Falling Into Black

Capitulo 41:Buscando juntos

Capítulo 41: Buscando juntos

Nos dividimos en grupos de carroñeros tan pronto como comimos el desayuno. Glenn y Maggie vinieron con Beth, Thorin y yo mientras nos dirigíamos dos calles hacia la izquierda. Rick, Carol y T dog fueron a la derecha con Daryl y Sirius. Merle hizo guardia en la azotea donde pasamos la noche.

No fue un acuerdo amistoso. Rick siguió tratando de dar órdenes. Sirius y Merle continuaron hablando por encima de él. Hershel trató de aferrarse a Beth y, aunque ella no se encogió de hombros por completo, dejó en claro que se queda con nosotros.

Daryl sugirió que fuéramos a la izquierda porque varias casas en esa dirección tienen juguetes para niños en los patios y minivans abandonadas en las calles. Los demás fueron a la derecha porque esas casas tienen más caminantes a su alrededor.

Maggie pasó la mayor parte de la caminata regañando a Beth por su comportamiento y lanzándome acusaciones por poner a su hermana en contra de su verdadera familia. A Beth no le gustó eso en absoluto. Maggie incluso dijo que usamos a Thorin para controlar a Beth, que tenía la cara morada de ira. Bastante sorprendente que alguien tan dulce se vea tan enfurecido.

Ella espetó: "¡Me salvaron la vida! ¡Se aseguraron de que pudiera defenderme y me trataron como un miembro valioso del grupo y no como una carga débil que crees que debería ser!"

Beth levantó a Thorin de donde estaba caminando entre nosotros. Inmediatamente se aferró a ella, abrazándola con fuerza mientras ella se dirigía a una casa. La sigo de cerca, con la mano en la pistola y los ojos cautelosamente vigilantes

Glenn jala a Maggie para que se detenga. Lo que sea que él le diga la hace silbar de ira, pero sorprendentemente él se mantiene firme. Ella se cruza de brazos y le devuelve la mirada desafiante mientras él le habla con calma.

Los ignoramos. Abro la puerta principal, saco el arma y listo. Un barrido rápido no muestra movimiento, así que nos dirigimos adentro. Deja a Thorin en el suelo y él sostiene el extremo de su correa, esperando que cualquiera de nosotros la tome.

Beth avanza, con el arma en la mano y la espalda tensa. Así que tomo la correa y la ato a mi cinturón. Él sonríe, manteniendo una mano en mi pierna mientras mira a su alrededor con curiosidad.

Aquí hay juguetes pero son todos para bebés, los de menos de un año. Nada que le interese y dudo que haya algo en la sala de estar que Lori quiera. Aunque podría haberlo hecho sin ver el pequeño asiento rebozado en sangre.

Nos deslizamos por el pasillo, confiando en que Beth gritará si necesita ayuda. Una mirada rápida muestra que está metiendo latas de la despensa en su mochila. Su cara ya no está roja de ira, pero todavía está enojada.

La primera puerta es un dormitorio, un varón adulto. Quienesquiera que fueran, eran grandes porque la ropa me recuerda terriblemente a la ropa de Dudley. También hay comida podrida y platos sucios que quedaron antes de que el mundo se desmoronara. No nos molestamos en ir más allá de la puerta.

El siguiente es un baño. Tomamos el papel higiénico, las maquinillas de afeitar y los productos femeninos. Thorin orgullosamente me ayuda a cargarlos en mi bolso. Le susurro que es el mejor ayudante, lo que lo tiene hinchado de orgullo.

La habitación de al lado es otro dormitorio. Este tiene una cama de tamaño completo, una cómoda y claramente era propiedad de una pareja. Pero también hay un pesebre Moisés en la esquina detrás de la cama y varias latas de fórmula para bebés en la cómoda. Reunimos la fórmula que está en el tocador, pero también hay algunas apiladas en el piso debajo de la cuna.

Nos deslizamos adentro, dirigiéndonos alrededor de la cama para revisar. Thorin se queda detrás de mis piernas hasta que llamo claro. Lo hago tan pronto como veo que la caja de pañales es todo lo que hay junto a la cuna además de la pila de latas de fórmula.

Hay un armario detrás de la cuna que reviso rápidamente. Ropa, tanto masculina como femenina, es todo lo que hay ahí. Tal vez las tallas parecen adecuadas para Carol y Glenn, así que agarro la ropa, especialmente las camisas de manga larga.

Primero los tiro sobre la cama ya que todavía está relativamente limpia. Thorin se sube a la cama, estirando un poco la correa, pero tengo cuidado de no tirarlo hacia abajo. Luego saco dos bolsas floreadas de la parte superior del armario y Thorin me ayuda a llenarlas con la ropa.

Él y yo compartimos una sonrisa orgullosa mientras trabajamos. Afortunadamente, incluso cuando está emocionado, se queda callado. Luego baja de la cama e insiste en ayudarme a cargar una de las bolsas. Lanzo un pequeño hechizo de peso pluma en la bolsa para que no tenga problemas con ella.

Dejamos las bolsas junto a la puerta principal. Tenemos que volver y reunir los otros suministros para bebés y revisar la última habitación, pero primero quiero ver cómo está Beth. Maggie y Glenn todavía están en el camino. Solo que ahora él la sostiene mientras ella se acurruca contra él. Sus hombros demasiado delgados tiemblan con lágrimas evidentes.

Vuelvo a mirar a Beth que sigue limpiando la cocina. Parece que casi lo tiene hecho, su mochila abultada. Y la ira parece haberla abandonado mientras trabajaba.

"Sabes", intento gentilmente, "tu familia solo está preocupada por ti".

Ella frunce el ceño, pero señalo: "Pensaron que todos estábamos muertos durante tres meses".

Ella resopla con cansancio, "Y sin embargo, todo lo que Maggie quiere hacer es gritarme".

Está preocupada", le explico con cuidado. "Finalmente te ve después de tres meses con cuatro hombres, tres de los cuales no confía. Tiene miedo de que te hayamos lastimado, nos hayamos aprovechado de ti. Quiere que estés a salvo y está confundida por qué eres diferente". "

Trato de no sonreír a pesar de que estoy orgulloso de mí mismo por haberlo descubierto. Ella suspira: "Lo que es diferente es que ahora soy más fuerte. Estamos saludables y seguros y claramente estoy bien cuidada. Está enojada porque se ha estado muriendo de hambre y asustada mientras seguía a Rick".

"Tal vez", estoy de acuerdo más por la paz que por cualquier otra cosa. "Pero tal vez todo lo que ella sabe es cuánto ha tenido miedo y cree que tú debes haber sentido lo mismo".

Beth frunce el ceño, tirando de la pesada mochila sobre su hombro. Lo golpeé con un hechizo rápido de peso pluma para que no la lastime. Ella me lanza una sonrisa apreciativa.

"Tal vez deberías pasar la cena simplemente relajándote con ellos", sugiero. "Puedo cocinar, no hay problema".

Ella sonríe, "Si Maggie puede comportarse, será agradable".

Nos interrumpen voces masculinas desde afuera. Nos apresuramos a la sala de estar, mirando por la ventana. Maggie y Glenn están de rodillas mientras tres hombres negros, altos y delgados, les apuntan con armas a la cabeza.