YOU BELONG WITH ME

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"Un par de días". Eso se repetía en la mente de la rubia desde que tuvo la idea hasta que logró quedarse dormida.

"Vamos Luisita, no tienes mucho tiempo para preparar todo", fue el primer pensamiento de Luisita al despertar la mañana siguiente, después comenzó a hacer una lista mental de todo lo que iba a necesitar para llevar a cabo su plan, lo tenía claro, primero necesitaba pedir ayuda a alguien, luego reunir toda clase de adornos y decoraciones, elegir bien la música y pensar en lo que iba a decirle a Amelia. Finalmente, lo más difícil, esperar a que llegara el día.

Fue a la escuela como siempre, aunque su cabeza estaba muy lejos de las clases, ocupada en llevar a cabo su plan. Pasó el día distraída, hasta que encontró a las personas que necesitaba. Encontrarlas a solas fue difícil, ambas iban con Amelia por todo el colegio aunque eso no detuvo a Luisita, que estuvo merodeando por los pasillos hasta que consiguió la ayuda que necesitaba de una de las chicas. Paso uno, listo.

Amelia era un caos emocional. Utilizó las clases como distracción, si se concentraba lo suficiente podía olvidarse por un momento de la rubia. Todo el día tuvo a Marina y Natalia cerca, pero ellas no fueron capaces de sacar a la morena de su mundo. Los últimos ensayos de la obra también eran buena excusa, podía decirle a sus padres que estaba nerviosa por el estreno y encerrarse en su cuarto nada más llegar a casa argumentando que estaba cansada porque habían estado haciendo todos los bailes para la función.

"Un poco más, resiste un poco más", ese fue el mantra de Luisita el día que se chocó con Amelia en la escuela.

La rubia estaba distraída organizando todo lo que le quedaba por hacer, haciendo listas mentales, agregando detalles y dando forma a sus ideas, ya había conseguido ayuda para el gran día, pero estaba empeñada en hacer todo lo demás prácticamente sola, quería que fuera perfecto. Estaba tan inmersa en sus pensamientos que no vio a su amiga a la salida de la cafetería del colegio hasta que sus cuerpos colisionaron. Tuvo que emplear toda su voluntad para irse del lugar (quizás no de la mejor manera) y no declararse en ese momento.

Para Amelia, el día que se cruzó con la rubia en la cafetería fue...complicado. Había estado moviéndose por el colegio de manera estratégica para evitarla, suponía que si no había intentado comunicarse con ella era porque no había nada que decir y en ese caso todo estaba muy claro: Estaba de nuevo con Sara y lo mejor era alejarse para evitar el dolor.

Para su mala suerte, se encontró con ella. Luisita no la había visto y prácticamente se había estrellado contra ella, en ese momento, el mundo se detuvo, de nuevo estaban cerca y pudo ver perfectamente cómo la expresión de la rubia se transformaba frente a ella: primero sorprendida por la colisión, luego aliviada cuando reconoció a Amelia y después alterada cuando se separó de ella y se fue antes de que ninguna pudiera decir algo. La morena pasó varias horas recreando el momento, intentando descifrar lo que había en la mirada de su...¿amiga?, había algo más, lo había visto, pero no era capaz de nombrarlo y tampoco quería ilusionarse de nuevo.

"Ya casi lo tienes todo listo", ese pensamiento tranquilizaba a Luisita, ayudaba a calmar sus nervios por poco tiempo, hasta que aquel "casi" la arrastraba de nuevo al círculo de pensamientos sobre todo lo que aún no estaba listo.

-Ya casi está todo listo- se escuchó en el auditorio del colegio la voz del profesor que dirigía la obra -Recuerden dejar los vestuarios ordenados, no quiero que mañana haya problemas con eso. Y no lo olviden, deben llegar dos horas antes aquí para preparar todo. En cuanto terminemos de cortar estos programas se pueden ir- anunció el profesor mientras se sentaba en el escenario junto a los alumnos para terminar de recortar los programas de mano que habían impreso para las funciones.

You Belong With Me (Luimelia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora