Cómo explicarlo... Al principio fue ese primer beso, frente a la luna, con la adrenalina de estar en las nubes "literalmente" y con la emoción de por fin rozar sus labios. Era el primer beso de ella, su inexperiencia no hizo mella en la dulzura y la entrega. En cierta forma también era el primer beso para él. Porque las situaciones que vivió en el pasado no fueron precisamente los besos que él había esperado.
Así comenzaron...
Luego en la tierra, seguían como en la luna. En un espacio que sólo era parte de ellos. Las citas, sus paseos por Konoha, las visitas de Naruto a la casa Hyuga. Algunos decían que nunca habían visto así al joven héroe. Sus amigos que lo conocían realmente, sólo pensaban que los efectos del amor lo habían vuelto más idiota. Y monotemático...
Hinata cocina eso mucho más rico.
Si, es bonita pero no como mi Hinata.
Hinata me dijo que eso funciona de esa manera.O empezaba con los desconocidos...
Mi novia me regaló está bufanda.
Mi chica es la más valiente, varias veces salvó mi vida.
Si, mi novia es la princesa de un clan.Lo que a veces lo llevaba a situaciones como está...
-Tu novia ¡¿Es la princesa del clan Hyuga?!
-Si, es mi novia.
-oh las Hyuga son hermosas.
-Si, yo conocí a una en la guerra. Por Kami, toda una belleza. Pelo índigo, ojos perla con toques lila, dulce, agradable y una fiera peleando.Y ahí venía el problema...
-Si, además tenía un par de...
Ya está. Tenía al rubio encima aplicando un correctivo en su nuca.
-¡¡¡Idiota!!! Esa es mi novia. No hables así de ella. Es mía.
Y después de eso, volvía de sus misiones corriendo como un loco desesperado. Si antes quería misiones largas o importantes, esas se habían convertido en un fastidio. Lo alejaban de ella, de sus mimos, sus brazos, sus sonrisas, sus caricias y sus besos.
Hinata era tímida al principio. Su exigente educación hacía que se controlará en público. Pero hasta allí llegaba, porque en la intimidad liberaba sus inhibiciones con el ninja de sus sueños. El primer beso fue mágico. Sentir sus labios, sus manos alrededor de su rostro, como una suave caricia. Nada que hubiera imaginado, le hizo honor a ese momento celestial.
Caminaba por su enorme casa con una sonrisa que no podía borrar de su rostro. Cuando Hanabi se lo hacía notar, sus mejillas se teñían de rojo. Todo alrededor se había vuelto rosa como las flores de cerezo que decoraban las calles de Konoha. En sus citas, ella sólo seguía sus palabras, él la hacía reír, tanto que le dolía el rostro. Sus historias, su inocencia, sus bromas y esa forma tan apasionada de ver la vida. Los rayos de sol iluminaban las hebras doradas de su cabello y ella se sentía frente al sol hecho hombre.
-Hina, ahora que estamos solos, ¿Por qué no me das un besito?- apoyado contra un enorme árbol, en el medio del bosque.
Ella lo besaba al principio lentamente. Pero luego él, la tomaba por la cintura con un brazo y con el otro, tomaba su cabeza para que ella no pudiera apartarse.
-mmmm Naruto kunnn.
-Oh Hina- susurraba besando el cuello de la ninja -falta tanto para nuestra boda.
-Sólo dos días- decía una sonrojada y agitada joven, mientras su novio abría su kimono de entrenamiento.
-Es una tortura, esperar tanto.
-mmmm ahhh siii es mu mucho- hablar ya era difícil entre los besos y las caricias a su escote.
-Na na ruto Kun, besame.
-Eso estoy haciendo.
-Quiero un beso en la boca.
-Con mucho gusto- dijo el joven con una sonrisa zorruna.
El beso se volvió devastador. Cada día que pasaba, la promesa de llegar puros a la noche de bodas se hacía más difícil de continuar.
