El amor de tu vida [Kim Hongjoong]

5. Un bebé.

De verdad ya había pasado mucho tiempo desde que vi a Seonghwa por ultima vez, siguió desaparecido y aumentando que Jongho había terminado comunicación conmigo y solo sabía como se encontraba por medio de Mingi quien era el único que seguía a mi lado apoyándome. 

Eso me hacía sentir a un peor de lo que ya me sentía. Mingi es un amor. 

Los pasillos de la escuela estaban vacíos, después de todo había decidido llegar antes de lo normal. Lo que me sorprendió fue ver a Yeosang en la escuela, sin el uniforme y esperando en la dirección, supongo, esperando al director pues también llevaba una carpeta en las manos. Tampoco se veía tan bien, su rostro decía que había estado llorando y sin dormir bien, tal vez hasta había perdido peso. 

Preocupado o no decidí acercarme para poder preguntarle, quizá igual obtenía información de Seonghwa. 

—Hola Yeosang, hace tiempo no te veía— salude al estar cerca de él, quien solamente me miró y sonrió un poco... eso me dio más curiosidad —¿Todo bien? 

—Eso creo... dejaré la escuela, al igual que Seonghwa— esa respuesta me sorprendió y ni siquiera pude ocultarlo con mi expresión, de suerte en ese momento el rubio había bajado la cabeza —. Ambos no hemos metido en un problema... aunque no debería verlo así después de todo es como una bendición, voy a tener un bebé y decidimos hacernos cargo ¿no es lindo? 

—¿Un bebé? 

—Sí, aunque es lamentable que sea ahora... hubiera deseado que fuera en otro momento, pero aun así será bien recibido por sus papis. 

—Uhm... felicidades, me tengo que ir— corté la platica al no sentirme tan cómodo —. Espero verte pronto y conocer al bebé que viene en camino. 

Prácticamente salí corriendo del lugar, eso si había hecho doler a mi corazón, pero ahora sabia el porque andaba desaparecido el famoso Park Seonghwa, iba a tener un hijo o hija en unos cuantos meses, tal vez ahora estaba viendo como hacerle para cuidar a Yeosang y hacer su vida junto a él teniendo así un feliz para siempre. 

Los finales felices no existen y si lo hacen cobran el dolor de alguien más. 

Después de llorar un rato en los baños decidí salir e ir a mis clases, después de todo había llegado temprano, aunque hubiera agradecido no hacerlo. Al llegar al salón me encontré con el gran BangChan, el jefe del salón y yo solamente decidí ir a su lado a sentarme. 

—¿Qué te pasa?— me miró como si fuera algo feo y yo simplemente, por inercia, lo abracé —Bueno... cambio mi pregunta, ¿todo bien?

—No...

—¿Quieres hablarlo?— me volvió a preguntar y yo solo negué —No sé que te pase, pero si gustas siente con la libertad de poder contármelo. 

Me quedé en silencio, no quería llorar nuevamente y tampoco quería contarlo... era algo en lo que me había acostumbrado pues siempre estaba solo ¿no? Nunca tuve a quien contarle de mis problemas como tal y siempre me la pasaba ocultando lo que verdad sentía, aunque mi cuerpo solía pagar cierto castigo.

—Las clases van a comenzar...

—Ah, lo siento, también gracias..

Mi compañero simplemente asintió mientras yo me marchaba a mi lugar, pude ver a Jongho quien solo negaba lentamente al conectar su mirada con la mía. Ahora sabía que siempre tuvo razón con respecto a Seonghwa, él me hacía demasiado daño y aún lo hace aunque no este presente. 

En ocasiones Seonghwa solía burlarse de mi físico o si me ocultaba algo yo hacía como si no me importara después de todo yo siempre lo voy a perdonar... sin importar que ahora ya va tener un bebé con alguien más, siempre lo voy a perdonar.

En la hora de volver a casa decidí irme sin tomarme la molestia de intentar hablar con Jongho, mi orgullo siempre terminaba ganando. Además, tampoco me agrado el como me había tratado ya que se supone que somos amigos y para eso andamos ¿no?Como el tanto dice, en las buenas y en las malas. Los amigos se apoyan y hacen ver lo que esta mal... pero no de esa manera.

Molesto y todo llegué a casa, mi hermano como de costumbre ya se encontraba comiendo a la par que hacía su tarea. Mi papá se encontraba bebiendo... eso pasaba cada que recordaba lo que había pasado con el y mi madre, aunque es algo que veía mal ya que nada se arregla von el alcohol. Nada.

Saludé a ambos mientras me dirigía a mi habitación, seguía mal y ahora por enterarme que el mismísimo Park Seonghwa me había traicionado, un bebé... UN BEBÉ.

Así decía amarme.

Pero no lo culpo, solo éramos amantes y no tenía ni porque reclamarle cuando su relación como tal es Yeosang y yo estoy con Mingi, ahora solo me tengo que basar en mi relación y en mis estudios ya que igual los había descuidado un poco.

Estaba acostado mientras me hundía en mis pensamientos, como si algo se fuera a arreglar estando de esa forma.

—Hong, afuera está Jongho y otro chico— anunció mi padre entrando a mi habitación sin siquiera pedirme permiso para ingresar —. Dice que es urgente que salgas, no sé en que te has metido.

—Te aclaro que yo no hice nada.

Sin esperar respuesta de mi papá decidí irme para ver con que cosa iba a salir ahora Jongho, podía suponer que iba con Mingi o con el otro chico alto que últimamente no se separaba de él.

Me esperaba a muchas personas que fueran acompañando a Jongho, a todos menos a...

—Seonghwa.

♯໓ⅈჯჯⅈ𝑒.