Para LeslieSantiago404
-Tienen una misión de clase S.
-Perfecto, por fin- dijo Lobo muy entusiasmado.
-No te adelantes- dijo Mantis como siempre manteniendo su rostro detrás de su enorme campera.
-¿De qué se trata presidenta?- dijo la suave voz de Byakugan visión.
-Ustedes son el equipo de héroes encargado del rastreo de víctimas. En el caso de hoy, su misión será rastrear a Kurama, el zorro, el ladrón más escurridizo de la organización criminal Jinchuriki.
-Pero presidenta...
-Nosotros lo haremos, lo atraparemos- dijo Lobo, emocionado por la misión.
-Bueno... perfecto. Estas son las últimas pistas que tenemos de su paradero. Su último robo fueron las joyas de la aldea de la lluvia. Su dueño las quiere recuperar.
Los tres salieron de la sala, era la primera vez que les tocaba perseguir a un villano. En su formación como héroes, por sus habilidades fueron preparados para misiones de rescate y búsqueda. Si bien sabían que también podían utilizar sus servicios para encontrar maleantes no imaginaron que se iban a enfrentar a uno tan famoso.
Kurama, el zorro de las nueve colas, había saltado a la fama por un robo muy grande en dos bancos. Luego su sello apareció en museos, mansiones y empresas financieras. Y así como se perpetraba el robo, lo que se llevaba terminaba en las manos de gente que lo necesitaba, así como organizaciones que ayudaban a la sociedad, orfanatos, hospitales, organizaciones no gubernamentales que apoyaban diversas causas nobles.
Para la joven heroína era una misión contradictoria, si bien él era un ladrón y pertenecía a una importante organización criminal, él hacía obras de bien con lo que se llevaba. Era una especie de Robin Hood moderno, sumamente listo porque borraba todas sus huellas. Tanto las físicas como las virtuales.
Lo único que tenían sobre este ladrón es que era un varón de entre veinticinco y treinta años, es decir, era un hombre joven. Tenía conocimientos en informática, arte y podía infiltrarse en cualquier lugar. Y nada más, porque realmente cubría muy bien cualquier característica física. Exceptuando un video en el que se vio que era un hombre alto y atlético.
El equipo comenzó un trabajo silencioso. Visitaron los lugares en los que el ladrón estuvo. Se llevaron las filmaciones, tratando de notar algo diferente o que les llamara la atención. Hinata, ya como civil, notó la presencia de su eterno amor en esos espacios. No era raro tampoco. Él era el dueño de la compañía multimillonaria Konoha, encargada del internet y las telecomunicaciones. Así que asistía a eventos y era un aficionado al arte.
Su historia tenía larga data. Se conocían desde niños, y desde el momento en el que él la salvó de unos bravucones, Hinata se enamoró de él. Pero para ella era un sol inalcanzable. Luego por sus poderes secretos y por la tradición familiar, ella al terminar el secundario, ingresó en la academia de héroes. Mientras que Naruto se fue a estudiar carreras relacionadas a la empresa familiar, y viajó por distintas partes del mundo. De vez en cuando le llegaba alguna noticia sobre los romances del rubio o algún nuevo dispositivo creado por él, lo que la llenaba de melancolía por todo lo que no pudo ser.
Hinata necesitaba salir, muchas veces salía a patrullar sola. No temía moverse de esa manera, sabía defenderse y pelear. Además su modo de pelea inutilizaba a sus adversarios. Iba saltando techos y árboles, hasta que unos ojos rojos captaron su atención.
De pronto, decidió seguirlo, al agudizar su visión pudo notar la máscara del zorro. Era él. Ella lo siguió, hasta que se detuvo en una laguna iluminada por luciérnagas. El lugar tenía cierta belleza que hacía latir el corazón de la joven.
-Me enteré que me están buscando. Pues aquí me tienes Princesa Byakugan.