-¡¡¡Hinataaaa!!! ¡¡¡Narutoooo!!! Tenemos que seguir con la misión. Es su cena de despedida de solteros- dijo Kiba que estaba acercándose lentamente a ellos.
-Oh ya pueden calmarse, el aroma de su celo, es cada vez más fuerte. Ya pronto podrán estar juntos.
-¡¿Qué?! Yo no estoy celoso, maldito perro- dijo un rubio algo ofendido. -El idiota al que golpeé antes de llegar ofendió a mi novia. ¿Cómo se atreve a decir que es la kunoichi más sexy de Konoha por su par de...?- Hinata le tapó la boca y estaba completamente sonrojada.
Kiba revoleo los ojos, ese bobo no cambiaría nunca. No sólo su idiotez se había incrementado, sino sus celos.
-Descuida, Kiba Kun ya iremos contigo.
Mientras caminaban, Hinata le explicó lo que quiso decir Kiba con la palabra celo. En ese instante, el rubio imitó a su novia en ponerse rojo.Así pasaban los días de un héroe enamorado, un joven que no creció rodeado de amor, sino que convivió con lo contrario. Un niño que tuvo muchos maestros que orientaron su camino, pero que poco le explicaron sobre qué significaba el amor. Un adolescente idealista, que soñaba con cuidar su nación y a sus seres queridos. Un hombre que conoció ese sentimiento tan profundo, como si lo hubiera impactado un rasengan en medio del pecho. Ese día sobre una torre, vio el rostro de su amada y todo se congeló, sólo el viento movía su cabello azulado y acariciaba ese rostro perfecto. Allí comprendió que era la primera vez que sentía algo así.
-Sabes Hina, por mucho tiempo estuve enojado con mi papá.
-¿Por qué?
-Porque mi mamá le pidió que viviera para protegerme, pero él sabiendo que ella moriría, prefiero morir para ir con ella al más allá.
-Oh... Pero aún así ambos te salvaron y salvaron a Konoha con su sacrificio.
-Si, lo sé. Pero cuando te sientes solo, cuesta entender esas decisiones. Hasta que te toca vivirlas.
-¿Co cómo?
-Cuando te fuiste con Toneri, y yo perdí mi chakra. Sentí... Que ya nada me importaría si tú no estabas. La vida no tendría sentido para mí.
-Pero tú tienes tu sueño de ser Hokage y proteger la aldea, siempre fue tu sueño.
-En realidad, si y no. Mi sueño era tener una familia que me amara, volver a mi casa y que alguien espere por mi. Mi sueño era amar y ser amado. Y con el tiempo, me di cuenta que mi sueño eres tú. Por eso... Entiendo a mi padre. Sin mi madre todo perdía sentido, ya nada importaría.
-Naruto Kun, te amo.
-Yo te amo más, mi Hina.-¿Quién diría que veríamos a Naruto así? Es tan parecido a ti.
-Error, ahora que se convirtió en un hombre, veo mucho del hombre que amo.
-Es un gran chico, veo que me hizo caso y se buscó una bella mujercita con un gran par de...- un golpe hizo callar a Jiraiya, una pelirroja con ojos encendidos miraba furiosa al hombre.
-Baka, él la ama no por eso. Es una gran chica, siempre quise que se diera cuenta y no fuera tan distraído como su madre. Por suerte, ella es como tú, muy paciente para personas como nosotros.
-Bueno debemos dejar de mirarlos, van a hacer a nuestros nietos.
-Y me quieres alejar en la mejor parte.
Una pelirroja comenzó a correr al maestro de su hijo, mientras desaparecían entre las nubes.
-Me alegro, Naruto, de que puedas comprenderme y que sientas lo increíble que es el amor. Hasta pronto.
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Naruhina One shot
FanfictionAlgunas historias a pedido de mis queridos lectores ♥️ Los personajes no son míos pero si la historia.