Ese verano pasó rápidamente. Amelia se había hecho buena amiga de Luisita, habían salido a recorrer la ciudad para que la rubia la conociera. A veces salían también con Nacho y María, o con Manolín o Marisol, que también eran hermanos de Luisita.
Durante esos días hablaron de sus vidas. Amelia le contó a Luisita sobre su primo y su familia, y Luisita le habló sobre el bar de su abuelo, el trabajo de sus padres y el cambio de ciudad. No eran las mejores amigas del mundo, pero sí eran bastante cercanas.
Por las noches se escribían carteles que leían por sus ventanas, a veces para salir al patio y platicar, otras veces solo para desearse buenas noches.
Con el fin del verano también llegó la vuelta a las clases. Descubrieron que iban a ir a la misma escuela, pero no iban a tener las mismas clases, por lo que Luisita tendría que conseguir su propio grupo de amigos en la escuela, aunque siempre tenía a Amelia para pasar el rato y los descansos entre clases.
Finalmente llegó el día del regreso a clases, Marcelino, el padre de Luisita, se ofreció a llevarlas hasta la escuela en auto, para que pudieran dormir unos minutos extra. Ese lunes llegaron en el auto de Marcelino y Amelia le dio un recorrido rápido a la escuela con la rubia, la dejó en su clase y corrió para llegar a tiempo a la suya.
Entró apresurada a la clase, con la suerte de que su profesor no había llegado. En el salón encontró a Natalia, que estaba guardando su lugar. No se habían visto en todas las vacaciones porque su amiga había estado fuera de la ciudad todo el verano.
-¡Amelia!- le saludó en cuanto la vio entrar al salón, se levantó y la abrazó. -Ta había extrañado mucho, no sabes la tortura que fue estar en un campo sin comunicación-
-No exageres Natalia, hablamos varias veces mientras estabas en casa de tus tíos- Natalia era así de dramática desde que Amelia la conocía.
-Eso era porque nos acercábamos a la ciudad, de verdad que en ese pueblo no hay comunicación Ame, casi muero de aburrimiento- Amelia simplemente se reía de su amiga.
-Venga Nat, ¿Qué era eso que decías anoche que querías contarme?-
-En realidad no hay nada que contar, era para motivarte a llegar temprano, pero creo que no funcionó-
Antes de que Amelia respondiera llegó su profesor, así que dejaron la conversación para el almuerzo.
Al salir de clase ambas se encaminaron a la cafetería de la escuela, iban hablando sobre las clases y los nuevos profesores que tenían, hasta que se escuchó un pequeño grito detrás de ellas:
-¡Amelia!, ¡Espera!- Luisita las había visto entrar y no quería pasar su primer almuerzo sola en medio de la cafetería.
Amelia se giró al escuchar su voz, Natalia también se detuvo, pero miraba a la morena con curiosidad, no sabía nada de aquella chica rubia que se acercaba rápidamente hacia ellas.
-Hola Luisita, ¿Qué tal el primer día?- Amelia reanudó el paso y se acercó a la primera mesa vacía que vio.
-¡Muy aburrido!, no tienes idea, tengo a todos los profesores que parece que tienen más de 100 años. Y no tienes idea, parece que el que me enseña historia la vivió en persona. Además aún no he conocido a nadie de mi clase- Empezó hablando muy rápido, pero lo último lo dijo más bajo, un poco avergonzada.
-Es el primer día y aún no ha terminado, todavía puede mejorar Luisita. ¿Te parece si al salir regresamos a casa juntas?
La rubia iba a contestar, pero la interrumpió Natalia, que se dio cuenta de que si no se metía en la conversación iba a pasar desapercibida para las otras dos chicas.
-Yo soy Natalia, la mejor amiga de Amelia, aunque parezca que no me recuerda- Amelia solo pudo sonreír levemente pidiendo disculpas.
-Yo soy Luisa, pero todos me dicen Luisita. Vivo al lado de Amelia, bueno ya sabes, en la casa al lado de la de Amelia. Nos mudamos hace poco.
-Mucho gusto Luisita, ¿Tienes planes esta tarde?-Amelia miró a Natalia un poco desconcertada, no habían hecho ningún plan para esa tarde, pero no le parecía mala idea reunirse con sus dos amigas.
Esa tarde las tres pasaron la tarde en casa de Natalia, aprovecharon que iban empezando las clases, por lo que no había deberes que hacer aún, y utilizaron el tiempo para ver películas y para conocerse.
En la noche, Amelia y Luisita salieron de casa de Natalia para dirigirse a las suyas. Se despidieron en la entrada de la casa de los Gómez, acordando que al día siguiente irían juntas a la escuela.
Después de la cena, cuando Amelia se encontraba en su cuarto estudiando un guion para una audición del taller del teatro comunitario, la luz de la ventana de enfrente se encendió y apagó varias veces. Miró extrañada por su ventana y vio que Luisita estaba esperándola con un cuaderno en las manos.
"No puedo dormir" leyó desde su ventana. "¿Te asustan las películas de terror?" escribió en su cuaderno. "No te rías Amelia". No había podido evitar soltar una pequeña risita después de ver el primer cartel de Luisita y darse cuenta de cuál era la razón del insomnio de la rubia.
"¿Escuchamos música?" eso siempre le ayudaba a dormir. "Vamos a despertar a todos" le escribió Luisita rápidamente. "No". Miró por la ventana y Luisita la miraba con curiosidad. "Busca en internet Onda Libertad". Vio como Luisita tomaba su teléfono y sus audífonos, así que tomó su laptop y conectó también sus audífonos. "Listo" leyó en la ventana de enfrente.
Amelia se puso los audífonos y entró a la web de la radio, era la única estación radiofónica que escuchaba y la había encontrado por casualidad. Era una estación con programas en su mayoría musicales, pero había algunos programas de deportes, de cine y de las últimas noticias de los famosos. La morena casi siempre escuchaba los musicales, no tenían los últimos éxitos del mundo, pero mostraban artistas y canciones nuevas a diario.
"Me encanta esta canción" escribió Luisita. Sonaba "You Belong With Me" de Taylor Swift.
Amelia iba a contestar cuando vio que Luisita estaba bailando y cantando aquella canción como si estuviera en un concierto y fuera la misma Taylor Swift. Fingía que tocaba la guitarra, tenía el celular como micrófono y saltaba por todos lados. En algún momento, Amelia había empezado a bailar con Lusita desde su habitación, pero un poco más tranquila, le daba un poco de vergüenza que Luisita la viera bailando. Esa noche la pasaron entre conciertos fingidos con la música que les ofrecía Onda Libertad.
Pasar las noches juntas se volvió tradición, no importaba si estaban escuchando música cada una en su cuarto, viendo películas que no fueran de terror en casa de alguna de las dos, improvisando conciertos con la música que les gustaba a ambas o haciendo deberes o estudiando. Conversaban a través de carteles desde sus ventanas prácticamente a diario, era como una tradición, un momento que solo ellas dos compartían, al cabo de unos años se volvieron inseparables, se conocían casi a la perfección, se entendían y se tenían un cariño enorme. Eran las mejores amigas del mundo.
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You Belong With Me (Luimelia)
FanfictionLuisita y Amelia son amigas y con el tiempo descubren cuál es su verdadero lugar. Inspirado en el video y canción de Taylor Swift "You Belong With Me"