techo del auto, se acostó en él mirando al cielo y luego de admirar la hermosa luna con el cielo lleno de estrellas cerró los ojos, respiro profundo y dejó que la brisa le alborotara los cabellos dejando en blanco su mente vaciando los pensamientos que le atormentaran para darle paso a nuevas ideas.
Ante esa paz obtuvo el resultado que quería, una gran idea, aquella que solucionaría todos sus problemas. Abrió sus ojos nuevamente agradeciéndole a la hermosa luna por aclararle la mente y le pidió un deseo.
-Taehyung - hermosa luna... tu que lo estás viendo justo ahora... dile cuánto lo extraño... cuánto lo amo y cuánto lo necesito. Por favor te pido que me ayudes a que vuelva a confiar en mi.
Esas fueron sus últimas palabras antes de quedarse dormido
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Llegó la mañana y junto con esta los rayos de sol fueron golpeando con su calidez el rostro tallado por los mismos ángeles de Kim Taehyung.