𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐎
𝓗𝓸𝓻𝓪 𝓾𝓷𝓸
LA PURGA HABÍA COMENZADO Y ELLA SE HABÍA QUEDADO A MEDIO CAMINO. Mejor suerte no podía tener. El ruido de una moto a alta velocidad se estaba acercando cada vez más rápido, ya ella le entraba el terror.
Una chica en media carretera sola, a inicio de la purga? Claro, ni con un milagro salía ilesa de allí.
Cuando divisó las dos motos acercándose, se desesperó, entrando de nuevo al auto y cerrando la puerta con seguro, subiendo los vidrios y apagando todo rastro de luz de este. _____ se deslizó, cruzando los dedos para que ignoraran el carro, que pensaran que estaba solo. Y con un poco de suerte no le prendieran fuego por diversión, o moriría.
_____ cerró los ojos con fuerza al oir las motos llegar. Una detuvo su ruido primero, y luego le siguió la otra.
—Mierda —Pensó— Por favor sigan con sus cínicas vidas y déjenme volver a casa con mi elefante rosa. Gracias, la gerencia.
—Sal de inmediato —Una voz femenina interrumpió sus pensamientos— Sabemos que estas adentro, niña mimada.
Su voz sonaba mas cortante que un cuchillo, para la opinión de la chica.
_____, tratando de permanecer en su
idea de hacerse la loca, permaneció
allí. Si no fuera porque tuviera los ojos
aun cerrados con fuerza, seguramente
abría quedado ciega de algún ojo. La
misteriosa participante de la purga había roto el vidrio del conductor, donde ella se encontraba.—En serio era necesario hacer eso? —Esta vez habló un voz masculina.
—Es más divertido así, cariño —Respondió su novia, al parecer— Tu también lo has hecho, incluso eres peor que yo, y eso me encanta.
Escuchar la forma tan cínica de hablar de la chica le dio un escalofrió. Sus palabras no lo eran, su tono de voz lo era, y bastante.
—Sal antes de que mi compañera prenda fuego al auto contigo adentro.
Okay, debía salir. Seguir fingiendo que el auto estaba completamente solo ya no era una opción.
—Bien bien —_____ se acomodó en el asiento del piloto, para así salir con mejor facilidad. Abrió la puerta viendo a sus dos acompañantes de esa noche. —Por favor.. No me hagan daño..
La chica soltó una sonora carcajada al oír sus ultimas palabras. Era alta, no lo iba a negar, quizás un poco mas que ella y eso la intimidaba de alguna manera, y estaba segura que era el bate gris que llevaba en la mano más la mascara blanca con rojo sangre lo que completaba aquello.
—Que tierna, no es así, Five? —Se burló, a lo cual él ignoró con cara de fastidio. Tal vez era el apodo, o la irritante voz de la muchacha.
—No estamos aquí para ver si es tierna
o no —Comentó esta vez mas frió que la
nieve. Estamos aquí para.. un pequeño favor obligatorio —Añadió cínico.—¿Favor? —La joven hizo una cara de
confusión.¿Que querían ellos de ella?
—¿Acaso eres sorda? —Se burló fastidiado. Estaba claro que no quería ser amable en ningún sentido— Sam, dile a los demás que la tenemos y que vamos en camino, que vayan preparando todo.
—¿Que? —Exclamó ofendida— Ni creas que me voy a perder la diversión.
Y con esas palabras Samatha miró a _____, lanzándole un sonoro beso lleno de sarcasmo y desprecio.
—Sam, no lo diré otra vez. —Sentenció.
Ella rodando los ojos se subió a su moto, prendiendo el motor, pero antes de irse gritó "Dale muy duro, Five" Y se fue, perdiéndose entre la oscuridad.
La joven castaña entró en pánico, no quería ser violada esa noche, y ni en ninguna otra noche, o día o tarde o lo que sea. ¡No quería!, Y mucho menos con el.
—No te voy a violar —Pronunció, sin ninguna expresión en su rostro— Solo
quiero un favor, o mejor dicho, un gran favor de tu parte, ¿entendido?_____ asustada asintió.
—¿Que quieres?
—Primero, que vengas conmigo —Señaló la moto de la cual estaba recostado— Así que súbete o te dejo inconsciente y busco otra manera con tu cuerpo.
Sin decir nada se subió a su moto, después de el, claramente. Prendió el motor haciendo un gran ruido solo por diversión, y así el arranco por toda aquella solitaria carretera.
—Agárrate fuerte, no queremos que te
caigas y te rompas una uña.Aquel comentario la molestó, ella no era de esas chicas que se la pasaban pensando en ropa, uñas, maquillaje, chicos y más ropa.
Ella pensaba en cosas muy diferentes.
Pero prefirió no decir nada, agarrándose de aquel chico, el cual aún no sabia su nombre. Solo había escuchado su apodo, sin embargo, estaba segura.—¿Como te llamas? —Habló la joven, tratando de iniciar una conversación y así escapar de la situación a penas se diera la oportunidad.
—No te importa.
—En realidad si, por eso pregunte.
—Aidan, pero dime Five, odio que me
llamen Aidan ¿feliz?—No, porque estoy secuestrada, Five.
—Eres muy atrevida para hablarme así cuando estas en desventaja –Pronunció con expresión de burla en su rostro a lo cual ella no podía ver— Ahora cállate si quieres vivir, _____.
La chica estaba demasiado perturbada
por la situación que había pasado por alto, el simple hecho de que Five sabía su nombre. Y quizás... mucho más que solo su nombre.
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THE PURGE
Fanfic"Al sonar la sirena, todos los crímenes, incluido el asesinato, serán legales por doce horas. Los servicios de emergencias no estarán disponibles hasta que se acabe la Purga. Así podrán liberar a la bestia que llevan dentro este día, y no romper las...