2. Yo te voy a enseñar.

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Desde aquel día en donde Wooyoung y Jongho comenzaron a gritar como unos locos que yo quería, amaba y que me gustaba Seonghwa no pude evitar sentirme extraño. Del solo notar la presencia de Park me ponía nervioso, mis piernas y manos temblaban y mi hablar comenzaba a fallar.

Al parecer el resto tomo la decisión de dejar el tema a un lado, pues terminé más que molesto y terminé diciéndoles hasta lo que no les tocaba por terminar abriendo la bocata y decir que a mi me gustaba ese tonto. Apenas lo conozco y salen con sus boberías.

Seonghwa parecía querer hablar conmigo, pero yo le evitaba por la vergüenza que sentía. No quería verle y mucho menos hablarle.

Con los días me hice cercano a otros chicos a pesar de lo que dije el primer día al presentarme con mis compañeros. Unos salían con sus cosas y me decían "al inicio te me hacías muy mamón", me daba risa que pensarán en ello. Yo era un amor.

Pero que asquerosa mentira.

Terminé perdonando a Jongho y a Wooyoung por lo que hicieron ese día, pero les obligué a que dijeran era una completa mentira creada por ellos. Así, solo así, pude tranquilizarme un poco. Y es que con solo verle a la cara y ver sus ojos que brillaban al darse cuenta que yo le miraba... ah me causaba escalofríos y me ponía nervioso al instante. Era ridículo, pero me estaba comenzando atraer.

No podía ser real. No me puede gustar.

El mismísimo Park Seonghwa tiene cara de un completo fuck boy, aparte se ve alguien intimidante y nadie le bajaba de eso de "oh, Hwa es jodidamente caliente". Y no son celos.

Terminé de acoplarme con mis nuevos compañeros y aprender a convivir con todos para trabajar con cosas de la escuela y todo eso. Lamentablemente había faltado unos cuantos días por el tema del divorcio de mis padres que seguía en primer plano y afectando a todo lo que quería hacer.

Ese día justamente parecía que el mundo estaba en mi contra, habían avisado que había nuevos para los únicos tres salones del mismo año que yo y para acabar la tragedia en uno de esos salones estaba mi ex novio de la secundaria. Tonterías, lo sé, pero realmente él terminó tan enamorado que hasta parecía un estúpido acosador y ahora lo tendría que soportar por tres años. Menos unos cuantos días.

En el receso deje a Jongho y a Wooyoung solos pues mi ex estaba por esos rumbos y salí corriendo rumbo a mi salón para esconderme de él, pero como dije, el mundo anda el mi contra esté día.

Hoy inauguraba el día de estar en contra Kim Hongjoong, la cucaracha andante. Quería morir.

Seonghwa estaba solo en el aula y notó que entre corriendo sin molestarme ante su presencia, pero al darme cuenta que él estaba ahí fuí hasta mi lugar que quedaba en la esquina contraría de la puerta, muy mala idea.

El idiota se acercó a mí y prácticamente me acorraló sin dejarme algún escapé. Estaba molesto y se lo hice saber con solo mirarle, pero el parecía divertido de la situación.

—No te haré nada, solo quiero hablar— dijo aún sin moverse.

—¿Y para hablar tienes que hacer algo así?

—Claro, sabiendo que me ignoras— comentó y yo me quedé sin palabras —. Es molesto, pero solo quiero ser tu amigo o... algo más— ¿QUÉ? —, pero no pongas esa cara, cariño. Dime, ¿en verdad te gusto?

—No, ni loco...

—Pensaba que sí, pero no importa.

—¿Me dejas ir?

—Claro, con una condición— le miré incrédulo y él solo comenzó a reír —. Debes darme un beso, un beso en los labios específicamente.

—Ni loco.

—Aquí me quedaré, no me importa si es hora de ir a casa.

En los próximos segundos y minutos nos dedicamos a mirarnos mutuamente sin hacer nada, la verdad seguía siendo alguien molesto para mi parecer. ¿Cómo quiere que le bese? ¡Está loco! No pienso hacerlo y no lo haré, no lo haré porque no sé.

Lo más lejos que he llegado a besar es a mi almohada al ensayar para mi primer beso, no pensaba dar mi primer beso con él y mucho menos le besaría. No, no y no.

Sus ojos brillaban y casi lograba convencerme hasta que comenzaron a llegar por sus cosas para retirarse, pensé que Jongho o Wooyoung me ayudarían, pero solo me miraron y rieron entre ellos para así marcharse.

Solo éramos los dos, solo y sin molestias. Comenzaba a desesperarme pues quería llegar temprano a casa para cuidar de mi hermano, pero por esté idiota no iba a suceder.

—Yo...— interrumpí el silencio y él me miró atentamente —No sé como besar...— confesé y solo pude ver como sonreía de medio lado.

—No hay problema, lindo, yo te voy a enseñar.

—¿Qué?

—Solo déjate llevar, no es malo...

Y como arte de magia sentí sus labios sobre los míos comenzando a moverse, al inicio me quede sin hacer nada... pero al final acepté y comencé a mover mis labios de una manera torpe intentando seguir su ritmo, pude sentir como sonreía y continuaba tomándome de mi mejilla para acercarnos un poco más. Mi primer beso.

—No estuviste mal— expresó al separarnos, ambos teníamos la respiración acelerada —¿quieres otro?

Era como un tipo de brujería o algo, terminé aceptando y nos besamos de nuevo, una y otra vez, otra vez y una. Sus labios eran tan adictivos que me hacían sentirme en las nubes, suspiraba cada que nos deteníamos y volvía de decir "si quiero" cuando me pedía otro más.

En el último beso, yo estaba contra la pared y él estaba frente a mí, sostenía mi cintura con un poco de fuerza como si me fuera a escapar y yo me sujetaba de sus hombros, estábamos tan juntos que no quería que acabará. El comenzó a besarme como las veces anteriores y al paso de los segundos sentí que era un poco más... ay no lo sé, sentí su lengua y yo abrí mi boca dejándome hacer. Era suyo.

Sentí como me tomaba y pegaba su cuerpo cada vez más y más al mío, mi respiración comenzaba a fallar y comencé a jadear al compas de él. Estábamos pasando el límite y tuvimos que detenernos, lamentablemente.

Mis mejillas estaban rojas mientras intentaba calmarme, Seonghwa me miraba sonriente mientras jadeaba a mi par y junto su frente con la mía mientras no dejábamos de mirarnos mutuamente.

Cuando estuvimos más tranquilos decidí que era hora de irme y ya no me creía capaz de poder mirarle a los ojos, tenía vergüenza. Mucha vergüenza.

—Nos vemos mañana, lindura.

Me quedé nuevamente quieto y Hwa volvió a besarme para después irse y dejarme solo en el salón. Hubiera gritado, pero no lo hice.

A toda prisa salí del salón y me dirigí a casa para poder emocionarme tranquilamente por lo que había pasado, ni siquiera lo podía creer.

Seonghwa me había besado, Seonghwa me dio mi primer beso y se dispuso a enseñarme como debería de hacerlo. Joder.

Existía la posibilidad de que Seonghwa y yo nos volviéramos a besarnos, si se daba la oportunidad le dejaría.

Y no porque lo amé, ni loco.






ΛΙΞΞΙΕ

El amor de tu vida [Kim Hongjoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora