Capítulo 35: el pop se vuelve el ladrón

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Capítulo 35: el pop se vuelve el ladrón

Me despierto con un sonido, metal contra metal. Parpadeo pero no veo nada que explique el ruido. Es tarde en la noche, demasiado oscuro para ver mucho. No creo que hayamos dormido tanto tiempo.

Daryl y Merle roncan cómodamente. Sirius todavía me tiene agarrado como un pulpo. Thorin está acurrucado contra mi pecho y Beth está acurrucada sobre su espalda, su aliento soplando contra mi cara.

Sé que escuché algo. Me esfuerzo por escuchar, pero hay silencio más allá de ellos. Casi lo dejo como imaginación, casi. Pero luego escucho el sonido de contraventanas de metal deslizándose sobre metal. ¡La furgoneta!

Empujo mi camino hacia arriba, golpeando a Sirius contra Merle y casi lanzando a Thorin hacia Beth. Me resbalo, caigo al final de la cama y salgo. Agarro mi arma de la encimera de la cocina donde estúpidamente la dejé y salto por la puerta abierta del RV.

¡¿Cómo pudimos ser tan estúpidos ?! ¡Sabemos mejor! ¿No pensé que alguien debería estar de guardia? Pero, oh, no, nuestros perezosos tuvieron que quedarse dormidos.

Mis pies descalzos golpean con fuerza en la carretera y estoy seguro de que me escuchan llegar. Casi no los veo porque está oscuro. Pero cuatro personas se encuentran claramente visibles en la parte trasera de nuestra camioneta.

"¡Detener!" Grito estridentemente. Levanto mi arma, con cuidado de mantener a las cuatro figuras a la vista. No podría describirlos si tuviera que hacerlo, es demasiado oscuro. Pero puedo verlos lo suficiente como para apuntar. Puedo verlos lo suficiente como para saber que no tienen armas.

"Tranquilo", dice un tipo grande mientras levanta las manos, moviéndose hacia mí. Los demás ni siquiera disminuyen la velocidad. Entonces disparo un tiro de advertencia a la pared de la camioneta.

Dos de ellos maldicen, saliendo de la camioneta. La cuarta se zambulló más adentro. El primer chico deja de moverse pero ya está demasiado cerca.

"¿Qué es eso, una pistola de aire comprimido?" El primer chico pregunta divertido.

"No, gilipollas, tiene silenciador, así que no atraigo a los caminantes. ¡Aléjate de mi camioneta!"

Él tararea, "Silenciador, ¿eh?"

El tipo de la furgoneta grita en voz baja: "Matt, es un arma de verdad, hombre".

El primer chico, Matt, simplemente tararea pensativo. Pero de alguna manera perdí de vista a los dos que salieron. Trato de buscarlos solo para ser enviada tambaleante por un puñetazo a un lado de mi cabeza.

Tropiezo, tratando de levantar mi arma, pero el tipo ya me agarra la muñeca. Le doy una patada en la rodilla, pisoteando como Daryl me mostró. El tipo grita, soltando mi muñeca y cayendo. La rodilla no está dislocada pero está magullada. Levanto mi arma de nuevo, apuntándole mientras me muevo para poner distancia entre nosotros.

Algo metálico hace clic detrás de mí y me congelo. Ese es el sonido de un martillo de pistola que se retira. Algo presiona con fuerza contra mi hombro, sin duda es el arma.

Entonces todo sucede demasiado rápido para seguir. Una mancha negra de pelo y dientes afilados lleva al chico detrás de mí. Su arma dispara y me falla por centímetros. Un chico grita.

Matt, el grandullón, salta hacia mí y nos derriba a los dos. Luchamos por mi arma. No puedo conseguir el apalancamiento o la fuerza para evitar que lo tome.

Se escucha el tañido de una ballesta. El tipo de la parte trasera de la camioneta cae, gritando y agarrándose el hombro. Matt finalmente me quita el arma de la mano.

Falling Into BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora