Una familia aparentemente normal, pero con dinero de más en su cuenta.
La familia Wayne guardaba un secreto aparte de su presencia como los vigilantes de Gotham.
Existe una chica, chica cuyo nombre se desconoce, lleva todo el poder de muchas de las...
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Damian llego a mi cuarto junto a Ness, el primero venía con intenciones de levantarme, pero yo ya estaba despierta.
- ¿Tienes hambre Damian?
- De hecho sí. - Él me tomo de la mano y me llevo a la cocina, donde ya se encontraba Linda preparando el típico desayuno americano.
- ¿Quieres agua? - Pregunto Linda al pequeño.
- ¡No, jugo de naranja!
Linda le sirvió el jugo de naranja en un vaso y se lo entrego al menor. Damian antes ya le había dado de comer a su mascota, y hoy lo sacaríamos a pasear, en lo que llevaba a Damian a su casa y el regreso para la mía.
Damian acabo de comer y se fue a su habitación para quitarse el pijama y ponerse ropa normal. A los pocos minutos bajo y con este venía Ness, ellos salieron corriendo de la mansión, y yo solo caminaba en su dirección.
- ¡Esperenme!
Sin darme cuenta ya estábamos afuera de la casa de Damian, este se decidió con un abrazo y luego fue a abrazar a su amigo.
- Gracias mamá Clair. - Sonrió y entro a su casa.
- Vamos Ness, es hora de regresar a casa. - Dije y le puse la correa en el arnés, y ambos caminamos a casa, ya en la entrada pude ver como apenas Jason Todd llegaba.
- ¿Y Damian? - Me saludo con un ademán.
- Lo fui a dejar a su casa. - Respondí y devolví el saludo.
- ¿Puedo entrar? Claro, si quieres estar solo.
- Vamos mejor por un café.
- Tengo que salir con Grayson. - Dije.
- ¿Grayson? ¿Porqué sales con él?
- Por qué me gusta, Todd. - Este solo se me quedo viendo con cara de: ¿En serio?
- Si muy apenas convivías con él.
- Él no me cambio por una zorra.
- Ya te explique lo que había pasado. - Siguió.
- Igualmente, ¿qué me puede hacer? Además de intentar jalarme del cabello.
- Lo siento... - Dijo y se dio la vuelta, se puso la capucha de su sudadera y se marcho de ahí, supongo que en dirección a la mansión Wayne.
Me dediqué a mirar como este se iba, hasta que desapareció totalmente de mi vista. Miré a Ness y este a mí, ambos entramos y lo fui a dejar en el patio para que hiciera sus necesidades.
- Señorita Winn, su cita con Richard Grayson es a las cinco en punto.
- Gracias, Perla. - Dije antes de cerrar la puerta, me di una ducha caliente, pensaba en Jason, el cómo se había ido tan triste... No entendía el porque se había puesto así, y esa pregunta me comió la mente todo el tiempo que estuve arreglándome para mi cita con Richard.