-Yo no soy ninguna princesa. Y si te estamos buscando. Debes devolver las joyas de la aldea de la lluvia.
-¿Por qué? Para que te enteres eso ya lo hice.
-El kage de esa aldea no las recuperó.
-No era el dueño original. Los verdaderos dueños son los aldeanos y ellos las necesitaban más que el kage que las tenía por una cuestión vana, sólo para exponerlas.
-Pero tú no puedes tomar esas decisiones por ti solo.
-Alguien debe tomarlas. Yo me encargo de encontrar un orden justo, princesa.
-Ya deja de decirme Princesa.
-Pero si lo eres. Byakugan visión, alias Hinata Hyuga. Heredera del imperio Hyuga, la mujer más joven en liderar una empresa milenaria en innovación de fibra óptica y materiales para naves espaciales y autos de nueva generación.
Él se acercó rápidamente a ella para tomarla por la cintura. Ella estaba sorprendida de que él conociera su verdadera identidad. Algo en su presencia, en su voz la hizo dudar, acaso ¿lo conocía?.
-¿Co Cómo s sabes mi nombre?
-Sé mucho más que eso... Sé que no te gusta llamar la atención, eres tímida, dulce, buena, amas los rollos de canela, cocinas como los dioses y te has vuelto la mujer más hermosa que vi en mi vida.
-¿Por qué me investigaste? ¿Qué planeas?- dijo ella notando que el color de ojos ya no era rojo, sino claramente azul.
-Sabes siempre planeo mis robos con mucha anticipación, las cosas no pueden hacerse a la ligera. Y este es el robo de mi vida.
-¿Quieres robar mi empresa?- dijo ella con cierto tono de desilusión.
-No, nada me importaría menos. Vengo por esto- él puso un dedo sobre su corazón.
-¿T tú vi vienes por eso?- dijo sonrojada ante la determinación del ladrón.
-Es mío, porque tú mi bella princesa eres y serás mía... siempre- aprovechando la mirada estupefacta de la joven, rápidamente levantó su máscara para besarla. Ella se perdió en los labios del maleante, pero cuando abrió sus ojos, notó unas marcas en las mejillas del joven. Era él. No podía creerlo. Su voz, su estatura, y esas marcas, además, quién podía conocer tanto de ella. Aunque nunca imaginó que él la notara.
-No sé si puedas robar mi corazón, ya que alguien se lo llevó hace muchos años. Aunque él nunca me dio una esperanza, mi amor se fue con él.
-¡Qué idiota podría tener tu corazón y no aprovecharlo!
-Él no es ningún idiota, es un hombre muy inteligente, apuesto, dulce y divertido. Dirige una empresa muy reconocida, quizás lo conozcas, se llama Naruto Uzumaki.
-Oh... si lo conozco. ¿Y tu de verdad lo amas?
-Si, desde que éramos unos niños. Aunque él nunca se dio cuenta de que yo existía.
-Eso es mentira. Siempre fuiste especial para mi.
Ella abrió sus ojos y él se dio cuenta de lo que había dicho.
-¿Naruto kun?
-Hinata chan- Ambos se sacaron las máscaras y decidieron continuar el beso, que comenzó lentamente y se volvió intenso y apasionado.
-Hina debo irme, nos vemos mañana a las 7:00 en Ichiraku. Será nuestra primera cita.
Ella se quedó mirando como él huía. Y si, era un ladrón... hacía mucho tiempo se había robado su amor. Ahora estaba en una encrucijada, pero la decisión ya estaba tomada, ese villano no sería capturado. No por ella, al menos, ya se encargaría de reformarlo y llevarlo por el buen camino.
Nunca creyó que una heroína terminaría con un villano... Pero el mercado de novios potenciales se reduce mucho en este trabajo, ya encontrarían la manera de amarse a pesar de lo que eran.
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Naruhina One shot
FanfictionAlgunas historias a pedido de mis queridos lectores ♥️ Los personajes no son míos pero si la historia.