9. Reencuentro.

57 4 0
                                    

Aún no sabría como explicar que fue lo que sentí cuando vi a Mingi después de estar separados por tanto tiempo, los primeros que se habían demostrado emocionados fueron Jongho y Yunho, quienes seguían más que felices por la espera de su bebé y mucho mejor porque yo estaría ahí para conocerle. Después fue Mingi, quien se lanzó a mis brazos y como en aquel sueño comenzó a dejar diversos besos por todo mi rostro, explicando lo mucho que me había extrañado. 

Esa noche la pase con Mingi, y sí, es como ustedes lo piensan. 

Lo que me di cuenta es que el embarazo cambiaba demasiado a Jongho, realmente era algo que me divertía al verle de pronto un poco molesto, desbordando alegría o de pronto encontrarle llorando y esta vez, me lloraba por algo del pasado. 

—Basta, la verdad me tienes un poco harto...— confesé escuchando como soltaba un suspiro y limpiaba sus lagrimas —, ambos cometimos muchos errores antes, pero ahora estamos bien y seguimos siendo amigos ¿okey?

—Pe-

—¿OKEY?— volví a preguntar esta vez escuchando la respuesta que quería, sin dudar un poco más le abracé con ganas, hasta que nos vimos interrumpidos por mis ganas de vomitar. 

No puede ser...

Justamente no me creía en condiciones para poder tener un bebé, mucho menos cuando acababa de conseguir un trabajo, bueno, aunque era en casa. Suspire para ver a Jongho esperando a que le confirmara la noticia, después de vomitar mi mejor amigo termino por convencerme para hacerme una prueba de embarazo y ahora esperábamos a que saliera una o dos rayitas. 

—¿Le dirás a Mingi..?

—Debo... le diré todo. Hasta lo ocurrido con Seonghwa. 

Bueno, ahora me arrepentía de haber asegurado que ya dejaría de ocultarle cosas a Mingi y que sería lo más honesto posible. Sí, se molesto cuando le dije todo y estaba a nada de decirme que era mejor darnos un tiempo... me estaba rompiendo y entre lagrimas le confesé que sería papá. 

Al inicio su rostro me expresaba decepción por haber estado con alguien mientras también le decía te amo, juró que pude ver a mi madre sonreír por estar casi perdiendo a una segunda persona que amaba demasiado. Porque Seonghwa ya había quedado en el pasado. Mingi me dejo de hablar por un par de días y al final termino perdonándome. 

—Porque te amo... te perdonaría todo. 

Mierda. 

—Por que te amo.. siempre buscaría hacerte feliz, sin importar cuanto sufra yo. 

No sigas...

—Porque te amo... sería capaz de dejarte para que seas feliz con él. 

No, no por favor. 

—Porque te amo... te dejo decidir, ¿Seonghwa o yo?

—Tú. 

Esa sonrisa, ese suspiro y esas lagrimas que salieron de lo más profundo de su ser fueron algo que hicieron que mi corazón que se rompió al ver a Seonghwa con alguien más... se recuperará. Mingi era quien curaba todo mi ser, quien me hacía demasiado feliz y con solo cerrar mis ojos mientras me abrazaba me hacía olvidarme de todos mis miedos. Ahora mi mayor miedo sería perderlo, a él y a nuestro pequeño Sannie. Mis dos amores. 

Pero el amor de mi vida...

—¡Papi! ¡papi, Hong!— gritaba mi pequeño haciendo que dejara de besar a Mingi para ponerle atención total, tenía sus ojitos llorosos y daba saltitos desesperados mientras señalaba un lugar. Me estaba preocupando y al no entender ninguna palabra de mi hijo me desesperaba. 

—¿Qué pasa aquí? 

Estaba presenciando una pelea de unos niños de... ¿seis y siete años? Obviamente no dude en separarlos, pues al parecer esa era la principal preocupación de mi pequeño y solo quería pensar que su hijo no tenía nada que ver con eso porque ya tendría problemas con los padres de esos pequeños al encontrarlos golpeándose como si ya fueran todos unos adultos. Suspiré por lo bajo y un chico se acerca a mi, dándome un empujón para ver a uno de los chicos, hizo una mueca y se lo llevo mientras le decía lo que había hecho. 

—Woonie— chilló mi pequeño acercándose al menor que tenía unos cuantos rasguños en su rostro. 

—San, ¿estás bien? 

Al parecer mi hijo si tenia algo que ver con aquella pelea, suspire levemente viendo como Mingi se acercaba viendo a los menores que conversaban y yo ajeno a ello solo buscaba con la mirada a los padres del menor a la par de saber que hacer con sus heridas que tenía. Vaya problema en el que nos metimos. 

—¡Papi Yeo!— gritó el tal "Woonie" y al girar mi mirada...

Mierda. 

—¿Hongjoong?

Debí suponerlo, ¿por qué mi hijo y su hijo? ¿Wooyoung y San?

 —H-hola Seonghwa, Yeosang. 

Y algo que me dio risa, fue sentir como Mingi me abrazaba de manera posesiva, pero eso quedo muy claro. 

Yo por nada del mundo le iba a cambiar. Solo el y yo, yo y el. 

—¡Papi! ¿Verdad que podemos ir con Woonie? 

—¿Verdad que podemos llevar a Sannie? 

Y al parecer las cosas iban a ser para largos, solo me tocaba esperar a que San, mi bebé, no se rindiera. Porque en sus ojitos se veían un brillo tan lindo cuando veía a Wooyoung. El destino, a pesar de todo, me manda a estar cerca con el amor de mi vida. 

Pero ya nada es como antes. 










♯໓ⅈჯჯⅈ𝑒

El amor de tu vida [Kim Hongjoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora